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VALENCIA. "Aunque te internacionalices, al final sigues siendo español", lamentaba un conocido empresario de la construcción. Uno de los principales inconvenientes que están padeciendo los empresarios valencianos que han optado por extender su negocio fuera de las fronteras nacionales es la desconfianza que generan en el exterior la mayoría de las entidades financieras locales.

Los bancos extranjeros no aceptan el aval de una buena aparte de las entidades españolas a la hora de respaldar los préstamos que conceden. Esta situación limita mucho, según diversos afectados, la cartera de entidades con las que los empresarios españoles que buscan abrir nuevo mercado pueden trabajar.

"Depende de países y entidades, pero en líneas generales sólo se aceptan contragarantías de los bancos BBVA, Santander y, en ocasiones, del Sabadell CAM", asegura. Si se pretende trabajar con cajas, lo normal es que no se acepte ninguna, a excepción de CaixaBank.

En el caso de trabajar en un país europeo, la nómina puede ampliarse a Bankinter y Kutxabank, siguiendo casi a pies juntillas la clasificación hecha pública por Oliver Wyman el pasado mes de septiembre en su informe sobre las necesidades de capital de cada entidad de la banca española.

MÁS DISTANCIA MAYOR DIFICULTAD

Cada entidad local de los países en los que se intenta entrar establece sus propias preferencias, pero distintos empresarios consultados señalan que la situación se complica cuando se sale de la Unión Europea y se intenta hacer negocio en Asia o Latinoamérica, donde se aplican criterios más estrictos a la ahora de aceptar los avales con entidades españolas.

Esta situación ha hecho que muchos empresarios opten por trabajar directamente con entidades nacionales implantadas en los países de destino, que son más proclives a aceptar contragarantías de otras entidades españolas y no ponen restricciones a los avales con sus respectivas matrices.

"Te vas fuera porque aquí no hay crédito ni negocio y resulta que allí ves el negocio pero siguen sin darte crédito", asegura un destacado empresario de la construcción que, sin embargo, relativiza que las compañías de su sector lo puedan tener más difícil. "En España, la construcción está condenada, pero fuera no hacen distingos entre unos y otros. A todo el mundo le tratan mal".

AVALISTAS FIABLES

Aunque muchas empresas valencianas están trabajando en los mercados internacionales con bancos del aquellos países, una de las condiciones que demandan estos es contar con un avalista fiable en España que responda por la empresa. Este es el contraaval o contragarantía, que se puede resumir como una póliza entre el avalista y el avalado.

Esta permite, en el caso de que sea necesario ejecutar el aval, que el avalista pueda reclamar el dinero que ha tenido que desembolsar por incumplimiento de la obligación del avalado. Estas operaciones se aplican en todas los sectores, pero en el caso de las actividades de compañías valencianas es en la construcción donde se está generando un mayor malestar.