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VALENCIA. La huelga general convocada para este miércoles 14 de noviembre no privó a la ciudadanía de un glorioso pleno de Les Corts Valencianes al que la oposición acudió en versión de ‘servicios mínimos' en el caso del PSPV y que no contó con la presencia de EUPV y Compromís.

Tal vez por la ausencia de los grupos más estridentes y batalladores de la oposición, los diputados ‘populares' se envalentonaron desplegando toda suerte de frases lapidarias que hicieron las delicias de la opinión pública y así como de los periodistas que siguieron el pleno o recogieron las posteriores declaraciones y comunicados.

Al margen de las iniciativas o proyectos de ley aprobados, la cuestión fundamental del pleno para el PP era -al parecer-  evidenciar el nulo interés de la oposición por la sesión parlamentaria. Una vez consumado el 'malvado' plan, a los ‘populares' valencianos solo les quedó aplaudirse lentamente a sí mismos en la sesión vespertina, cuando ya no quedaba ningún diputado de la oposición en el hemiciclo.

Solo esto ya hubiera estado bien. Pero ¿por qué no aderezarlo con metáforas que pasaran a los anales de las crónicas parlamentarias? Así, en el fragor del intercambio de declaraciones, el portavoz del grupo ‘popular', Jorge Bellver, calificó en pasillos las explicaciones de la bancada rival sobre el apoyo a la huelga como "excusas de mal pagador". ¿Excusas de mal pagador desde el partido que gobierna la Generalitat? ¡Qué frase tan apropiada!

El síndic socialista, Antonio Torres, había apuntado que el PSOE sí había acudido mayoritariamente al Congreso porque la Ley de Presupuestos Generales era "la más importante", algo a lo que Bellver replicó recalcando que no se trataba de "una cuestión de calidad": "No me negará el señor Torres que una ley autonómica en materia de violencia de género no tiene toda la importancia del mundo", sentenció, en esta ocasión con tino.

Aunque bien pensado, la pregunta es: ¿Para qué quiere el PP que esté la oposición en Les Corts? ¿Acaso alguna vez le ha prestado atención?

Las perlas no quedaron ahí. Al diputado del PP José Marí le llamó la atención el vestuario del socialista José Toledo por haber acudido al pleno en vez de con traje y corbata, vestido de "sindicalista" pero con "camisa de marca". Toledo respondió que hablar de trajes en este hemiciclo estando delante el expresidente de la Generalitat Francisco Camps era "de mal gusto".

Ya había aprovechado anteriormente el portavoz socialista, Antonio Torres, para mencionar la asistencia justo el día de la huelga de "diputados absentistas" como Camps o Barberá. "Hay que felicitar a los sindicatos por haber logrado que hayan venido", recalcó el diputado.

Para rematar la exquisita jornada parlamentaria, y como a Bellver todavía le restaban cosas que decir al margen del pleno, remitió un comunicado para asegurar que Rajoy "cumplirá a rajatabla el contrato moral que tiene con los valencianos" en materia de financiación y de infraestructuras. Justo un día después de que prácticamente todos los diarios de la Comunitat Valenciana explicaran en sus ediciones que el presidente del Gobierno escuchó a Fabra pero no se comprometió a nada en concreto. Bravo.