Guste o no, es necesaria una reforma en profundidad del Complejo de ocio que abarque la reorganización de las plantillas, de la gestión y de la oferta de ocio. Absurdo culpar o “hacer pagar el pato” a Parques Reunidos por haber obtenido beneficios con su gestión, mientras otras instalaciones del mismo complejo que deberían haber sido rentables no lo han sido por todo lo contrario y nadie puso el grito en el cielo durante todos estos años. Mientras no se demuestre lo contrario los operadores privados son más eficaces en la gestión que los públicos,....a los resultados hay que remitirse. ¿Es posible que lo que hace el operador privado, que en realidad es poner gestores profesionales y gestionar muy austeramente, se podría intentar hacerlo desde el propio sector público sin necesidad de pagar “canon” alguno?,…. pues es posible,…pero habría que demostrarlo, porque hasta ahora no existe precedente de tal situación y las empresas públicas gestionadas directamente, pues son lo que son y que todo el mundo sabe, y que nadie se lleve a engaño, aún en este caso habría que reorganizar las plantillas y efectuar cambios profundos. Es muy probable que la solución del complejo de ocio, por los tiempos que corren, donde “hay órdenes” de privatizar todo, pase por una solución mixta. Privatizar todo el complejo, pero con un plan de viabilidad y un control muy exhaustivo del operador, porque como ya he expuesto en otros comentarios, puede pasar lo que pasa en cualquier museo cuando se privatiza su gestión, que el operador llega, y se limita a abrir por la mañana y cerrar por la tarde, vender las entradas que la inercia de las instalaciones provoca, y adaptar la gestión y la plantilla a las mismas con el resultado que las pérdidas para la administración aumentan y el único que obtiene benéficos es el propio operador por no hacer nada. En una pequeña instalación no se nota esta gestión pero en un gran complejo como CACSA, sería meterlo en un pantano de arenas movedizas. Se ha demonizado absurdamente el sector de Centros Temáticos haciéndolo poco menos que responsable de la crisis de la Comunidad por el desastre de Terra Mítica, y La Ciudad de las Artes Y las Ciencias está pagando las consecuencias, cuando son unas instalaciones de ÉXITO, con unas plantillas de profesionales muy cualificadas que han cumplido perfectamente sus objetivos. El “problema” NO ES el complejo de ocio, ni su actividad cotidiana, sino las cargas financieras por su construcción, y estas, salvo que se vendan los edificios, van a seguir estando ahí, de lo que es fácil deducir que el problema y la solución no es tanto la privatización o no del complejo, sino la elaboración y la ejecución de un PLAN QUE LO REACTIVE. Valencia NECESITA de este tipo de reclamos turísticos para mantener al único sector que actualmente sigue dando beneficios, que es el turismo. Quedarse “cortos de miras” con unas instalaciones que funcionan razonablemente y que NO ADMITEN medias tintas, sería simplemente aumentar el problema y hacer buena la frase de Groucho Marx, ” La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. “ Fdo. Izaskun García Azcarraga. Museologa.