Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Economía incumple con Unión Gremial el criterio que aplicó para excluir a Anged del Observatorio
• El 'problema valenciano' se cuela en Madrid
• A quién le sube y a quién le baja los impuestos Joan Ribó

VALENCIA. La Generalitat Valenciana se juega su futuro el próximo jueves. El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha convocado para para ese día un decisivo Consejo de Política Fiscal y Financiera que las comunidades autónomas, y en especial la valenciana, esperan como una tabla de salvación. O el Gobierno central plantea de manera firma y con fechas los hispabonos o alguna figura similar para que las regiones puedan emitir deuda o la situación financiera de varias autonomías se acercará a una situación límite.

En el Consell, y en especial en las áreas de Economía y de Hacienda, que dirigen Máximo Buch y José Manuel Vela, existe una gran preocupación por el retraso en establecer este mecanismo de captación conjunta de fondos en el mercado de deuda soberana, cerrado para las autonomías. "O se aprueban ya o la situación será muy crítica", aseguran fuentes próximas a ambos departamentos.

La clave está en que, en lo que va de año, la Generalitat no ha podido realizar ninguna emisión de deuda, pese a tener autorización para hacerlo por unos 4.500 millones de euros. En el presupuesto del año en curso, de los 14.000 millones (a grandes números) que recoge el presupuesto, unos 3.000 tienen que llegar por esa vía. Y si no lo hacen, y pronto, la situación va a ser insostenible.

La creación de los hispabonos ha sido prometida en varias ocasiones por varios miembros del Gobierno de Mariano Rajoy. Sin embargo su puesta en marcha se ha ido retrasando semana a semana. Los problemas del sistema financiero y la necesidad de conseguir los 100.000 millones para rescatar al sistema financiero ha relegado un debate que en el Consell se considera prioritario.

Tanto en la Conselleria de Hacienda como en la de Economía se esperaba la convocatoria del CPFF esta próxima semana, como así ha sido. Pero el mensaje que lanzó este viernes la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría no anima al optimismo.

CONVOCATORIA DEL CONSEJO DE POLÍTICA FISCAL
 
Sáenz de Santamaría explicó en ese encuentro el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, pedirá a las autonomías que aceleren ciertas medidas para cumplir con los objetivos de déficit. Es decir, nuevas medidas de recorte. Sin embargo, la vicepresidenta no hizo ninguna referencia a la puesta en marcha de los hispabonos. 



En el Consell creen que es inevitable que el Gobierno arbitre una fórmula para que las autonomías emitan su deuda. "El Gobierno emite sus bonos, caros, sí, pero los coloca. Sin embargo las comunidades tenemos cerrado el mercado. Y las autonomías también somos Estado. No puede prolongarse más en el tiempo que se arbitre una fórmula para emitir conjuntamente, porque el problema que se puede generar tanto aquí como en otras regiones puede se dramático", señala fuentes oficiales.

"En Alemania, por ejemplo, existe un modelo establecido de forma permanente para que las regiones que no pueden acceder directamente a los mercados lo hagan a través del Gobierno central. No es una solución temporal. La solución debería ir encaminada a un modelo similar", explican las mismas fuentes, que se preguntan por qué Montoro está retrasando este proceso, siendo como es consciente de las consecuencias que puede tener. 

EL LÍMITE SE ACERCA 

Para la Generalitat la solución tiene que llegar ya. El próximo mes de agosto se prevé muy complicado si para entonces no se ha arbitrado una solución. De hecho, en el la Consellería de Economía no descartan que, si finalmente se aprueban los hispabonos pero la fecha de su emisión se alarga, aplicar un 'plan B' para lograr una tesorería que cada día es más urgente. 

Esta alternativa sería tratar de un obtener un préstamo puente de un pool de bancos aportando como garantía la futura emisión de bonos para financiar a las autonomías. "Se trataría de negociar con los bancos para que adelantase parte del dinero para poder tener liquidez, porque de lo contrario no llegamos a fin de año", señalan las fuentes consultadas.

Los fondos que necesita urgentemente la Generalitat son para los gastos más esenciales ya. Hasta ahora ha ido campeando el temporal dejando de pagar algunas prestaciones, como la farmacia o los dependientes, pero lo que puede ocurrir en los próximos meses puede alcanzar a todos los ámbitos de la administración.

SEGUNDO PLAN DE PAGOS A PROVEEDORES

Otra vía que la Generalitat espera como agua de mayo y que también se retrasa es la segunda tanda del plan de pago a proveedores. Del inicial sobró un dinero que el Gobierno quiere destinar a ampliar los conceptos que las autonomías pueden pagar por esta vía. Aquí el Consell quiere captar otros 1.000 millones e incluir a las farmacias, las deudas por convenios (aquí entrarían, por ejemplo, las patronales y los sindicatos). Pero igual que en el caso de los hispabonos, desde que se anunció esta opción ya han pasado semanas y no hay noticias.

Pese a lo crítico de la situación, el Consell confía en que el Gobierno se decida finalmente a poner en marcha estas vías de emisión de deuda compartida. "Porque el escenario sin los hispabonos o lo que sea es, francamente, para no pensarlo", señalan fuentes del Consell.