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Diversos dirigentes de la formación consideran que el perfil ‘político' debe ser prioritario en los próximos cambios del Gobierno valenciano

VALENCIA. Pese a la parsimonia que refleja el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de cara a abordar una remodelación del Consell, el debate acerca de la dirección que debe tomar el próximo Ejecutivo y qué perfiles necesita el Gobierno para superar la situación actual está vivo en el corazón del PP valenciano.

El Ejecutivo valenciano que designó Francisco Camps a mediados de 2011 incluyó a varios responsables autonómicos de segunda línea con un perfil de carácter técnico y en la mayoría de los casos con poca proyección pública.

Un dibujo que inicialmente tuvo una buena acogida en los medios de comunicación pero que ya generó ciertas suspicacias dentro del Partido Popular por la poca presencia tanto en la cúpula del Consell como en el segundo escalón de dirigentes con experiencia en el aparato orgánico o con un perfil político destacado.

Este debate se ha reabierto ahora en el seno de las filas 'populares'. Varios dirigentes consultados por ValenciaPlaza.com coinciden en que la misión de gestionar entregada a tecnócratas de las diferentes áreas no está dando un buen resultado. "Con la poca capacidad para invertir, no basta con gestionar, también hay que saber ‘vender' lo que se haga ante la opinión pública y saber defenderse ante los medios", señala un miembro de la Ejecutiva regional del PPCV.

Este diagnóstico no es aislado. Otras fuentes consultadas por este diario apuntan a que existe un error en el planteamiento inicial de los nombramientos del Consell. "Un médico no tiene por qué ser un buen conseller de Sanidad, ni un abogado tiene por qué ser un perfecto conseller de Justicia", recalca un diputado del grupo ‘popular'.

De hecho, y con el recrudecimiento de la crisis, fuentes del partido apuntan a que la propia sensibilidad de los consellers a sus colectivos de origen dificulta la gestión y la toma de decisiones delicadas en los ámbitos en los que los propios consellers han trabajado.

En este sentido, existe escepticismo desde el PPCV sobre el rendimiento ofrecido por diversos consellers que llegaron con la vitola de expertos en los ámbitos para los que estaban destinados. Aunque en todas las áreas han existido problemas y protestas de colectivos, las fuentes del partido consultadas aprecian una mejorable gestión de los conflictos por parte de los consellers más ‘técnicos'.

Así, el médico Luis Rosado, titular de Sanidad, no ha podido resolver de una manera satisfactoria -o al menos como se había anunciado inicialmente- la profundización en la privatización sanitaria y continúa con el conflicto abierto con las farmacias valencianas, que llevan más de dos semanas de cierre.

El conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, con 20 años de carrera fiscal, está teniendo problemas de diversa índole en su cartera, ya sea por cuestiones relacionadas con el turno de oficio o con los colectivos de personas dependientes. Más allá de sus esfuerzos de gestión para resolver los problemas, las diversas fuentes ‘populares' consultadas califican su mandato de "gris".

También los perfiles técnicos relacionados con la economía se discuten dentro del partido. El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, ha causado en varias ocasiones cierto revuelo dentro del partido con sus declaraciones demasiado expresivas o incluso, demasiado sinceras o tajantes: un aspecto que puede agradar a medios de comunicación y ciudadanos pero que no contienen beneficios estratégicos a juicio de diversos dirigentes del PPCV. (buscar link Hasta aquí hemos llegado).

Por otro lado, el conseller de Economía, Máximo Buch, empresario de prestigio, vivió recientemente una reunión dura con los directores de los institutos tecnológicos a los que la Generalitat les adeuda unos 80 millones de euros. La tensión del encuentro trascendió a diarios como ValenciaPlaza.com, un hecho que fuentes del PP califican de "error" y lo atribuyen a la falta de experiencia en el ámbito político del conseller.

Estos ejemplos, a juicio de los dirigentes consultados, contrastan con otros consellers con este reclamado perfil político que están lidiando con los problemas logrando saliendo menos ‘trasquilados'. Uno de los ejemplos que más se repite entre los cargos 'populares' es el de la titular de Educación, Formación y Empleo, María José Catalá, que pese a gestionar un área muy delicada, está superando los conflictos con menos ‘magulladuras' en un turbulento primer año de legislatura.