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VALENCIA. El cierre de los comercios clásicos de Valencia se ha acelerado con la prolongación de la crisis económica. Al fin de la actividad en establecimientos clásicos de hostelería como Pastelería Villanueva o Mantequerías Castillo, se ha sumado recientemente la de diversas tiendas que, bien cambian de ubicación (como la zapatería Pepe Moreno), o cierran definitivamente, como es el caso de Lencería María Teresa, situada en el número 19 de la calle de la Paz.

Este último caso suma a la propia liquidación y cierre del local, el fin de la actividad en uno de los espacios por el que han pasado algunos de las personalidades más destacadas que alguna vez visitaron la ciudad. Concretamente en este bajo se encontraba el Café Ideal Room, del que mantiene casi intacta su fisonomía.

El establecimiento no habría tenido nada de especial si no fuera porque se convirtió en el lugar de reunión habitual de los corresponsales e intelectuales extranjeros que acudían a España durante la Guerra Civil. La mitomanía literaria (principalmente anglosajona) habían hecho de este establecimiento visita obligada por acoger las tertulias en las que participaban autores como Ernest Hemingway (autor de ¿Por quién doblan las campanas? o París era una fiesta) y John Dos Pasos (Manhattan Transfer).

VALENCIA, CAPITAL DE ESPAÑA

El traslado de la capital de la República a la ciudad de Valencia varió en gran medida el día a día de la ciudad, transformando muchos de sus edificios en sedes provisionales de las instituciones del Estado. Así como la Lonja o el Ayuntamiento sirvieron para las reuniones de las Cortes, el Palacio de Benicarló o Palacio de los Borja (actual sede de Les Corts Valencianes) se convirtió en sede de la Presidencia de la República y el Palau de la Generalitat, de la presidencia del Gobierno.

Del mismo modo, el recientemente recuperado Vinci Hotel de la calle de la Paz, entonces Palace Valencia, sirvió para acoger los servicios de distintos ministerios, las comisiones del Congreso de Intelectuales Antifascistas (con la participación destaca del poeta Antonio Machado y de Juan Gil Albert) y el centro internacional de prensa.

Esta condición de residencia de visitantes ilustres y corresponsales hizo que la calle que corona la torre de Santa Catalina fuera un ir y venir de personalidades reconocidas, o algunas todavía en ciernes de serlo, que optaron por convertir el Café Ideal Room en punto de encuentro habitual tras el envío de sus crónicas.

DE CAFÉ PARA INTELECTUALES A LENCERÍA DE ALTA GAMA

Aunque la actividad del café se mantuvo tras la entrada de las tropas franquistas, prolongándose durante algunos años, lo cierto es que en las últimas décadas este local se había convertido en un establecimiento de referencia en el sector de la lencería de alta gama en la ciudad.

Sin embargo, el incremento de la competencia y la presencia de las marcas líderes del sector en los grandes centros comerciales empezó a debilitar el negocio hasta hacer inviable su continuidad al agudizarse los efectos de la actual crisis económica. La proximidad a la 'milla de oro', que también vive si propia travesía del desierto, no ha servido como salvaguarda de su actividad.

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