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Video de RTVV sobre la jura de los nuevos consellers

VALENCIA. Una declaración (no verbal) de intenciones. La jura de los nuevos consellers del equipo de Alberto Fabra ha servido para ver las maneras de cara al público de tres personas con tres perfiles profesionales bien distintos: un técnico puro y duro, un directivo de éxito y una político profesional.

Los veteranos que han engordado sus funciones cumplían con el trámite de la jura con las maneras a las que nos tienen acostumbrados. Desde el dominio de la escena de Serafín Castellano, que asume las responsabilidades de Justicia, a la actitud recogida de Isabel Bonig, consellera de Infraestructuras.

Como muestra el video de RTVV, sobre una mesa de estilo clásico, un micrófono de pie, una copia de la Constitución y otra del Estatuto de Autonomía abiertas, un voluminoso ejemplar de la Biblia cerrado (sin cruz, a diferencia de lo dispuesto por Juan Cotino en la última constitución de las Cortes Valenciana de 2011) y un trajín de 'chuletas' con el texto que debía pronunciar cada conseller completaban el cuadro en el Salón de Cortes del Palau de la Generalitat. A la izquierda, el presidente en pie y a la derecha el vicepresidente, José Ciscar, en el atril desde el que iba llamando a cada uno de los miembros del Consell.

MORAGUES, LA INCOMODIDAD DEL HOMBRE DISCRETO

Visiblemente incómodo por ser el centro de todas las miradas, el nuevo conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues Ferrer, ha demostrado ser neófito en estas lides, pese a tener que "bailar con la más fea" como le advirtió el presidente Alberto Fabra tras la jura. Técnico de Hacienda y hasta el viernes delegado de la Agencia Tributaria en la provincia de Castellón, ha ejercido de hombre discreto y poco dado al protagonismo.

Ha leído su juramento sin levantar apenas la cabeza del papel ni proyectar la voz, y casi olvida estrechar la mano del presidente al dejar la tarima. Teniendo en cuenta lo poco que se ha prodigado en su carrera ante los medios de comunicación y en eventos de tipo público, ha optado por cumplir el trámite sin buscar ningún tipo de notoridad.

Al margen de ser un comportamiento que desvela unas características psicológicas de hombre discreto nada desdeñable en alguien que debe asumir unas complejas labores de tipo técnico, deberá ganar presencia y seguridad para defender públicamente las duras medidas que ha de tomar para contribuir a sanear las maltrechas cuentas de la Generalitat sin que la institución se deje muchos pelos en la gatera.

En su caso, lo más conveniente es que no se deje llevar por la vanidad ni encaje como ofensas personales las críticas a los resultados de su gestión en la prensa y en las Cortes. Antecedentes no faltan de hombres que han partido de su perfil puramente profesional y terminaron cayendo en estos pecados que dificultaron su relación con la prensa, sus oponentes políticos y con los sindicatos, a los que tendrá que tratar en la Mesa de la Función Pública.

LLOMBART, UN HOMBRE DE EMPRESA QUE DOMINA LA ESCENA

El nuevo conseller de Sanidad, Manuel Llombart Fuertes, se ha impuesto a las circunstancias. A diferencia del titular de Hacienda, Llombart ha demostrado que domina la escena. Con paso decidido y cabeza erguida ha subido a la tarima, ha leído su texto y, antes de levantar la mano de la Biblia, ha mirado a la sala con un gesto de reafirmación más que de reto, una actitud propia de un hombre seguro de sí mismo.

Aunque viene de dirigir la entidad privada Instituto Valenciano de Oncología (IVO) este economista ejerce de ejecutivo sin complejos. Miembro de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), profesor del master de directivos impartido por directivos y empresarios 15x15 de EDEM (escuela de negocio de AVE) y del Programa de Dirección General (PDG) del IESE Business School (Universidad de Navarra) tiene un profundo conocimiento de la sanidad pública pero su carrera ha crecido en la sanidad privada.

En sus manos va a estar la ejecución de la reestructuración de la sanidad pública que incluirá un profundo redimensionamiento y la privatización de buena parte de la red de hospitales de la Comunitat. A diferencia de su antecesor, Luis Rosado (que era médico) de Llombart se espera que ejerza de lo que ha sido hasta ahora, un gestor empresarial especializado en sanidad.

ASUNCIÓN SÁNCHEZ ZAPLANA, EXPERIMENTADA EN MÍTINES

Profesional de la vida pública era Asunción Sánchez Zaplana, desde 1999 como concejal del Ayuntamiento de Alicante y con estas dotes ha asumido su cargo de consellera de Bienestar Social. Aunque no se había tenido que enfrentar a un escenario como éste, sus trazas han sido las propias de alguien con experiencia en la puesta en escena política.

Tranquila, formal, firme en las formas y bien ajustada en el tono de la voz y la postura, esta político especializada en acción social ha sido la más convencional en el momento de la jura. En poco se ha diferenciado de sus compañeros del Ejecutivo con más tiempo en el cargo.

Es la más política de los tres con diferencia, incluyendo la intervención en los mítines electorales del Partido Popular en Alicante junto a una todo terreno (desde el punto de vista de la oratoria política) como la alcaldesa Sonia Castedo. En su puesto público, así como al frente de la Secretaría de Área en la Ejecutiva Provincial del PP entre 2004 y 2008 y como miembro de la Comisión de Mayores del PP Nacional, entre 2007 y 2011, cuenta con conocimientos y experiencia en telegenia y oratoria política.
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Alvaro Mohorte es periodista y autor del blog Habla por ti