VALENCIA. El Consell está estudiando cómo llevar a la práctica el anuncio realizado hace una semana por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de reformar los seis organismos estatutarios, es decir, las instituciones cuya existencia está garantizada por el Estatuto de Autonomía: el Consell Valencià de Cultura, el Síndic de Greuges (defensor del pueblo), la Sindicatura de Comptes (tribunal autonómico de cuentas), el Consejo Económico y Social, el Consell Jurídic Consultiu y la Acadèmia Valenciana de la Llengua.
Según explicaron fuentes del Gobierno valenciano a Valenciaplaza.com, el plan que estudian en este momento y que Fabra llevará al Debate de Política General,no pasa por suprimir ninguna de estas instituciones, cuya funciones, más o menos efectivas, consisten en emitir dictámenes sobre sus ámbitos de actuación o asesorar a la Generalitat. "Todos van a seguir existiendo y van a mantener sus competencias, aunque sí se va a reducir su estructura", explicaron las mismas fuentes, un detalle relevante, puesto que en los últimos meses también se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de recentralizar algunas competencias, como la propia auditoría externa que realiza la Sindicatura de Comptes.
En concreto, las vías que estudia el Consell para adelgazar la estructura de estos seis organismos pasa por tres vías distintas: en algunos casos se reducirá el número de miembros que la integran, lo que se consideran cargos 'políticos', ya que su nombramiento obedece a las cuotas que los partidos pactan en Les Corts. En ese supuesto estarán el Consell Valencià de Cultura (que tiene 21 miembros), el CES (29 miembros del pleno), la AVL (21 académicos) e incluso el Consell Jurídic Consultiu (con seis consejeros al margen de Francisco Camps, único expresidente que se ha acogido a su condición de miembro nato). Este último caso, el del CJC, es el que más dudas suscita en el Gobierno valenciano que ha solicitado informes sobre la posibilidad de reducir el número de miembros que lo forman.
La segunda vía pasa por la reducción de personal, los trabajadores de estos organismos, que será común a todos pero que en los casos del Síndic de Greuges y de la Sindicatura de Comptes son casi la única vía para recortar gastos, ya que en estos dos casos no se trata de organos que cuenten con un grupo de miembros, sino que se limitan a los síndics y sus adjuntos.
MENOS PERSONAL PARA LA SINDICATURA DE COMPTES
En el caso concreto de la Sindicatura de Comptes, pese al debate que se ha originado sobre la conveniencia de reducir su estructura precisamente cuando lo que está en juego es el control del gasto público que este organismo fiscaliza, el Consell entiende que hay margen para reducir su plantilla de auditores. El Gobierno valenciano entiende que podrá mantener su actividad.
Precisamente, el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, en su comparecencia ante la Comisión Permanente de Les Corts el pasado jueves hizo una defensa pública de la Sindicatura de Comptes en un mensaje que, si tenía algún destinatario, era su propio Consell, que es el que ha puesto sobre la mesa su reducción.
REDUCCIÓN DE LAS SEDES
El último paso para ahorrar coste vendrá, según los cálculos del Consell, por el ahorro en las sedes, especialmente de los que están ubicados en la ciudad de Valencia (el CES tiene sede en Castellón y el Síndic de Greuges en Alicante) una vez se traslade buena parte de la administración valenciana al complejo 9 d'Octubre, ahora en la fase final de su construcción.
La intención sería aprovechar para dejar instalaciones alquiladas o que, siendo propiedad de la Generalitat, tengan un atractivo para ser puestas a la venta, como ya ha hecho con otros edificios de su propiedad.
REDUCIR LOS 20 MILLONES QUE CUESTAN
Los seis órganos estatutarios de la Comunitat Valenciana tiene un presupuesto de 20 millones de euros, un 0,15% del presupuesto. La Sindicatura de Comptes ha contado con una partida de 6,25 millones de euros, 3,85 millones han sido para la AVL, mientras que el presupuesto de la Sindicatura de Greuges ha sido de unos 3,4 millones.
Por su parte, la partida del CJC ha sido de cerca de tres millones de euros, la destinada al CVC ha sumado 1,8 millones y, por último, el presupuesto de la Generalitat para el CES ha ascendido a 963.000 euros.
Del total de presupuesto con el que cuentan los organismos estatutarios, una buena parte -más del 50%- se destina al capítulo de personal. No obstante, las diferencias en esta partida son significativas y oscilan entre el 35,7% y el 91,6% del presupuesto de cada órgano.
Así, por ejemplo, la Sindicatura de Comptes destina 5,72 millones de los 6,25 de su presupuesto a personal, lo que supone el 91,6%. Por contra, el Consell Valencià de Cultura es el órgano que menos dedica a este capítulo, con 649.000 millones de los 1,8 millones, es decir, el 35,7%.
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