VALENCIA. El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia y administrador provisional del Banco de Valencia, José Vicente Morata, confía en que el Banco de Valencia, adquirido recientemente por CaixaBank, mantenga su marca y valore a sus pequeños accionistas, ya que al fin y al cabo es una entidad que "se debe a sus clientes".
Remarcando que contestaba como presidente del Consejo de Cámaras, Morata ha asegurado que espera que CaixaBank tenga en cuenta estas dos reclamaciones. "Es muy importante valorar a los accionistas porque continúan siendo un activo y, aunque su valor ahora sea residual, no se debe perder. Esto es una entidad privada que se debe a sus clientes", ha defendido.
Respecto al posible cierre de sucursales de Banco de Valencia tras su venta, Morata asegura que en el FROB "no se ha hablado de este asunto". Morata asumió la adminsitación provisional de la entidad en junio de este año por su condición de representante de la economía valenciana.
Sobre la diferencia de más de 2.500 millones entre la estimación de Oliver Wyman y la reconocida con la venta de la entidad, Morata ha segurado que desconoce los motivos, ya que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) negoció directamente con las entidades, sin informar al actual equipo gestor del Banco de Valencia.
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