El grupo, que contaba con un total de 3.015 empleados en el mundo hasta junio del pasado ejercicio, redujo su plantilla media en 332 empleados en un año como consecuencia de las desinversiones de activos, entre ellas la venta de su negocio galletero bajo la marca Cuétara a Nutrexpa.
Tras la reducción de plantilla acometida por la compañía presidida por Mariano Pérez-Claver hasta junio, la dirección general de Trabajo aprobó el pasado 14 de julio el ERE, de doce meses de duración, que afectará a casi la mitad de la plantilla española, integrada por un total de 949 empleados.
Dicho expediente establece un periodo máximo de paro de cuatro meses por trabajador y una compensación en los periodos de inactividad de hasta el 90% de la retribución neta.
La compañía pactó además con los sindicatos un programa de extinciones de contratos para mayores de 60 años de adscripción voluntaria.
Entre los centros de trabajo afectados por el ERE destacan la planta de Carbonell en Alcolea (Córdoba); las oficinas de Rivas (Madrid); la de Koipe en Andújar (Jaén), y la planta de arroz SOS en Algemesí (Valencia).
AUMENTAN LOS SUELDOS DEL CONSEJO
Por otro lado, los miembros del consejo de administración de la compañía alimentaria se aumentaron su retribución un 45% entre junio de 2009 y junio de 2010, desde los 1,27 millones de euros hasta los 1,85 millones.
Del total de la retribución contabilizada en el último año, la mayor parte, 1,48 millones de euros, correspondió a sueldos, más del doble (+137%) que lo percibido hasta junio de 2009, cuando cobraron 624.000 euros.
Por su parte, el consejo percibió en concepto de dietas 294.000 euros, lo que supone un descenso del 54% respecto a los seis primeros meses del ejercicio anterior.
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