VALENCIA. El pasado viernes, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, proponía recortes en los organismos estatutarios con el objetivo de disminuir gastos para las arcas autonómicas. La necesidad de austeridad está fuera de toda duda, pero entes como la Sindicatura de Comptes han demostrado que las situaciones irregulares que revelan en sus informes son merecedoras de atención por parte del Gobierno valenciano.
De hecho, el Síndic Major, Rafael Vicente Queralt, ha subrayado en más de una ocasión la necesidad de profundizar en el cumplimiento de las directrices que marca el organismo para que no se queden en meras recomendaciones.
Desde años atrás, la Sindicatura de Comptes, cumpliendo su función de fiscalizar a Generalitat y entidades locales, ha advertido sobre actuaciones que evidenciaban una falta de transparencia o una gestión inapropiada en las cuentas públicas. De hecho, la justicia ha terminado dando la razón a advertencias realizadas por el organismo a lo largo de los años. Estos son algunos ejemplos:
DE LA SINDICATURA A LOS JUZGADOS
-Valencia Summit. La Sindicatura de Comptes destacaba en su informe de 2005 que se había acordado la prórroga el convenio de colaboración suscrito un año atrás para la celebración de la cumbre ‘Valencia Summit'. El coste estimado para Cacsa había ascendido a 620.942 euros más IVA, algo sobre lo que el informe llamaba la atención: "habida cuenta del importe de la colaboración de Cacsa, se considera necesario que en el expediente quede acreditado la necesidad del gasto, la excepcionalidad en la inaplicación de los principios de publicidad y concurrencia y la justificación del importe comprometido por la Sociedad".
Al año siguiente, Cacsa se comprometía de nuevo con Valencia Summit por una cantidad similar. La Sindicatura de Comptes recalcaba de nuevo la necesidad de justificación del gasto, las razones de la colaboración y la inaplicación de publicidad y concurrencia. La organización del Valencia Summit está siendo investigado a día de hoy dentro del llamado caso Nóos, que afecta a Iñaki Urdangarin.
-Las Torres de Calatrava. La Sindicatura de Comptes también constató, en su informe de 2005, los honorarios por la redacción del anteproyecto y proyecto básico de las Torres de Calatrava. 15 millones de euros, IVA excluido, de una obra cifrada en 335 millones. "Los pagos se realizan mediante cheque bancario, previa presentación de factura emitida sin IVA", subrayaba el informe, algo que podría arrojar "dudas en cuanto a la adecuada aplicación de las reglas de localización del impuesto". La Sindicatura "a la vista de las dificultades existentes para la ejecución del proyecto" consideró que se echaba en falta "la elaboración por parte de Cacsa de un estudio de necesidades justificativo de la contratación a efectuar".
Además, el organismo se detenía en los honorarios: "respecto a la cuantificación de los referidos honorarios, no hemos observado en el expediente documentación acreditativa de su determinación o de su adecuación al mercado", expresaban. En los años posteriores, los informes del organismo reiteran lo dicho respecto a estas obras. LaFiscalía investigó el cobro de los 15 millones de euros pero decretó que no existía "la figura delictiva del derroche de dinero público".
-Visita del Papa. El informe de la Sindicatura, en referencia al alquiler del suministro de equipamiento de pantallas de vídeo, sonido y megafonía para realizar la cobertura de la visita del Papa en julio de 2006, subrayó que en el expediente no constaban "las valoraciones específicas de las colaboraciones que el adjudicatario indica en su oferta para la ejecución del contrato, así como del cumplimiento de las estipulaciones al respecto previstas en el pliego".
El importe del contrato se elevaba a 6.460.000 euros -el presupuesto anual precisamente de la Sindicatura de Comptes- más IVA y el expediente se tramitó mediante procedimiento negociado sin publicidad con petición de varias ofertas bajo un pliego de condiciones que contemplaba que los criterios de adjudicación serían no solo económicos sino también de fiabilidad y viabilidad técnica y operativa. La contratación está siendo investigada actualmente dentro del conocido como caso Gürtel.
