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VALENCIA. El Consell asumirá el trabajo ya hecho por Bancaja para continuar el trabajo de transformar la caja de ahorros en una fundación de carácter especial una vez tome el control tras su disolución automática el próximo 27 de noviembre. Fuentes oficiales la Consellería de Economía, que dirige Máximo Buch, recordaron que los trabajos previos que se han realizado por parte del equipo de José María Más Millet se han hecho mano a mano con el Instituto Valenciano de Finanzas y que respetarán los acuerdos alcalzados hasta la fecha en el seno de la caja.
"Con todo, hay que ser prudente, ya que la reforma del Real Decreto Ley aún sigue en el trámite parlamentario y habrá que esperar a conocer tanto la redacción final como las instrucciones concretas que se dicten desde el Ministerio de Economía para asumir los procesos de transformación", explicaron desde la consellería de Buch.
Tal y como adelantó ValenciaPlaza.com este martes, en la discusión en el Congreso de la reforma de la normartiva que ordena que las cajas de ahorros con una participación inferior al 25% de un negocio financiero transformarse en fundaciones se ha introducido a propuesta del Grupo Popular un límite de cinco meses desde el momento en que las entidades incurrieron en el supuesto.
La reducción por sorpresa del plazo a cinco meses, cuando inicialmente se habían propuesto seis, se ha vincuado desde fuentes financieras a un intento de evitar que Rodrigo Rato tenga que convocar una asamblea de Caja Madrid, algo que no ha hecho desde la intervención, y evitar que tener que dar explicaciones nada cómodas a los consejeros generales.
Pero esta modifciación de última, que se introdujo en el último momento también a iniciativa del PP, supondrá de hecho que el actual consejo de administración de Bancaja, que tenía todo el proceso en marcha, no tenga tiempo para culminarlo, ya que la asamblea decisiva iba a celebrarse a mediados de diciembre y los cinco meses que marca la norma se cumplen antes. Ese día Bancaja se disolverá y, con ella, cesarán automáiticamente todos su órganos de gobierno. La reforma, incluso, incluye un nuevo artículo que deja claro que todas las cajas que estén el supuesto de convertirse en fundaciones lo harán transcurrido el plazo aunque hayan iniciado su proceso.
A partir de ahí se nombrará un protectorado, tarea que corresponderá inicialmente al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), según se infiere de la Ley Valenciana de Cajas de Ahorros. El protectorado será el encargado de gestionar la disolución de la caja y la puesta en marcha de las cajas de ahorros.
ESPERAR A LAS DIRECTRICES DE DE GUINDOS
Pero en la Generalitat, que se enteró de la rebaja de seis meses a cinco el viernes cuando se publicó en el Boletín del Senado, no tienen claro el proceso exacto que deberán seguir. De hecho, las competencias en materia de fundaciones, y en concreto del nombramiento del protectorado, las tiene la Consellería de Justicia, que acoge el registro de fundaciones.
"Habrá que esperar a que se defina por parte del Gobierno primero si son las comunidades autónomas a quienes se encarga esa labor y, posteriormente, ya desde la Generalitat, encargar la tarea de nombrar el protectorado y preparar todo el proceso a la instancia que corresponda", explicaron a este periódico fuentes de la consellería que dirige Jorge Cabré.
Bancaja era de las pocas cajas que había iniciado el proceso de transformación en fundación de carácter especial cuando aún no había un plazo para hacerlo. En agosto aprobó los estatutos que había elaborado en los meses previos con el asesoramiento jurídico de Cuatrecasas. Ya había consensuado en el seno del consejo a todos los miembros del futuro patronato, con la excepción de los cinco miembros que le corresponde elegir a Les Corts y solo quedaba convocar la asamblea para aprobar la conversión. La previsión era hacerlo a mediados de diciembre y cerrar así el año fiscal.
Pero con el nuevo plazo máximo de cinco meses para cerrar el proceso no habrá tiempo material para culminarlo, al menos por el actual consejo de Bancaja, que cesará de forma automática el 27 de noviembre si la ley ya está en vigor, algo que se prevé ocurra a mediados de noviembre. Desde Bancaja se insistió el martes en solicitar al Gobierno valenciano que asuma como propios los trabajo ya hechos.
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