VALENCIA. Si además del recurso a los hispanobonos -4.600 millones de euros, según acaba de manifestar el conseller Máximo Buch, sumando las necesidades de años anteriores y la que aun restan de 2012-, le añadimos el crédito del Estado obtenido por la Generalitat (4.300 millones de euros) para pagar a los acreedores hace apenas diez días, el incremento bruto de la deuda valenciana en este año de gracia de 2012 rozaría el 40%, casi 9.000 millones de euros más en apenas dos meses.
Una cifra descomunal que abre un profundo precipicio para las vacías arcas de la hacienda autonómica y un incremento del endeudamiento de la Generalitat Valenciana difícil, por no decir imposible, de soportar en los próximos años si no se produce un improbable aumento paralelo de la actividad económica que favorezca el aumento de ingresos de la Generalitat.
Este socorro estatal -y puntual: necesitará más los próximos años- a la Comunidad Valenciana no saldrá gratis. El que paga manda y ya no quedan excusas de ninguna clase para que el Consell siga retresando torpemente las reformas comprometidas y se aplique a fondo a una oleada de recortes que va a dejar esta autonomía irreconocible. Podríamos decir claramente que nos hallamos ante el fin de la autonomía económica de la Comunidad valenciana. Y si no hay autonomía económica, el resto no tiene mucho sentido.
Estamos atrapados, por tanto, en una diabólica espiral de deuda de consecuencias imprevisibles, muy parecida a la que está atrapando al Estado con el rescate de la banca. No debe extrañar, por tanto, que el Banco Central europeo se lo esté pensando bien antes de comprar más deuda española y que Merkel y los países nórdicos se resistan a la creación de los eurobonos. La huída masiva de capitales desde España hacia el exterior es otra muestra del drama financiero que atraviesa el país.
El Eurogrupo ha impuesto a España 32 condicionnes para aprobar las ayudas y rescatar el país de la quiebra a la que se encamina. Representan un intervención en toda regla en la que se cuestiona el papel del Ministerio de Economía, el de Hacienda y hasta el del Banco de España.
Comienza una triste época y una larga y penosa travesía del desierto para pagar nuestros años de excesos, los tiempos en los que consumíamos más de lo que ingresábamos y en los que ningún Gobierno, ni la sociedad que los votaba, supo frenar el desmadre. Nos lo hemos buscado.
Como no intervengan a la Generalitat de forma inmediata vamos al precipicio, y además vamos a arrastrar a toda España. Si hasta el momento se ha incrementado el endeudamiento 4.500 millones y está a punto de aumentar otro tanto con los hispanobonos, eso son 9.000 millones. Más otros 2.000 millones que se generarán de aquí a fin de año ... no sé qué va a ser de todos nosotros. Y fabra, Vela, Buch, Rosado etc tocando el violón.
José Manuel, Salvador ¿No hay ninguna responsabilidad? A mi se me caía la cara de vergüenza, arruinar así a un pueblo. Tardaremos generaciones en devolver esto. ¿Dónde están vuestros hijos?... ¡Ahhh! !Ya!
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