BELGRADO. Escocia, Bélgica, Cataluña, el norte de Italia... en Europa proliferan los nacionalismos secesionistas al calor de la crisis económica, mientras el ejemplo más cercano en el tiempo de una secesión que hay en el continente, Kosovo, es una fuente inagotable de problemas. Hasta ahora se sabía que prácticamente todo lo relacionado con la independencia de este pequeño país de facto -aunque no reconocido en la Unión Europea por España, Grecia o Eslovaquia, entre otros- planteaba serios problemas legales.
"El enjambre legal más alucinante nunca visto, que al jurista no puede por menos de provocarle una sensación entre admiración y repelús", en palabras de María Rosa del Valle, jurista de la EULEX (la misión de la UE en la región), citada en ‘La Fábrica de fronteras', de Francisco Veiga (Alianza Editorial 2011).
Pero al margen de las dificultades legales para todas las partes que conlleva la creación de un nuevo país donde nunca lo ha habido, tampoco se pueden obviar las redes de corrupción, tráfico de drogas, hasta de órganos, que se han denunciado en este territorio. En el caso del tráfico de órganos, la exfiscal de la ONU para la exYugoslavia, Carla del Ponte, señaló al primer ministro de Kosovo y ex guerrillero, Hashim Thaçi.
No obstante, también la secesión del país ha fomentado la corrupción en la parte serbia, salpicando a las más altas instancias del país.
El verano pasado los serbios residentes en Kosovo colocaron barricadas en los pasos ‘fronterizos' que les separan de Serbia. Las protestas, donde se veían carteles con el viejo lema en español ‘No pasarán', estaban teledirigidas en cierta parte -desde luego el descontento de la población local nadie tuvo que afanarse en alimentarlo- por la delincuencia organizada. Ahora, un programa de televisión de la cadena B-92 serbia, Insider, está emitiendo una serie de documentales, que han tardado un año en realizarse, sobre estos sucesos en particular y la corrupción serbia en Kosovo, en general.
Brankica Stankovic es la directora de este espacio y vive con protección policial desde que su programa se interesara tiempo atrás por qué había detrás de los movimientos ultras del fútbol. La emisión del Insider sobre Kosovo se vio retrasada con motivo de las elecciones de esta primavera, ya que B92 no quería interferir en los comicios con graves acusaciones a los dos anteriores gobiernos.
El escándalo en Serbia por estos documentales ha sido considerable. Un grupo de empresarios serbios de Kosovo ha pedido su retirada con el argumento de que parecen editados por el aludido Hashim Thaçi. Veran Matic, director de la cadena, ha asegurado que no se amedrentará por las amenazas y seguirá con la serie.
Este canal de televisión tiene su origen en una radio libre que creció luchando contra el régimen de Milosevic. Actualmente, es una cadena que se considera independiente, su único fin es el periodismo, aunque sí que abrazan sin esconderlo la causa europeísta, el ingreso de Serbia en la UE. No son pocos los ciudadanos serbios que opinan que Veran Matic está financiado por dinero americano y extranjero. No en vano, ésta es precisamente la respuesta habitual cuando le preguntas a alguien por los casos de corrupción serbia en Kosovo que ha revelado el programa: "B92 está financiada con dinero americano".
Concretamente, lo que relata la investigación de Insider es que, durante los últimos doce años, desde los bombardeos de la OTAN, el estado serbio ha invertido en Kosovo tantos fondos como hay en el presupuesto de las regiones europeas más ricas. Pero a la vista está que la región, esencialmente los territorios de mayoría serbia, se encuentran en un estado devastado. El ‘descuido' de todos estos fondos lo denomina ‘El robo patriótico'.
Por un lado, denuncia que las empresas públicas serbias en Kosovo, que ya han dejado de funcionar, siguen recibiendo asignaciones presupuestarias como antes del bombardeo. La periodista se interesa por el caso del Instituto de Vivienda Pública, que en la documentación del Gobierno figura en la calle Lenin de Pristina, capital de Kosovo. Actualmente esa calle se llama Avenida de Bill Clinton y donde estaba la sede de esta empresa, se está construyendo otro edificio.
