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BENIDORM (EFE). La Comunitat Valenciana cerrará el verano con un aumento de la ocupación de unos tres puntos con respecto al mismo periodo de 2009 y con un descenso también del 3 por ciento en el gasto turístico que realizan los visitantes.

Dentro de la Costa Blanca el destino más destacado ha sido Benidorm, que muchos días se ha convertido en la capital turística de España por "delante de Baleares y Andalucía".

Esta mejora de las cifras se debe a la apertura de nuevas líneas aéreas -que ha supuesto un crecimiento de casi el 2 por ciento de viajeros en agosto-, a la respuesta del mercado nacional, a la recuperación del mercado internacional -sobre todo británico- y a la congelación de precios realizada por los empresarios del sector hotelero.

La congelación de precios se traduce en "un descenso de la rentabilidad" de los hoteleros de entre el 9 y el 10 por ciento en lo que va de año. Pese al crecimiento de la ocupación y del número de visitantes, la crisis se nota en el gasto turístico medio, que ha bajado un 3 por ciento en agosto, pese que en el conjunto del año se ha alcanzado una mejoría respecto al año anterior.

Si el gasto turístico se situó en agosto del pasado año en 60 euros, este mes se ha elevado hasta los 64 euros, si bien a lo largo de 2010 se habían alcanzado los 65 euros.

Por su parte, el presidente de Hosbec ha afirmado que la crisis "ha afianzado el criterio" de que el "sector turístico es anticíclico" y capaz de "mantener empleo".

Según Mayor, si pese a la coyuntura económica actual se ha sido capaz de mantener los volúmenes de negocio, se podrá lograr un "un crecimiento importante de las ventas" conforme vayan recuperándose los mercados europeos.

El presidente de la patronal hotelera de Benidorm se ha mostrado convencido de que en las próximas temporadas el mercado internacional va a recuperar en Benidorm entre 8 y 9 puntos y a volver a imponerse al nacional.