-Ciudad de la Luz. El informe de la sindicatura de cuentas ha puesto en duda en repetidas ocasiones las ayudas prestadas por Ciudad de la Luz a distintas producciones cinematográficas al considerar que no estaban suficientemente claros los procedimientos por los que se otorgaban estas subvenciones por rodar en el complejo de Alicante. Por otro lado, el organismo ha cuestionado también el contrato con Aguamarga, al considerar que no se demostraba el equilibrio entre el servicio prestado y la retribución.
En este contexto de gestión puesta en duda por la Sindicatura, hay que enmarcar la multa impuesta por la Comisión Europea de la Competencia a Ciudad de la Luz, obligando a la Generalitat a devolver los más de 200 millones invertidos en los estudios por haber distorsionado el mercado de rodaje cinematográfica.
-Orange Market. El organismo también analizó los contratos de la Agencia Valenciana de Turismo con la empresa implicada en el trama Gürtel. La Sindicatura señaló que algunos cambios no fueron "formalizados en documento administrativo contradiciendo así la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas". Además, según informó el diario El Pais en 2009, en la Declaración sobre la regularidad de las contabilidades electorales derivadas de las elecciones a las Cortes Valencianas de 27 de mayo de 2007 de la Sindicatura de Comptes, el organismo citó a 10 sociedades que no habían cumplido con "la obligación de comunicar a la Sindicatura de Comptes la prestación realizada". Una de ellas, Orange Market, que presentó posteriormente las facturas.
CUENTA GENERAL, FACTURAS EN EL CAJÓN Y OTRAS RECOMENDACIONES
Otro de los aspectos que la Sindicatura de Comptes ha recalcado reiteradamente en sus informes es el volumen de facturas en el cajón fundamentalmente en Sanidad que se han ido acumulando en los últimos años. De hecho, en el último recuento del organismo se elevaban a más de 1.300 millones de euros. Unas obligaciones de pago sin consignación presupuestaria que han salido a la luz con el plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Ministerio de Hacienda. Otra tarea que debió abordar la Sindicatura a petición en este caso del Eurostat, consistió verificar que las cuentas enviadas por la Generalitat para el plan.
La Sindicatura de Comptes también ha evidenciado la falta de financiación autonómica de la Comunitat Valenciana. En el resumen de fiscalización de la cuenta general de la Administración de la Generalitat, el organismo subraya que, según la liquidación del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común del ejercicio 2009, realizada en julio de 2011, la financiación por habitante de la Comunitat Valenciana es la segunda más baja de todas las comunidades autónomas.
El organismo ha alertado repetidamente de otras muchas situaciones en los últimos años, desde las "dudas razonables" que le han ofrecido los derechos pendientes de cobro de la Generalitat, los elevadísimos compromisos de gastos futuros (más de 20.000 millones), la necesidad de realizar contratos públicos y con publicidad o, en el capítulo de entes públicos, los problemas de viabilidad de RTVV.
Un sinfín de recomendaciones -gran parte de ellas ignoradas por la Generalitat- que, ahora, pueden verse mermadas por la intención de recortar, con la austeridad como bandera, la institución que trabaja en la fiscalización y transparencia de las cuentas públicas.
