C. SIERRA. 17/07/2012 "El nuevo DG del Banco de Valencia se dispone a asumir con plenitud sus atribuciones como primer ejecutivo de un banco comercial, adoptando para ello las formas y actitudes correspondientes a un bancario de toda la vida. En una carta enviada a los clientes de la entidad, Iturriaga..."

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VALENCIA. En una carta enviada recientemente a los clientes del banco, entre los que se encuentra la empresa editora de ValenciaPlaza.com, José Antonio Iturriaga agradece reiteradamente -no es para menos dadas las estampidas de los últimos tiempos- a los clientes su confianza "y fidelidad" en la entidad.

Iturriaga aclara que el Banco de Valencia ha iniciado una nueva etapa con la suscripción íntegra de la ampliación de capital del banco por importe de 1.000 millones de euros, pasando el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) a poseer un porcentaje superior al 90,89% Y "demostrando así su firme compromiso y respaldo hacia nuestra entidad".

"Con esta ampliación -añade Iturriaga en su misiva- la entidad alcanza el nivel de solvencia necesario que permite el desarrollo de nuestra actividad con total normalidad y reafirma la seguridad y compromiso con todos los depositantes y acreedores".

Acaba Iturriaga al son de las fanfarrias: "Como Director General me comprometo, en esta nueva etapa, a seguir trabajando con todos los profesionales del Grupo Banco de Valencia y afrontar el futuro con un claro objetivo comercial de servicio y atención personalizada a todos nuestros clientes. Y para conseguirlo, vamos a seguir dedicando todo nuestro esfuerzo de mejora y superación".

La carta, fechada en 4 de julio, seguramente debió ser redactada antes de que fuera pública la petición/exigencia de la Unión Europea para que el Banco de Valencia (u otro que designe el Gobierno) se convierta en "el banco malo" de toda la banca española, haciéndose cargo de los activos inmobiliarios financieros del sector... una penosa circunstancia sobre la que aun no han opinado ni comentado, ya no solo el flamante director general del Banco de Valencia sino que tampoco los consellers de Economía y de Hacienda de la Generalitat, Máximo Buch y José Manuel Vela, ni tampoco su vicepresidente y presidente, es decir José Císcar y Alberto Fabra.

De contar con un estimable parque financiero integrado por dos grandes cajas de ahorro y un floreciente banco comercial, hemos pasado en la Comunidad Valenciana en apenas un par de años a perderlo todo y quedarnos, tal vez, solo con el almacén de residuos tóxicos. Qué planazo...