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VALENCIA. Las universidades públicas de la Comunitat Valenciana inician este curso académico "en una situación límite en la toma de posiciones en cuanto a pólizas de crédito", según ha manifestado este lunes el rector de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Juan Juliá, quien ha indicado que "hay un desfase de dos meses todavía" por parte de la Generalitat que les "obliga" a recurrir a esas operaciones.

En rueda de prensa, ha indicado que "el último mes liquidado fue agosto" y que estas instituciones académicas "están ya absolutamente en el límite, sobre todo en el caso de las tres más grandes", puesto que los bancos ya no evalúan su riesgo particular, sino el regional.

Juliá ha expresado su "plena confianza" en que la Generalitat tiene la "intención" y "vocación" de cumplir el calendario de pagos, pero ha aludido en este punto a la situación que atraviesan "las administraciones regionales, no solo la valenciana", ya que "salvo tres o cuatro comunidades, todas han acudido al Fondo de Liquidez Autonómico y algunas con bastantes más importes que la valenciana".

Así, confía en que el fondo estatal "dé solución" a esos problemas de tesorería "en tres o cuatro meses", que es "lo que espera el Gobierno valenciano", y que esta cuestión mejore tras los "meses difíciles" que restan hasta entonces. Sobre la financiación, constata que "no es una cosa de un año ni dos" y que, por tanto, habrá "unos años" en que deberán "hacer mucho más con recursos muy ajustados".

A preguntas de los periodistas, ha reconocido que "es probable" que tengan que "asumir nuevos recortes" pero todavía desconocen "cuál puede ser el importe" o "cómo se producirán". Según Juliá, el Consell sí les ha trasladado su "deseo de sostener al máximo la asignación financiera que tienen las universidades públicas valencianas".

SOSTENER RECORTES EN INFRAESTRUCTURAS "PUEDE SER RUINOSO"

En virtud del acuerdo alcanzado con el Consell, la Generalitat fija el marco de la disminución presupuestaria y las universidades realizan los ajustes que consideran "menos lesivos para la calidad de los servicios que prestan", y que hasta ahora se han centrado en la política de inversión en infraestructuras. Sobre los recortes realizados en este ámbito, ha alertado de que "en el corto plazo puede ser una buena medida, pero sostenerla puede ser ruinoso para la imagen y prestigio de lo que es la actuación de la universidad".

En este punto, ha ratificado la apuesta de la UPV y de la Universitat de València por lograr el sello de campus de excelencia.

Respecto a la posibilidad de que el Consell venda la Universidad Internacional de Valencia (VIU), Juliá la ha enmarcado en los ajustes del gasto público de las administraciones regionales y ha aludido a las palabras de Jaime Lamo de Espinosa acerca de que "lo primero que hay que reducir es el gasto político, antes que el gasto público".

Ha indicado que, "en el gasto político, a veces están determinadas instituciones que nacieron del impulso político de un momento determinado, aunque luego sean privadas" y que entiende que vender la VIU sea "una opción que maneje" el Consell al creer que "disminuirá la necesidad de recursos públicos de apoyo a esa iniciativa".

"RECONDUCIENDO" LA POLÉMICA SOBRE LAS JUBILACIONES ANTICIPADAS

En cuanto a la polémica en torno a los planes de jubilación incentivada anticipada, ha celebrado que "felizmente la cosa se está reconduciendo" y ha argumentado que se han limitado a cumplir la normativa y que, tras haber reducido 300 plazas de profesores y de administración desde 2007 y haber captado talento gracias a esos planes, los suspendieron por recomendación del Tribunal de Cuentas.

Sobre las diligencias previas que abrió este organismo a las universidades que han llevado a cabo estos programas, fuentes académicas han explicado a Europa Press que la UPV ya ha presentado un recurso y que, al igual que prevén hacer las 32 restantes, remitirá al organismo un escrito en el que señala que en ningún caso hubo dolo y pide que se ponga fin a estas diligencias.

Por otro lado, preguntado por la cantidad de alumnos que se han quedado este curso sin becas del Ministerio, Juliá ha apuntado que desconoce los datos concretos y ha subrayado que España está "muy por debajo" en gasto en becas de lo que corresponde por país.

"BASTANTE DIFÍCIL" REDUCIR MÁS LOS GASTOS

Juliá ha negado tajantemente que estudien cobrar a los alumnos por servicios inicialmente gratuitos y ha indicado que se centrarán en intentar captar nuevos ingresos a través de la participación en 'spin off' y proyectos que le reporten tasas de retorno positivas, y en reducir gastos, aunque están "en un nivel que es bastante difícil".

De cara al acto de apertura del curso, confía en que se desarrolle con total normalidad, como ha sucedido en los más de 30 años que lleva en la UPV, y sostiene que "hay otros foros para expresar el disgusto, si es que lo hay, de algún colectivo", y que dicho acto "tiene que tener el mayor respeto de la comunidad universitaria".