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Sonia Castedo

VALENCIA. La implicación de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en la pieza separada del caso Brugal que apunta a presuntas irregularidades en el PGOU de esta ciudad, ha llegado a Génova, calle donde se ubica la sede nacional del PP.

La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, fue preguntada ayer por la petición de imputación de Castedo por parte del juez y, en concreto, sobre si se ha planteado solicitar la dimisión de la alcaldesa o la posibilidad de suspenderla de militancia. La número dos de Mariano Rajoy aseguró que el PP se encuentra "examinando" la situación y recalcó que es un asunto que está "reciente". Una referencia que indica que el caso está siendo seguido por la dirección nacional del partido.

El pasado viernes, el vicepresidente del Consell, José Císcar, señaló que tras los congresos provinciales se convocará una Junta Directiva Regional para constituir el Comité de Derechos y Garantías que, "en base a los Estatutos" del partido decidirá sobre la situación de Sonia Castedo y del portavoz del PP en Les Corts, Rafael Blasco, después de que la justicia haya pedido sendas imputaciones.

No obstante, fuentes del PPCV han recalcado que la potestad definitiva para tomar acciones que impliquen apartar a un dirigente de la militancia corresponden a la dirección nacional del partido. Es más, cabe recordar que Sonia Castedo es miembro nato de la Junta Directiva Nacional de la formación 'popular' dado que es alcaldesa de una ciudad de más de 50.000 habitantes.

En los últimos años, Castedo sí había estado incluida en la Junta Directiva Nacional por designación. No obstante, en el pasado Congreso Nacional del PP se tuvo que conformar con su integración por la citada condición de alcaldesa de un municipio relevante.

Así, de conformarse en breve el Comité de Derechos y Garantías del PP valenciano, este tendría la capacidad de elevar a Génova su postura acerca de los implicados -no se encuentran imputados a día de hoy- pero sería la dirección nacional del partido quien tendría la última palabra. 

Por su parte, Castedo ha reiterado desde el inicio del proceso que las imputaciones que se le achacan son "falsas" y ha lamentado lo que considera una "condena mediática".