El Gobierno valenciano presenta unas cuentas sensiblemente marcadas por la imparable caída de ingresos y los compromisos de recorte del gasto adquiridos con el Ejecutivo de Mariano Rajoy a través del Plan de Pago a Proveedores y del Fondo de Liquidez Autonómico
VALENCIA. Los Presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2013 son algo más que los presupuestos de la crisis. Pese al esfuerzo que realizó este martes el conseller de Hacienda José Manuel Vela para trasladar la idea de que las cuentas del Consell para los próximos meses son las que pueden ser en una coyuntura económica tan desfavorable -"los gastos dependen de los ingresos y no podemos gastar más de lo que tenemos"- lo cierto es que si algo se desprende de una simple lectura de las grandes cifras es que al menos el año que viene la Generalitat se limitará a gestionar nóminas y pagar facturas, entre ellas la muy abultada de la deuda.
LAS PRUEBAS
La inversión real de la Generalitat cae a límites impropios de un gobierno que, supuestamente tiene capacidad de gestión e influencia en la actividad económica. Los dos grandes capítulos inversores, el VI y el VII, son los que más descienden de todo el proyecto presupuestario. Las inversiores reales, que ya venían lastradas del año pasado, se desploman un 42%, hasta 317,31 millones. Las transferencias de capital, por su parte, caen un 20,5%, hasta 838,54 millones.
Yendo al detalle y como ejemplo, la Consellería de Infraestructuras, tradicionalmente la de mayor gasto inversor, tiene programadas unas inversiones (entre los dos capítulos) de 188 millones de euros, un 33% menos. No alcanza ni el 1,5% del total del presupuesto. La inversión en políticas de turismo, uno de los pilares de la economía valenciana, recibe un recorte aun mayor: el 34%...
¿En qué se gastará entonces la Generalitat Valenciana su presupuesto de 12.785 millones de euros del año que viene? Básicamente en personal y en gasto corriente. Dos partidas que si bien tradicionalmente han sido las que se quedan con la mayor parte del dinero, en esta ocasión incrementan su peso sobre el total entre uno y dos puntos porcentuales.
En el caso del personal, el capítulo I, como Vela había anunciado a los sindicatos el lunes, se recoge un descenso del gasto del 6,6%. No se trata de que haya menos funcionarios trabajando. La rebaja se debe fundamentalmente a las reformas introducidas por el Gobierno central que afectan a los interinos y a complementos como los sexenios en Educación o la carrera profesional en Sanidad.
Lo que resulta más llamativo del presupuesto ordinario es el incremento de los gastos del capítulo II. A pesar de todos los anuncios sobre el recorte de gastos corrientes, esta partida, que incluye la compra de bienes y los gastos de funcionamiento, se incrementa un 3% respecto al año en curso. Más llamativo aún resulta que ese capítulo en la Consellería de Sanidad, la que teóricamente debe arrojar grandes ahorros con los planes de concentración de compras o de mejora de la gestión, suba un 4%.
EL COSTE DE LA DEUDA SE DISPARA
Pero si alguna partida tiene un incremento desmesurado esa es la del coste de la deuda. Este año que viene los intereses por los préstamos que tiene concedidos la Generalitat alcanzarán los 1.159 millones de euros, frente a los 578 de este año. Para hacerse una idea de la importancia relativa de esta partida, valga saber que en las cuentas de 2012 el pago de intereses suponía el 4,2% de los gastos y en 2013 será el 9,1%.
Los motivos hay que buscarlos fundamentalmente en los intereses del Plan de Pago a Proveedores que convirtió deuda comercial (es decir, facturas que no se pagaron pero que no generaban intereses de demora) en deuda financiera. Los más de 4.000 millones de euros que el Estado prestó a la Generalitat para pagar las facturas tienen un periodo de carencia para amortizar el capital pero los intereses hay que pagarlos desde ya.