Apreciado Sr. Minguillón, puesto que insiste hay una frase que resume el malhacer de la Sindicatura ¿le suena lo siguiente en un famoso informe especial sobre ayudas a la cooperación?: “La realización de procedimientos de auditoría adicionales a los previstos en el alcance descrito en el apartado 2 del Informe, podría suponer cambios en las conclusiones anteriores”. En otras palabras, no hemos querido ver aquello que nos hubiera podido hacer cambiar de opinión (y vaya opinión, pero ese es otro tema) no sea cosa que la hubiéramos tenido que cambiar. ¡Toma ya!, ¡vaya pinopuente!. ¿Cómo llamaría a esto?¿Trabajo bien hecho? ¿Rigor técnico? ¿Normas técnicas de fiscalización?¿…?. Oiga, no obvien los temas peliagudos, incidan en ellos, comiencen por ellos y lleguen hasta el final, realicen todos los trabajos de auditoría necesarios para decir blanco o negro, se los encomienden les Corts (¡milagro!... o accidente) o no, para eso les pagamos (y muy bien) el pueblo valenciano (bueno, eso era antes, ahora les pagan otros de fuera con los que el pueblo valenciano se endeuda por generaciones por ello). Me reafirmo en mi anterior opinión: la entidad que tiene como misión el control externo de la gestión económica y presupuestaria de la actividad financiera del sector público valenciano y de las cuentas que la justifican, bajo criterios de economía, eficacia y eficiencia, en beneficio de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, no puede haber presentado esta actitud (o más bien, falta de ella) con el poderoso, no puede haber permanecido pasiva, de perfil, durante estos últimos años, se tenían que haber dejado la piel denunciando la corrupción y la muy deficiente gestión que ha provocado la situación de catástrofe económica que se nos venía encima, deberían haber encendido todas las luces de alarma en lugar de dedicarse a hacer bolos por las principales discotecas OCEX. Como dice Molt Indignat no hay más explicación que la ineficiencia o la colaboración necesaria (o ambas). ¿Quieren mejorar?, pues no se limiten a echar la caña donde saben que no hay pesca; vayan a por los peces, que ustedes saben donde se esconden. En lo que respecta a los gastos de la Sindicatura, le recomiendo también a título de ejemplo y porque concentran el espíritu que rige su contratación, la relectura atenta y completa de los expedientes que les han permitido el uso y disfrute de las berlinas de representación de la marca de los anillos (no olímpicos, un capricho, ¿economía, eficacia o eficiencia?) o el muy “sui generis” de su teléfono móvil. Y le invito a que los publique (completos) en el perfil del contratante, por ejemplo, no están o están incompletos, eso sí, tras aplicarles públicamente, en la media de lo posible, sus propias guías de comprobaciones (un trabajo excelente, por cierto, mi enhorabuena). Por último le aconsejo que no vuelva a utilizar la expresión “estoy tranquilo porque tenemos las cuentas auditadas” o “fiscalizadas” o similar, porque, a fuerza de repetirse en cada noticiario con ocasión del corte de las primeras declaraciones de cada nuevo imputado y dados los antecedentes (EREs incluidos) , viene provocando en el ciudadano el efecto contrario al deseado, desgraciadamente. Admiro mucho su valentía por dar la cara.
Sin ánimo de aburrir con aspectos técnicos, me gustaría ampliar mis comentarios sobre un aspecto que se reitera en muchos comentarios sobre la Sindicatura y que se da por sentado sin más. Se viene a insinuar o a afirmar abiertamente: "los informe se negocian o amañan para suavizar o no decir las cosas". Obviamente esto último es radicalmente falso. Pero hay una cosa cierta, los informes se deben discutir con los auditados con carácter obligatorio antes de su emisión; en este proceso que está perfectamente regulado en nuestro manual de fiscalización (puede consultarse en la página web) puede distinguirse una primera discusión con los directos responsables cuando se descubre una incorrección de cualquier tipo y se redactan las primeras conclusiones; una segunda discusión con el primer borrador del informe con la dirección o máximos responsables de la entidad; y finalmente la discusión formal en fase de alegaciones. Todo este proceso debe quedar perfectamente documentado en el expediente. >>>>Si alguien está interesado en el grado de discrepancias que pueden surgir les recomiendo que se lean a modo de ejemplo (en nuestra página web) la primera alegación y respuesta (por escrito) a la misma que realiza la Sindicatura en el informe de la Cuenta General de la Generalitat de 2010 y que se refiere a la principal incorrección desde hace 24 años a las cuentas de la Generalitat informada por la Sindicatura. Juzguen después de leer. Los que quieran pueden leer el resto. Pero por favor no opinen de oido.
