VALENCIA. La segunda sesión de la comisión negociadora del ERE de Valenciana de Aprovechamiento de Energético de Residuos S.A. (Vaersa) se celebró este martes con los criterios de preferencia para los despidos como uno de los puntos de disputa más destacados.
En este encuentro no existía orden del día, sino que estaba destinado al planteamiento de dudas por parte de los representantes de los trabajadores tras haber recibido los cientos de folios del expediente entregados por la empresa en la primera reunión celebrada la pasada semana.
Fuentes conocedoras del proceso señalaron que los sindicatos centraron parte de sus dudas en los criterios de afectación del ERE. Es decir, el orden para seleccionar a los empleados que se verán implicados en los despidos.
Así, como ya informó este diario, los criterios señalados en la memoria explicativa son, a juicio de los sindicatos, "subjetivos" a excepción de la antigüedad, relegada al último lugar de estos condicionantes. En este sentido, se recalcó a la empresa que nunca se ha elaborado ni negociado un plan de evaluación del desempeño de los puestos.
Según la documentación entregada, el orden de criterios quedó fijado de la forma siguiente: la formación en la gestión del ámbito territorial en primer lugar; seguido de los criterios técnicos, ser delegado sindical o de personal y, en último lugar, la antigüedad.
Así pues, este punto deberá ser debatido en la reunión del próximo viernes donde la empresa presentará respuesta a diversas de las cuestiones planteadas por la otra parte de la negociación.
Las causas alegadas para el ERE se fijan en la reducción presupuestaria del ente de cara a 2013. Según el reglamento sobre despidos colectivos aprobado recientemente, este procedimiento es posible si se produce una disminución de la partida presupuestaria de un 5% en adelante. Según las cuentas proyectadas por la Generalitat para el próximo ejercicio, el descenso en Vaersa respecto a 2012 se acerca al 18%.
Sobre este punto, los sindicatos ya mostraron su desacuerdo la pasada semana. Cabe recordar que el ERE presentado incluye el despido de 439 trabajadores de un total de más de 1.400 empleados. Unos despidos que afectarían, por tanto, al 30% de la plantilla, algo que los representantes de los trabajadores ya calificaron de "injustificado" y "desproporcionado".
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