VALENCIA. La crisis está afectando también a los partidos políticos. Los problemas económicos que están atravesando las diferentes formaciones, incluso las más potentes, obligan a decisiones drásticas. Si el PP valenciano ha reducido el sueldo de sus trabajadores, como ya informó este diario, el PSOE ya ha afrontado un ERE en el que incluyeron siete despidos forzosos, 16 bajas voluntarias y un centenar de prejubilaciones.
En cuanto a los socialistas valencianos, una de las decisiones que ha adoptado el partido que lidera Ximo Puig es el cierre de la sede provincial del PSPV en Valencia, que fue inaugurada hace menos de dos años durante el mandato del anterior secretario general, Jorge Alarte, y la responsable provincial, Carmen Martínez.
En noviembre de 2010, la sede situada en la calle Guadalaviar 3, junto al Pont de Fusta, era inaugurada tras una importante reforma. Precisamente, el establecimiento de las estructuras provinciales en detrimento de las comarcales fue señalado como uno de los principales errores en el mandato de Alarte, como él mismo y su equipo reconocieron meses después.
Según fuentes de la dirección socialista, la sede ya no abrirá sus puertas en septiembre y las funciones y personal dependientes de la Ejecutiva provincial se reubicarán en Blanquerías. De esta manera, las arcas socialistas dejarán de abonar el alquiler mensual de más de 1.500 euros que están pagando actualmente.
Este reagrupamiento estratégico para ahorrar costes también se está llevando a cabo en Valencia capital, donde la estructura con 17 agrupaciones creada por Alarte se verá reducida bajo un modelo similar la organización anterior, con poco más de media docena de sedes. Además, desde el punto de vista orgánico, la ciudad volverá a ser considerada como 'comarca'.
PROBLEMAS ECONÓMICOS EN EL PSPV
Los gastos en la pasada etapa socialista, con Jorge Alarte al frente, unidos a la caída de ingresos por el hundimiento de la afiliación, el descenso de ayudas a partidos políticos, la menor representación del PSPV en las instituciones y el retraso en los pagos de las subvenciones de la Generalitat, son algunas de las causas que fuentes de los socialistas valencianos esgrimen para justificar el fuerte incremento de la deuda de 2008 a esta parte.
Las facturas pendientes, unidas a la propia deuda financiera del partido que ronda los seis millones de euros -con la sede de Blanquerías rehipotecada-, arrojan una deuda de aproximadamente 9,5 millones de euros, según diversas fuentes del partido.
¿Y estos son la alternativa? ¿Y no hay nadie máaaaaaassss? que diría aquel
Que se la pidan prestada a algún sindicato , hoy por hoy y gracias a lustros de subvenciones convertidos en grandes potencias inmobiliarias.
Ya era hora de que se dieran cuenta del desproposito, nunca tuvieron que abrir una sede provincial. Veremos como se superan las aperturas de las sedes comarcales. Imaginación que no falte si no nos veremos en la misma situación.
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