Naturalmente, defiendo a la Sindicatura cuando se dicen cosas que son generalizaciones o con poco fundamento. Y sobre todo porque me creo mi trabajo, si no estaría en otra cosa. Ha propuesto varios temas muy interesantes que darían para varios debates, pero como son muy importantes y cuestionan nuestra activiad me gustaría comentarlos telegráficamente. 1) desde hace 20 años ningún tribunal ha cuestionado ninguna provisión de puestos de trabajo; 2) las "presiones" del auditado en este tipo de actividad son inevitables, lo importante es mantener el rigor técnico como así se hace; 3) todos los años la fiscalía del tribunal de cuentas inicia una serie de diligencias a raiz de nuestros informes que en su gran mayoría tras investigar por su cuenta suele cerrar (reclamen por tanto allí). Esto no trasciende al público en general, pero el Síndico Mayor informa públicamente en las Cortes todos los años; 4) la apreciación de otro tipo de delito (penal) requiere un tipo de circunstancias de hecho que es difícil que un auditor pueda obtener; 5) la Sindicatura sí que informa todos los años de muchas irregularidades e incumplimientos legales y contables, pero que no se pueden calificar ni de responsabilidad contable ni de delito; 6) los Auditores y Técnicos ante posibles "sugerencias enfáticas" tenemos una defensa muy poderosa: las normas técnicas de fiscalización que son públicas en nuestra página web y son de obligado cumplimiento; 7) como bien dice el artículo (y podría citar muchos otros aspectos de nuestros informes) el problema fundamental es que a nadie ha parecido importarle lo más mínimo lo que decían nuestros informes; y finalmente 8) dicho todo lo anterior, yo soy el primero en reconocer desde hace muchos años que la Sindicatura tiene mucho recorrido de mejora, en muchos aspectos, y no le quepa duda de que en eso estamos, en mejorar progresivamente todas las facetas de nuestra actividad. Y las críticas como los dos comentarios a este artículo, aunque en gran parte injustas o infundadas, nos hacen reflexionar tanto sobre nuestro trabajo como sobre la percepción que los ciudadanos a los únicos a los que debemos servir, tienen del mismo. Sin duda vamos a seguir realizando esfuerzos para mejorar porque en las circunstancias actuales, yo desde luego, creo que unos informes de calidad son más necesarios que nunca.
Estimado Sr. Minguillón: Comprendo que defienda a la Institución a la que sirve y su trabajo. Acepto que la Sindicatura lleva realizando una labor relativamente encomiable desde su creación. Pero me sorprende que discuta lo que el Sr. Inot afirma. Es conocido (repase las hemerotecas o los diarios de sesiones) que sus pocos y en general abnegados funcionarios tienen una labor conscientemente limitada; que sus medios son escasos; que los Síndicos están sujetos a presiones de los partidos políticos que los propusieron y de los gobiernos a los que deberían controlar; que los Auditores y Técnicos reciben sugerencias enfáticas; que sus informes son suavizados hasta el extremo de olvidar mucho de lo poco que detectan (aun siendo mucho en comparación a otros organismos de control de la Generalitat); que la provisión de sus puestos de trabajo siempre ha sido polémica….. Sin mencionar cuestiones concretas, analicemos el resultado. Respóndame, por favor, ¿cuántas demandas o querellas han propuesto al Tribunal de Cuentas o a la Jurisdicción ordinaria? Si los organismos de control hubieran funcionado, ¿estaríamos en la situación presupuestaria, legal, moral y ética en la que está la Administración valenciana? Me temo que no hay más explicación que la ineficiencia o, alternativamente, la colaboración necesaria…si el Gobierno valenciano quisiera realmente solucionar algún problema, lo que debería hacer es reforzar la independencia, las competencias y los medios de la Sindicatura.
Estimado Sr. Inot, quizá debiera hablar sólo de lo que sabe o conoce realmente y si sabe algo de lo que insinúa debe decirlo claramente. Todos lo agradeceríamos, ya que no es bueno sembrar la duda cuando las cosas se pueden decir con claridad. Pero me temo que no podrá hacerlo porque la Sindicatura, hasta donde yo sé, no ha callado nada. Sobre los gastos de la Sindicatura, es posible que usted no esté de acuerdo con alguno de ellos. Puede decirlo, ya que las cuentas de la Sindicatura de 2011 (como en años anteriores) son las primeras que se hacen públicas en la página web de la propia Sindicatura, en primavera, junto con el informe de auditoría externa. Para que cualquiera pueda consultarlas (¿lo ha hecho usted?).
Pues no, no estoy de acuerdo. Es al revés. La Sindicatura siempre ha callado más de lo que ha denunciado. Su servilismo político le ha impedido actuar con la contundencia necesaria para evitar llegar a esta situación de catástrofe económica que ahora empieza a afectarle a ella misma. Eso y sus propios gastos, donde hay muuuucho que revisar. Desgraciadamente, como ya es norma, los recortes afectarán a los que menos culpa tienen.
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