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VALENCIA. El sector de la alimentación se ha convertido en un soplo de aire para la economía valenciana en tiempos de crisis. Por este motivo, la auditora KPMG ha decidido dedicarle por primera vez uno de sus estudios que ya ha realizado con otras actividades,  como la cerámica, en el que analiza los balances y las cuentas de las 21 empresas líderes de la Comunitat Valenciana. Pero la gran sorpresa, o no tanta, es que nueve de estas 21 son fabricantes interproveedores de Mercadona.

  A pesar de la difícil situación, estas sociedades consiguieron incrementar tanto su nivel de ventas como su rentabilidad. La cifra de negocio aumentó un 3% en 2010 llegando a los 3.409 millones de euros, lo que supuso un 4% de las ventas netas de la industria de alimentación y bebidas en España ese mismo año.

Aunque pareciera extraño, las empresas de alimentación también aumentaron su rentabilidad alcanzando un 8,3% con un incremento de 0,4 respecto a 2009. "Es un sector de futuro"  apuntaba el socio de Auditoría de la oficina de Valencia de KPMG en España, Bernardo Vargas. Este destacó el "comportamiento espectacular" de las de empresas pese a encontrarse en un entorno de crisis. Además, recalcó que de cada 100 euros, ganaron 3,5.

Pero no solo eso, el resultado de explotación, producto de su actividad, aumentó un 11% y los beneficios netos también se incrementaron en un 13.7%, llegando a los 119.000 millones de euros. De estas 21 empresas, 19 de ellas tuvieron beneficios y solamente dos incurrieron en pérdidas.

Algo que sí parece inaudito es la reducción del endeudamiento del 3,7%, hasta situar la media del sector en 0,77% al cierre del ejercicio 2010. Este dato consagra como sólida la estructura financiera de este sector debido al bajo endeudamiento y con unos fondos propios que representan en 56% del activo. El ratio de endeudamiento del anterior estudio realizado a las empresas de la Comunitat, 1,83%, es dos veces superior al de alimentación y bebida. 

El fondo de maniobra en 2010 se situó en torno a 270 millones de euros, lo que supone una reducción de 23 millones de euros respecto al ejercicio 2009. La caja obtenida a través de las actividades de explotación fue destinada principalmente  a reducir las deudas con entidades financieras y a repartir dividendos, así como para hacer frente a las nuevas inversiones. 

"Ha sustituido al sector inmobiliario que años anteriores había tirado de la Comunitat Valenciana" apuntaba el socio responsable de las oficinas de KPMG en Valencia y Alicante, Juan Latorre. 

LOS EMPLEOS SE MANTIENEN

A pesar de que 2010 fue uno de los peores años de la crisis para la Comunitat, el sector consiguió mantener estable el número de trabajadores. El número medio de personas ocupadas en las empresas analizadas registró una reducción de la plantilla del 0,6%, pasando de los 7.650 empleados a 7.606, siendo uno de los sectores de grandes empresas con menor reducción en el número de empleados. Esta disminución de la plantilla trajo aparejada un aumento de la productividad de las empresas del sector.

LA INTERNACIONALIZACIÓN, UN TEMA POR RESOLVER

Según el estudio, el 92% de las ventas fueron realizadas en el mercado nacional lo que marcaría la exportación como una asignatura pendiente para las empresas del sector. Una de las causas que podría explicar esta tendencia es que nueve de las 21 sociedades analizadas son fabricantes interproveedores de Mercadona.