El secretario de comunicación de USCA, César Cabo, confirmó que se había alcanzado un acuerdo de "mínimos" con el ente dependiente del Ministerio de Fomento, tras haberse retomado las conversaciones el pasado miércoles, aunque reconoció que "aún hay unos flecos pendientes".
El acuerdo hace hincapié en la jornada laboral y en su convergencia con Europa, así como en la conciliación laboral-familiar, y por ello prevé que los controladores tengan cuatro días de trabajo y dos de descanso.
Asimismo, se ha negociado que las horas extra sean voluntarias, y que se diseñe desde AENA el mecanismo oportuno para que los controladores no tengan que estar disponibles los 365 días al año, es decir de imaginaria en lo que ellos llaman "servicio exprés".
La situación en la que queda el salario, otro de los puntos espinosos de la negociación, se va a ajustar en función de las horas que se lleven a cabo en cada centro de control.
De esta forma se podrá pasar de las 1.670 horas, que marca la ley de control de navegación aérea del 14 de abril, a 1.400 ó 1.500, en función del volumen del tráfico registrado en esas instalaciones.
Los controladores retiraron el martes la amenaza de convocar una posible huelga legal durante agosto, lo que ha supuesto que las negociaciones que quedaron interrumpidas el viernes pasado se retomasen con una mayor intensidad.
Las últimas 48 horas han sido fundamentales en los avances, al centrarse únicamente en la cuestión laboral, dado que la parte salarial ya estaba acordada, según los controladores.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.