La otra gran losa financiera es la asunción por parte de la Generalitat de toda la deuda que tenían las empresas públicas (excepto Cacsa, Epsar, Ivvsa y Vaersa). Los intereses que se pagaban antes desde las sociedades ahora reestructuradas se pasan a pagar directamente por la Genralitat directamente. De hecho, en el presupuesto consolidado (el que incluye todo el sector público) el coste de la deuda aumenta un 55%.
DESPLOME DE LA RECAUDACIÓN POR IVA
Todos estos gastos tiene que soportarse por unos ingresos que la Generalitat, tomando como base el cuadro macro del Gobierno que refleja un descenso del PIB del 0,6%, prevén una caída global del 7,1%. El mayor impacto lo sufren los ingresos tributarios. Los impuestos directos descienden un 7,8% y los indirectos un 8,5%. A pesar de que este mismo martes el minsitro de Hacienda, Cristobal Montoro presumió de un incremento en la recaudación del IVA en septiembre (primer mes desde la subida), la Generalitat se apunta un descenso del 12,9% para el año que viene.
Con este desplome de los ingresos tributarios (pese a que la Generalitat ha creado ocho nuevas tasas) Hacienda ha tenido que volver a introducir previsiones de ingresos por la vía de venta de inmuebles, pese a que lleva haciéndolo varios ejercicios sin conseguir colocarlos en el mercado. Este año se prevé ingresar 181 millones.
José Manuel Vela auguró que la recuperación de los ingresos por impuestos puede mejorar de forma notable en los ejercicio venideros. De hecho, desde el Gobierno se le ha trasladado que la Comunitat Valenciana será la segunda autonomía que más dinero puede ingresar una vez el banco malo empiece a vender los pisos que le trasladen los bancos, vía Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
La mala noticia es que la venta de activos tóxicos de los bancos intervenidos (entre ellos Banco de Valencia y Bankia, ambos con sede social en Valencia) al banco malo no tributará, según decisión del Gobierno, con lo que en la operación más inminente, la que supondrá la compra de estos activos por parte del banco malo, no pagará impuestos.
EL DÉFICIT, AL 07% DEL PIB
Con estas cuentas el Consell asegura que cumplirá con el objetivo de déficit del 0,7%. Esa es la desviación que se contabiliza en las cuentas de este año entre los ingresos no financieros y los gastos. Esa diferencia, unos 700 millones de euros habrá que financiarla.
"Esperemos que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) pueda colocar algo, sino habrá que recurrir al nuevo FLA", dijo Vela. Este año, el IVF no ha conseguido realizar ninguna emisión de deuda relevante por el cierre de los mercados y los vecimientos se han tenido que atender sin poder renovarse. Así, antes de que empiece el año, el Consell pide amparo al Gobierno central. Todo un síntoma de la situación real de la autonomía valenciana.
1159 millones en intereses (suponen más de 3 millones de euros al día, incluidos domingos y festivos, solo de intereses). Cuando además de intereses haya que amortizar capital... no se, puede que en 2 o 3 generaciones de valencianos...puedan, los que estén, ver la luz al final del túnel. Eso considerando que la cifra sea real, porque después de unos cuantos lustros presupuestando ya sabemos que José Manuel es un "optimista" (por no decir mentiroso). Y suponiendo que no haya que pedir más, y todo indica: farmacias, discapacitados, residencias, eléctricas y gasísticas, sanitarias, farmacéuticas, proveedores de a pie, PYMES, multinacionales del automóvil y del no automóvil, ayuntamientos, carteros, despedidos, altos cargos indemnizados antas de ser recolocados, etc. etc. etc., que hay que pedir muuucho más. Y lo contentos que salen en las fotos, como si hubieran conseguido, no se ....la solución del hambre en el mundo, y llevan 20 años pidiendo prestado, cada vez más, para pagar el préstamo anterior que se han gastado en chorradas, así también gobierno yo. Oye, ¿y nadie va a hacer nada?.
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