En realidad todas las empresas públicas serbias siguen estando en Kosovo, aunque no tengan nada que hacer. Las sedes se encuentran en Gracanica, un municipio de mayoría serbia cercano a la capital, donde en un solo edificio están las oficinas de 33 de ellas. En la mayoría de los despachos sólo hay un gerente y su secretaria, si los hay, pero Serbia sigue pagando la nómina de todos los trabajadores. No deja de ser una forma desesperada de mantener cierta presencia en el territorio para poder reivindicar su soberanía, pero el reportaje también denuncia que muchos de esos empleados actualmente ya viven en Serbia.
El alcalde serbio de Pristina, Bogdan Savic, del Partido Socialista, tiene su oficina en la citada Gracanica. Lógicamente, no tiene nada que hacer, pero también sigue cobrando. Preguntado por los periodistas, contesta: "Tengo fe en que algún día recuperaremos Pristina". El diálogo no tiene desperdicio:
-Periodista: Entonces, bajo su responsabilidad hay cinco empresas públicas...
-Alcalde: Correcto.
-Periodista: ¿Una de ellas es para el cine?
-Alcalde: Correcto.
-Periodista: ¿Pero aquí no hay cine ni se ven películas?
-Alcalde: Correcto.
-Periodista: ¿Entonces todos ellos reciben sueldos cada mes y no hacen nada?
-Alcalde: Correcto
Otro agujero económico está en las irregularidades en los fondos destinados a obras públicas de las que forzosamente el gobierno serbio se desentendió en 1999, y también en la compra de pisos para retornados serbios, realizada a través de agencias privadas.
Pero el caso más grave es el de la exención del IVA a los serbios que aún residan en Kosovo. El gobierno de Kostunica (presidente entre 2000 y 2003, primer ministro entre 2004 y 2008) eliminó este impuesto para los productos destinados a los serbios residentes en Kosovo. El control de estas mercancías exigía la colocación de agentes aduaneros, pero los serbokosovares protestaron porque eso suponía establecer una frontera de facto, medida que no aceptaban. El Gobierno puso entonces funcionarios sin preparación ni poderes coercitivos que, según estos reportajes, abrieron la puerta al contrabando.
El modus operandi era el siguiente. Se enviaba un camión cargado de mercancías a Kosovo. Se conseguía el sello de que había atravesado el paso y, acto seguido, en muchos casos delante de las narices de estos agentes, se daba la vuelta y volvía a Serbia. Con esos sellos, las empresas lograban la devolución del IVA por parte del Estado.
Insider cifra que con cada camión de caramelos, por ejemplo, se estafaba 12.600 euros al Estado. En total, un agujero en las cuentas de Serbia de 650.000 euros diarios, alrededor de 300 millones anuales. En pocos años numerosas empresas fijaron su sede, con un solo trabajador, en la zona serbia de Kosovo. Un informe de la EULEX cifra que un 60% de los vehículos sellados como que se habían vendido en Kosovo no lo habían hecho allí.
Más grave era el problema del combustible. No sólo los envíos anuales de gasolina al norte de Kosovo pasaron de ser en dos años de 20 a 30 millones de euros, con la apertura de 40 supuestas gasolineras, la periodista también denuncia que muchos camiones cisterna lo hacían cargados de agua con un doble fondo. Gráficamente, el negocio consistía en hacer rodar en círculo un camión cargado de agua y, por cada sello fronterizo, obtener del estado el 18% del precio de la mercancía como si hubiera llevado combustible.
En el tercer año de legislatura de Tadic (presidente entre 2004 y 2012), se eliminó la exención de impuestos para combustibles, tarjetas de móvil y coches. Preguntado su ministro para Kosovo y Metodiha por los reporteros por el retraso en cambiar la ley, contesta: "Había que hacer muchos análisis, se podía perjudicar a quien no se lo merecía, y mejor cambiarlo tres años más tarde que nunca".
