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VALENCIA. En tiempo de crisis y globalización la distancia entre continentes desaparece. Los países emergentes como Brasil, India o Rusia se han convertido en una alternativa para muchos empresarios que, cada vez más, se lanzan en busca de nuevos negocios fuera de las fronteras españolas. Damián Rodado, empresario autónomo valenciano, cuenta a ValenciaPlaza.com como decidió hace unas semanas irse al norte de Brasil para ver con sus propios ojos las oportunidades que se pueden encontrar en el país de las caipiriñas. 

Brasil se ha convertido en la quinta economía mundial, tan solo tiene un 6% de paro, en 2014 acogerá un mundial de fútbol y en 2016 tendrán lugar las olimpiadas de Río de Janeiro. "Es un país que tiene que lavarse la cara en todos los sentidos, tiene ganar en seguridad e I+D entre otras cosas. Necesitan a gente que se instale allí y actúe" cuenta Rodado. Este autónomo cree que la industria española puede aportar la dinámica que necesita Brasil. "Ellos son grandes como elefantes pero necesitan ser ágiles como bailarines para preparar todo lo que se les viene encima".

LA ZONA NORTE DE BRASIL, AÚN POR EXPLOTAR

Este autónomo explica que en Brasil hay dos zonas claramente diferenciadas empresarialmente hablando, la norte y la sur. La zona del noroeste, pegando al Atlántico, está más dirigida al turismo local mientras que la zona sur es donde se encuentran ciudades como Río de Janeiro o Sao Paulo, más cosmopolitas e internacionales. Rodado cree que la zona sur, de Brasilia hacia abajo, ha sido el centro de las inversiones hasta el momento y en ella se encuentran las sedes de las grandes empresas pero que 3.000 kilómetros hacia arriba, en la zona norte, hay muchas más oportunidades. "La gente que ha ido a Brasil ha ido al sur, ahora es más rentable explotar la zona norte".

"Es un país que tiene que empezar a desarrollar modelos de contratación y subcontratación, para las industrias auxiliares de la Comunitat Valenciana puede ser el paraíso". Rodado anima a los pequeños y medianos empresarios que tengan ganas de saltar el charco poner el foco en Brasil como destino laboral. "Hay muchas oportunidades y están ávidos de recibir tecnología, modelos que estén funcionando".

CONSTRUCCIÓN Y RESIDUOS, NEGOCIOS EN POTENCIA

Brasil es conocido por ser un paraíso turístico y estas inversiones pueden tener unos resultados envidiables. Pero Rodado, después de moverse durante tres semanas por la ciudad de Fortaleza, población con 2 millones y medio de habitantes, cree que los sectores con más futuro para la inversión son la construcción, las depuradoras, el medio ambiente en general y los residuos en particular.

En el ámbito de la construcción, este empresario habla de un programa llevado a cabo por el gobierno brasileño y la Caja Económica Federal llamado Mía Casa Mía Vida. Éste fue lanzado para la construcción de un millón de viviendas populares con el fin de reducir el déficit habitacional y estimular la economía del país. "Se quiere erradicar el favelismo, es como aquí el VPO" cuenta Rodado. Los precios de estas viviendas se darán en función de los ingresos de las familias y lo realmente seguro es que las viviendas se encuentran vendidas a precios cerrados antes de ser construidas, por lo que se evita la especulación con los terrenos. 

La calidad de las edificaciones es mucho menor que las españolas, algo que se puede comprobar solo con ver como los azulejos se desprenden de las paredes de las fincas. "En tema de construcciones y servicios quieren a gente con capacidad de ejecución, demostrable, que haga cosas de calidad", explica Rodado. No obstante, el perfil de brasileño que compra viviendas prefiere casas grandes a las de calidad, sobre todo valoran el espacio.

Según cuenta, la clase media y la clase alta sí que está comprando casas de precios muy superiores en la zona de Fortaleza, aproximadamente entre 600.000 y 700.000 euros. Llegan a adquirir casas de altísimo nivel valoradas hasta el millón doscientos mil euros. "Se construye mejor en España que aquí, por eso hay negocio".

"Los valencianos pueden aportar mucho en el tema de vivienda, lo que no hay que exportar es el modelo especulativo que se ha generado aquí" comenta. "Tenemos unos magníficos albañiles y los mejores constructores del mundo pero unos pésimos proveedores." Según Rodado, en Brasil hay hombres que están deseando contactar con empresarios españoles y que quieren encontrar a gente con capacidad de ejecutar cosas. "Buscan personal que enseñe, que forme, no es exportar, es ponerse a trabajar allí".

Rodado también hace referencia a otro de los posibles nichos, el de los residuos. "Los emisarios de Fortaleza van directamente al mar, aquí estamos muchos desarrollados a nivel de tecnología que allí", explica. Por ello, llevar las técnicas de depuración y de eliminación de residuos al norte de Brasil también podría convertirse en un negocio de éxito.

EMPEZAR DESDE DENTRO

Se utilizan mucho las agrupaciones a nivel empresarial, por eso confían más en los empresarios si son recomendados por alguien de dentro del país. "Si una empresa pequeña se asocia con alguien de dentro se lleva antes las mieles que un grande que no tiene ningún contacto" explica este autónomo. Trabajar con alguien de dentro facilita mucho el instalarse, los trámites y las posibilidades de desarrollo. "Ahora hay un proyecto de puertas mecánicas, en España saben como hacerlas y allí hay una empresa que quiere incorporarlas a su catálogo. Es mucho más fácil y rentable realizarlas desde allí que importarlas".

 "De Brasil se puede hablar mucho y se puede encontrar información, pero solo si se quiere invertir", apunta. "Si se tiene voluntad de continuidad en el país es recomendable ir primero y que se vean las oportunidades con los propios ojos". En el caso de la accesibilidad a las empresas del país, según cuenta Rodado, no es difícil encontrar a gente que ayude a la gente de fuera a montar cosas. "La gente se fía. He visto que hay posibilidades, que es cuestión de buscarlas", afirma.

Las fronteras del mundo y la perspectiva de lejanía se disuelven.