El presidente de AVE, Francisco Pons, insta a la alcaldesa a poner en marcha los proyectos empresariales retrasados

Discurso de Francisco Pons

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LIDIA MASERES. Sólo faltaba un encuentro para cerrar el círculo de reuniones de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) con los alcaldes de las tres capitales de provincia de la Comunidad Valenciana. Ayer, y tras varios meses de espera, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se reunió con Francisco Pons, presidente de AVE, para analizar las posibilidades empresariales que tiene la ciudad. Asimismo, y frente a las manifestaciones de ayer por la tarde en contra de la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación a los 67 años, tanto Barberá como Pons criticaron a los sindicatos por "hacer teatro".

"La gestión del ayuntamiento es importante para la creación de riqueza", afirmó ayer al mediodía Pons, momentos antes del almuerzo que AVE mantuvo con Barberá y varios miembros de su gobierno municipal. Ayer, empresarios y políticos locales se entrevistaron para reforzar las bases de la economía de Valencia y plantear nuevas proyectos.

Según declaró Barberá, "los grandes eventos" posibilitan que Valencia se convierta en la "Fórmula 1 de las nuevas tecnologías". En ese mismo sentido, la alcaldesa destacó el esfuerzo que desde el extranjero habían hecho los empresarios para crear un "hub" o centro tecnológico en la ciudad. "Tenemos muchas oportunidades", apostilló Barberá.

Pons, tras recalcar que la reunión con el Ayuntamiento valenciano había sido la última, afirmó que el almuerzo serviría para conocer los planes de la alcaldesa sobre la ciudad. El presidente de AVE apostó por una alianza entre las instituciones públicas, los empresarios, las universidades y la sociedad civil para abordar asuntos como la "deficiente" conectividad con el norte de España y Europa por ferrocarril; mejorar la conexión aérea de Valencia con las principales ciudades europeas y reactivar tanto el pospuesto proyecto de acceso norte del puerto de Valencia como el retraso en la construcción de la estación de tren de largo recorrido y el Parque Centra.

A pesar de que la economía y las perspectivas de futuro de Valencia eran los temas principales, tanto Pons como Barberá hicieron crítica a las manifestaciones de ayer organizadas por CCOO y UGT en contra de retrasar la edad de jubilación a los 67 años. Barberá afirmó estar "asombrada" ante la reacción de los sindicatos por haber salido a la calle a protestar por un propuesta, mientras que declaró no entender porqué no lo hacían en contra de los cuatro millones de parados que tiene España. Pons respaldó las declaraciones de la regidora e instó al Ejecutivo central y a la oposición a "encontrar una fórmula" para terminar con el paro.

Por último, Barberá censuró la orden del Ministerio de Cultura que paraliza el Plan de Reforma y Ampliación (PEPRI) del barrio de El Cabanyal y afirmó que el Ayuntamiento ya ha recurrido.