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Las tres establecen un compromiso de permanencia de dos a 15 años, pero exigen una superficie determinada y duros requisitos

VALENCIA. "El sueño de cualquier propietario de un bajo comercial es que le pongan un Mercadona", reconoce un destacado agente inmobiliario valenciano. Razones no le faltan. Aunque el precio varía mucho en función de la ubicación del local, en cualquier caso, tener garantizado un inquilino pagador y de larga duración es una situación a la que aspiran muchos propietarios.

Sin embargo, la de Juan Roig no es la única gran cadena de distribución que despierta los anhelos de los responsables del negocio inmobiliario. Consum y Más y más son las otras dos referencias del sector en la Comunitat, pero para que el local sea elegido depende de muchas facetas.

Cada una de ellas cuenta con unas exigencias de superficie deternimanadas y tienen muy en cuenta los movimientos que hacen las demás antes de embarcarse en una nueva apertura o en la renovación de los contratos de arrendamiento que van expirando.

JUAN ROIG COMO INQUILINO

En el caso de Mercadona, no se prevén aperturas en un plazo próximo de tiempo, ya que la firma cuenta con una tupida red de establecimientos en las tres provincias valencianas. Actualmente, está centrando su interés en otras plazas como Madrid y Barcelona, además del territorio Navarra, donde abrirá sus primeros centros en 2013, dejando únicamente fuera de su plan Euskadi, territorio de referencia de la cadena Eroski.

La primera empresa de distribución de España busca un perfil muy concreto de establecimiento. Se trata de locales con amplios accesos, preferentemente a dos calles, de unos 3.000 metros cuadrados con un compromiso de permanencia de 15 años. Aunque los establecimientos más antiguos cuentan con contratos a 25 años, la compañía redujo hace tiempo este plazo para ganar flexibilidad y aplicar a la gestión de inmuebles sus estrictos sistemas de adecuación a la demanda. 

Además, la compañía prefiere locales que permitan ofrecer a los clientes aparcamiento en su interior, a pesar de que en algunos casos ha primado la ubicación sobre este otro aspecto. Ese es el caso del centro abierto en la calle Lauria de Valencia que no dispone de parking gratuito, pero dispone de una buena ubicación en una zona son este tipo de servicios, a excepción del supermercado de El Corte Inglés de Colón.

PROYECTOS RIVALES

La que mantiene un proceso de nuevas aperturas sin prisas pero sin pausa es Consum. La cooperativa valenciana cuenta con centros propio y en franquicia. Los propios son principalmente locales de unos 3.000 metros cuadrados de superficie con una obligatoriedad de cumplimiento de cinco años, aunque estos pueden pasar a tres en el proceso de negociación.

Desde un punto de vista estratégico, Consum evita una excesiva proximidad a los establecimientos de Mercadona, pero tampoco rehuye el enfrentamiento. En determinados barrios, la variedad de marcas de la cooperativa se hace valer como elemento diferencial. 

En este juego de estrategia y territorios, el tercer actor en disputa, la cadena alicantina Más y más defiende su posición sin perder de vista a sus competidores para definir su estrategia y sacar partido a los espacios que se abren entre uno y otro. En este sentido, la cadena prefiere establecerse en zonas que no tiene servicio de supermercado a una distancia razonable a pie.

En su caso, busca bajos comerciales más reducidos que los de Mercadona y Consum. Concretamente, el tamaño estándar de los establecimientos que demanda es de 1.500 a 1.000 metros cuadrados con un periodo de permanencia de dos cinco años.