Entrevista con Esteban Morcillo (Oliva, 1951), candidato al rectorado de la Universitat de València. Morcillo afirma que la economía española tiene problemas para rentabilizar el bagaje de conocimiento que generan las universidades. Además, critica a los políticos por no liderar la defensa de estas insituciones públicas en la primera línea internacional.

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Morcillo, catedrático de Farmacología, es otro de los cuatro candidatos a rector en la Universitat de València entrevistado por Valencia Plaza. Su carrera académica comenzó en la Universidad de Alcalá en 1986, donde fue vicerrector de Investigación y Doctorado. Una década más tarde, se convirtió en representante ministerial de Biomed2 y COST de la Unión Europea (1997-2003). Fue decano de la facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Valencia (1999-2006), delegado del rector para la docencia en diferentes centros asistenciales (2006-2007) y vicerrector de Investigación y Política Científica desde 2007 hasta la actualidad. 

-La economía española carece de competitividad y productividad ¿Tienen el mismo problema las universidades españolas? ¿Y la Universitat de València?
-Creo más bien que la economía española tiene dificultades estructurales serias dado el modelo productivo adoptado hasta ahora para incorporar y rentabilizar el bagaje de conocimiento que las universidades generan y a los titulados que salen de sus aulas. De ello, no se deriva que todo en las universidades sea perfecto. Al contrario, nos proponemos mejorar nuestro compromiso e implicación en el modelo de bienestar colectivo.

-¿Considera que la Universitat responde a las necesidades del mundo de la empresa? ¿Cómo mejoraría esa relación?
-Partiré de varios hechos: la inmensa mayoría de las personas que obtienen titulaciones universitarias se ocupan mucho más pronto y en puestos mejores que quienes no las tienen; la Universitat de València tiene 24 cátedras institucionales, de las cuales hay varias dedicadas a la cultura del emprendimiento. Por otra parte, la relación entre la universidad y la esfera social de la producción (que no puede incluir solamente a la empresa, dado que también y muy especialmente formamos profesionales que trabajan en las diversas ramas del sector público) no es una relación mecánica y directa. Nunca lo ha sido: la universidad es el ámbito del saber y la ciencia, al tiempo que el ámbito de la formación avanzada.

-Hace una semana el CSIC publicó el ranking de las 100 mejores universidades del mundo. Ninguna española estaba entre ellas ¿Por qué? ¿Qué necesitaría la de Valencia para entrar en ese distinguido club?
-Nunca ha habido una estrategia política orientada a situar universidades españolas en la primera línea internacional. Ahora es cuando se ha planteado por primera vez. Por tanto, hemos de felicitarnos de que, sin el apoyo que supone una estrategia decidida con los recursos correspondientes, algunas universidades españolas, y entre ellas la Universitat de València, ocupen posiciones destacadas en diversos rankings internacionales.

-¿Está de acuerdo con la jubilación a los 67 años que propone el Gobierno?
-Un hecho evidente es que las sociedades actuales y futuras se van a caracterizar por un proceso creciente de "envejecimiento demográfico" y van a tener que replantearse muchos aspectos de su funcionamiento actual y reflexionar sobre cuáles son las políticas adecuadas para abordar esta realidad. Pero un problema tan complejo como ese (donde se combinan aspectos relacionados con derechos sociales y otras dimensiones de carácter técnico), no puede tratarse a la ligera y sin el consenso social necesario.

-¿Y con la supresión del actual sistema de jubilación de los catedráticos, que les permite mantener íntegro su sueldo desde los 60 a los 70 años?
-No existe un sistema de jubilación específico de los catedráticos. En nuestro programa hemos dicho, literalmente, que plantearemos una política de tránsito progresivo y flexible hacia la jubilación, que debe partir de un estudio de la situación actual, de un análisis prospectivo y de un programa consensuado que mejore las oportunidades de elección de diferentes opciones, entre otras la permanencia con dedicación reducida.

-¿Qué modelo de financiación permitiría la estabilidad de la Universitat? ¿Cree que debe asumir criterios de gestión privada?
-Aquel modelo que le permita desarrollar sus funciones y el servicio que presta a la sociedad con eficacia y eficiencia, despejando las incertidumbres. En la sociedad del conocimiento, la universidad es el corazón de la sociedad. Por otra parte, el modelo debe tener en cuenta las peculiaridades de cada universidad. Y en nuestro caso eso significa considerar el hecho de que somos una universidad histórica (con un patrimonio cultural que se ha de preservar) y que se halla estructurada en tres campus. Las organizaciones públicas que producen bienes públicos deben tener una lógica especiíica de funcionamiento y gestión. Al mismo tiempo han de ser extraordinariamente transparentes y responsables, asumiendo un compromiso social inequívoco. Por otra parte, la financiación por resultados es un elemento que está adquiriendo una importancia creciente en los modelos de financiación.

-¿Qué cambios introduciría para darle mayor visibilidad internacional a la Universitat de València?
-En nuestro programa se ofrecen múltiples iniciativas que caminan en esta dirección. Pero subrayaré especialmente cuatro: la consecución del Campus de Excelencia Internacional; la creación del Centro Internacional de Postgrado; y la puesta en marcha de nuevos servicios para el numeroso y creciente grupo de estudiantes de intercambio internacional (somos la segunda universidad europea en recepción de Erasmus). Finalmente, el desarrollo de los programas de atracción de talento y de movilidad de PDI y PAS. La visibilidad puede tener una dimensión de marketing, pero es sobre todo resultado de programas eficaces y de estrategia.

-¿Cómo mejoraría el papel de los estudiantes en la Universitat?
-En nuestro programa proponemos un abanico de medidas que se articulan en torno a tres conceptos: personalización, participación y nuevos servicios. Personalización porque nos proponemos desarrollar un plan de actuación integrado, de manera que exista una coordinación de todas las actuaciones y el estudiante cuente como persona, que va a seguir una trayectoria en la universidad con un abanico de oportunidades; participación, porque queremos que se implique y comprometa en todos los procesos que le conciernen; y nuevos servicios: creación de espacios para estudio y sociabilidad; puesta en marcha de programas de descuento para quienes han de pasar muchas horas en el campus, etc.

La carrera del Rectorado.

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