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VALENCIA. El lujo vende, a pesar de la crisis. Después de cinco años de caída en picado de las ventas inmobiliarias, el sector de la vivienda de alta gama ha empezado a frenar su debilitamiento y prevé tocar fondo y empezar su recuperación a partir del próximo año. La Comunitat Valenciana es una de las mejor posicionadas y, en toda la geografía local, la ciudad de Valencia ejerce como punta de lanza.

"Si en entre 2010 y 2011 la demanda inmobiliaria cayó un 38%, entre el primer semestre de este año y el del pasado la reducción ha sido del 13% y nuestras previsiones apuntan a que entre 2013 y 2014 se toque fondo y comience la recuperación", advierte David Scheffler, máximo responsable de la inmobiliaría internacional especializada en inmuebles de gama alto Engel & Völkers en España.

Frente al derrumbe generalizado, la demanda de este tipo de productos se ha visto menos afectada, aunque hay que matizar por zonas y tipo de vivienda. "En la ciudad de Valencia, predomina sobre todo la demanda de pisos o áticos con estancias amplias tanto en el centro como en las zonas de Alameda y Ciudad de las Ciencias", advierten desde la inmobiliaria especializada Rimontgó. Los clientes se fijan especialmente en las características de las zonas comunes y en disponer de vistas despejadas.

En cuanto a las urbanizaciones del entorno de la ciudad, predomina el interés por Monasterios, especialmente solicitada por extranjeros con niños que desean colegios internacionales; y Santa Bárbara y Campoliva, ambas por su cercanía a la ciudad o Torre En Conill, para aquellos que son aficionados al golf.

En la costa, los preferidos son los chalets bien ubicados y cerca del mar o los apartamentos en complejos que dispongan de piscina, estén cerca del mar y, si puede ser, con vistas. El estilo high tech y moderno es el más demandado así como 'casas inteligentes' con las últimas tecnologías, apuntan desde Rimontgó.

COMPRADORES EXTRANJEROS

En el caso de Engel & Völkers, que acaba de abrir delegación en Valencia, los compradores se inclinan más en la ciudad y su entorno, una tendencia que también se detecta desde Rimontgó, que señala como el reconocimiento internacional ha hecho que la demanda foránea vaya en aumento, especialmente procedente de Rusia o de países de la antigua URSS, ingleses, alemanes, franceses e italianos.

En la costa, al margen de la demanda nacional de segunda residencia, destacan los clientes proceden de Rusia, Francia, Bélgica, Holanda y Alemania que vienen buscando el sol y el buen clima para pasar las vacaciones, pero también hay un sector que se plantea vivir todo el año y buscan propiedades próximas a colegios internacionales y servicios. Además, otro factor fundamental es la comunicación con los aeropuertos.

Últimamente, se está observando una creciente demanda de países de Oriente Medio y asiáticos, si bien aún no es tan significativa como la que proviene de otros países europeos o americanos, reconocen desde Romintgó. Las edades de los clientes oscilan entre los 45 y los 60 años, tanto para las segundas residencias como para quienes buscan viviendas adaptadas sus nuevas necesidades: más grandes para los que han visto crecer la familia y más pequeñas pero más céntricas para aquellos cuyos hijos se han emancipados y "les sobra casa".

ALTERNATIVAS A LA FINANCIACIÓN BANCARIA

Aunque los precios en Valencia se sitúan entre los 6.000 y 7.000 euros el metro cuadrado y están lejos de los de Madrid o Barcelona, donde oscilan entre los 10.000 y 11.000 euros el metro cuadrado, el descenso desde 2007 ha sido de entre un 20% y un 30%, forzado por la demanda y las dificultades para el crédito.

En todo caso, la financiación bancaria no es prioritaria para este segmento de compradores. "La gente normal no recibe actualmente créditos hipotecarios, pero los clientes de alto standing no suele necesitar financiación convencional porque dispone de fondos propios, respaldo familiar o posibilidades de crédito en entidades en el extranjero, donde la crisis financiera está siendo superada o, directamente, no se ha sido significativa.

"En los últimos años se ha vivido la crisis de forma distinta según países", advierte Scheffler. Mientras que Estados Unidos empezó a sufrir el cambio de tendencia en 2005 y actualmente está empezando a salir, en España se ha tardado un poco más en sentir los efectos, pero está siendo más profunda y se prevé más larga. En todo caso, distintos destinos, como Ibiza o parte de Marbella, las ventas no sólo no bajan, sino que está subiendo actualmente un 5% en facturación.