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VALENCIA (EP). La dirección de Banco de Valencia y las secciones sindicales de Comfia CCOO y Fes UGT se han reunido nuevamente este viernes para negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la entidad, en presencia del administrador designado por el FROB, en un encuentro que ha vuelto a cerrarse "sin acuerdo" a tres días de que acabe el período de consultas, que expira el próximo lunes. Ese día, los sindicatos han convocado un paro parcial a las 12.00 horas.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la sección sindical de Comfia CCOO en el banco, José María Puchades, explica que "el único punto de discordia siguen siendo los despidos forzosos", que los sindicatos buscan "reducir al máximo" para evitar perjuicios a los afectados, especialmente a los más jóvenes.

Puchades explica que, "desde el principio, las discrepancias se centran fundamentalmente las condiciones de esas bajas forzosas, sobre todo por las personas jóvenes con poca antigüedad y que están en oficinas que se van a cerrar", un punto en el que "se ha alcanzado cierta mejora, pero poco significativa para los de poca antigüedad".

No obstante, valora que "en cada reunión se ha producido un acercamiento de posiciones y se va avanzando más" y, a modo de ejemplo, subraya que el número de afectados "ha pasado de los 395 iniciales a unos 360 en la actualidad". De hecho, confía en "poder cerrar el acuerdo el lunes, aunque sea a las doce de la noche".

En un comunicado, Comfia CCOO explica que la reunión de este viernes ha concluido sin acuerdo porque la dirección ha rechazado la última "contrapropuesta sindical", ya que la empresa se niega a que su oferta de "25 días, más un incentivo en función de la antigüedad, supere el equivalente a 30 días por año".

MEJORAR EL TOPE CON RECORTES A LA PLANTILLA ACTIVA

Por su parte, los sindicatos piden que se mejore ese tope "aplicando recortes salariales de la plantilla activa", tales como la congelación de parte de los salarios o la suspensión temporal de aportaciones al fondo de pensiones que, según su propuesta, "se distribuirían entre los afectados por las exticiones de contrato".

CCOO y UGT denuncian que la actitud de los representantes de la dirección "no se basa en elementos económicos", sino que obedece "a axiomas externos a esta negociación" y apuntan, en este sentido, que "en pleno proceso de negociación de un ERE, la entidad ha contratado a 150 becarios", en lo que consideran "un claro contrasentido".