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VALENCIA. Edificaciones Calpe, la empresa matriz del grupo inmobiliario de Andrés Ballester, ha entrado en concurso de acreedores voluntario por el efecto de la crisis económica en la compañía y que se vio agravada tras la sentencia que le obliga a derruir su última promoción los edificios Gemelos 28 de Benidorm. La suspensión de pagos se tramita en el juzgado mercantil número 1 de Valencia. 

Como han confirmado fuentes de la compañía, la deuda es con los bancos y la Agencia Tributaria, razón por la que se ha optado por tomar esa decisión antes de correr el riesgo de un concurso forzoso a propuesta de alguno de los acreedores, lo que apartaría de sus puestos al actual equipo gestor.

Tal y como adelantó ValenciaPlaza.com, la compañía estaba abocada al concurso si no conseguía desbloquear judicialmente la comercialización de estos dos inmuebles, ya que se trata de la actual fuente de ingresos que tiene en la actualidad.

Andrés Ballester es uno de los promotres más emblemáticos de la Comunidad Valencina. Él y su hermano Enrique, con quien decidió repartir las actividades del Grupo Ballester hace algunos años, se situaron en la cúspide del gran negocio de la promoción inmobiliaria valenciano durante décadas.

Además de las promociones en la Comunitat Valenciana, se hicieron propietarios de singulares edificios en Madrid y Barcelona que posteriormente, con el pinchazo de la burbuja, han tenido que ir vendiendo para poder hacer frente a sus responsabilidades financieras.