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VALENCIA. Un espejismo en el negocio inmobiliario. En eso se ha quedado el mantenimiento del IVA superreducido en el 4% para el sector inmobiliario. Hasta la fecha, la vivienda nueva se incluía en la nómina de productos y servicios beneficiados por este tipo, pero el Consejo de Ministros ha decidido pasarla a los afectados por el reducido, que ha subido al 10%, cinco puntos más.
Distintos expertos no descartaban que el Gobierno pudiera prorrogar más allá del 1 de enero de 2013 el tipo superreducido, teniendo en cuenta la maltrecha situación en la que se encuentra el sector y la reducida recaudación que por él se estaba obteniendo. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha encarga de apagar esta esperanza.
Si la eliminación de la desgravación en el IRPF por la compra de vivienda nueva a partir del próximo año había sido encajada como un mal menor para el negocio, el incremento del IVA aumentará los costes del inmueble, que deberán repercutirse en el precio o en el beneficio del promotor, ya escaso según distintos empresarios del sector que aseguran aplicar actualmente descensos del 20%.
MÁS DACIONES EN PAGO
Las previsiones apuntan a una nueva avalancha de daciones en pago a las entidades financieras de promociones por vender, que engrosarán el ladrillo que ya acumulan los bancos. Aunque faltan cinco meses para que se aplique el nuevo tipo, la posibilidad de dar salida a la oferta actual de vivienda nueva en ese plazo no se considera verosímil.
El ministro Montoro ha asegurado después de la reunión del Consejo de Ministros que la aplicación del IVA superreducido al 4% a la compraventa de viviendas nuevas "tenía fecha de caducidad", al contrario que la deducción por vivienda nueva, que no se elimina sino que se suspende después de haber sido recuperada el 1 de enero de 2012.
Queda por tanto sin aplicación la deducción del 15% del dinero aportado para la compra de la vivienda habitual hasta una base máxima de 9.040 euros anuales y una desgravación máxima de 1.356 euros. En toda España, los beneficiarios ascendieron en 2011 a 323.000 personas y que se desgravaron 232 millones de euros.
LOS ACTIVOS INMOBILIARIOS NO SERÁN AFECTADOS
La eliminación y la posterior recuperación de esta medida tuvo un efecto inapreciable sobre la voluntad de los compradores. La demanda de inmuebles se mantiene en continuo descenso desde 2010, según muestra la encuesta de compraventa de viviendas del Instituto Nacional de Estadísticas.
En todo caso, no se verán afectados por la subida de impuestos los compradores que adquieran viviendas embargadas o asumidas por las entidades financieras (si no han sido estas las que han terminado la obra) o a particulares y comercializadoras. Aunque nadie haya ocupado nunca ese inmuebles, a efectos impositivos la vivienda no es nueva y en su venta se debe pagar el Impuesto de Transacciones Patrimoniales (ITP).
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