La cara más dura de los reportajes es cuando los reporteros se adentran en la realidad cotidiana de los serbios que viven en los enclaves de Kosovo. No tienen trabajo y reciben, los entrevistados en el documental, dos barras de pan y un par de kilos de comida cada viernes. En muchos casos, además, estas provisiones no vienen del Gobierno serbio, sino de ONG. Y en Belgrado no son precisamente ajenos a un estado anémico en lo económico, o los llamados ahora recortes, aunque lleven veinticinco años acostumbrados a resistir en una crisis prácticamente endémica.
Una página web italiana, ‘Observatorio de Balcanes y Cáucaso', describía de forma muy elocuente la situación que están viviendo estas personas: "Kosovo, tierra de todos, gente de nadie"; una situación que no cuesta extrapolar a cualquier conflicto nacionalista, como los que cobran fuerza en Europa que, como en Kosovo, también cuentan con sus salvadores de la patria por un lado y sus bomberos pirómanos por el otro, amén de los correspondientes chorizos en ambas partes.
muy interesante. Nos hacen falta gente que escriba sobre sitios que escapen a la dicotomia (en mi caso) cataluña-españa. Si además quien escribe, escribe bien, miel sobre hojuelas. Mis respetos Sr. Álvaro
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/16/internacional/1353057753.html General croata absuelto de delito de limpieza étnica de serbios de Krajina por Tribunal Penal Internacional.
ahora es el momento de desarrollar el tema desde una perspectiva valenciana. Porque nos afecta y muy directamente. Desde pasar a ser el primer puerto al mediterraneo a sustituir los preductos catalanes en el mercado interior. Otra cosa es lo que le cuesta movilizarse a la sociedad valenciana en los temas cruciales. Y mientras que los nacionalistas catalanes se lo vayan madurando. Sería un buen revulsivo a la atonía general enque nos encontramos.
Ah, sí, el cuento de cómo los catalanes van a devorar Valencia pedacito a pedacito. ¿Todavía lo siguen contando? Vamos, como si no hubieran preocupaciones más realistas. Sólo nos faltaría eso, dormirnos todas las noches asustados por el Ogro catalán.
Quizás, Toñi, el problema es que en efecto sólo entras aquí muy de cuando en cuando. Porque así a vuelapluma me encuentro tres análisis publicados recientemente sobre Cataluña: 1) http://www.valenciaplaza.com/ver/65806/el-viva-espa%C3%B1a-de-las-empresas-catalanas.html 2) http://www.valenciaplaza.com/ver/64174/las-consecuencias-economicas-del-sr--mas.html 3) http://www.valenciaplaza.com/ver/62091/espa%C3%B1a-ahora-si-que-se-rompe.html Que no te gusten los análisis ya es otra historia. Pero haberlos haylos. Un poco de profundidad y rigor también para criticar, por favor
Un resumen de http://www.youtube.com/watch?v=LTUWDOkFw6c
Son ustedes la monda. Yo ya sólo entro en Valenciaplaza para ver la sorpresa del día (también es un estrategia para tener lectores aunque sea buscadores de humor). No han publicado ni un análisis relevante sobre por qué en Cataluña se ha llegado donde se ha llegado (menos en Escocia claro y ni hablar de Quebec ) y se salen ahora por...Kósovo. Únicos haciendo...no se muy bien qué. Una sugerencia: ya puestos. la próxima entrega podrií ser sobre el TIbet: les cae más lejos pero lleva más tiempo pidiendo la independencia.
"...es un caso especial donde reina la corrupción y la malversación de fondos públicos." ¿Caso único? Está claro que ni en Cataluña ni en ninguna región española (o italiana) hay de eso... :)
muy interesante. De momento el ruido de la cacerolada catalanista distrae de otra cuesttiones, que como bien señala el artículo, podrán venir a continuación. Estamos en los aperitivos. Pero luego el relato se puede enredar desagradablemente para todos. Hablemos de aquellas zonas (no digo territorios??) que los nacionalistas catalanes incluyen en el mismo paquete. Lo que nos falta a los valencianos. Echo de menos un mas amplio desarrollo del tema en VP. Las implicaciones regionales, culturales y politicas son evidentes. De momento estan calentando motores.
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