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VALENCIA (VP). Hoy se celebra la asamblea de cooperativistas de Caixa Altea -el plazo según marca la ley finaliza mañana- y con ella se completa el 'sí quiero' de las 22 entidades que dan vida al proyecto Cajas Rurales Unidas (CRU), el mayor grupo rural español que representa el 45% del sector de entidades de crédido cooperativo español.

Un grupo al que no se han adherido -de momento- las otras 13 rurales restantes de la Comunitat Valenciana. A saber: Central de Orihuela, Caixa Popular, L'Alcudia, La Vall San Isidro, San José de Alcora, Algemesí, San José de Almassora, Nuestra Señora de la Esperanza de Onda, Betxí, Albal, Benicarló, Les Coves de Vinromá y Vinarós.

Las intenciones de buena parte de las mismas, tal y como ha podido saber este diario, son de continuar labrándose su camino en solitario bajo el amparo de la Asociación Española de Cajas Rurales y del Banco Cooperativo.

INVITACIÓN A LA FUSIÓN 

Sin embargo, fuentes próximas a dicha asociación consideran que tarde o temprano "se les invitará a unirse a alguno de los procesos de fusión abiertos actualmente porque no tiene sentido tamaña atomización en pleno proceso de consolidación bancario".

Desde Banco de España no han querido pronunciarse al respecto, pero sí desde Central de Orihuela y Caixa Popular, las referentes de las entidades valencianas que siguen 'solteras' y que han reconocido a Valenciaplaza.com no haber recibido llamada alguna ni desde el Ministerio de Economía ni desde el Banco de España para abandonar la 'soltería'.

EL EJEMPLO DE CAIXA ONTINYENT 

Fuentes de la rural oriolana tienen claro que su modelo estratégico pasa por "continuar al margen de las fusiones y seguir centrados en nuestro territorio que es nuestro gran valor, tal y como ha hecho Caixa Ontinyent en el sector de cajas de ahorro".

Asimismo, tiene claro que "nadie quiere hacer un proceso de integración voluntariamente porque todo depende de los objetivos que uno se marque para ser más grande o más pequeño, por lo que es fundamental ser prudente".

INTERCOOPERATIVISMO 

Por su parte, desde Caixa Popular mantienen su intención de "seguir haciendo grupo con el conjunto del Banco Cooperativo, sin perder nuestra forma de trabajar y haciendo valer el valor del cooperativismo enraizado en la sociedad valenciana".  

Las mismas fuentes de la rural local no dudan en manifestar su deseo de continuar en la situación actual para "seguir trabajando en la línea de siempre: reforzando el intercooperativismo y estando cerca de nuestro entorno a través del tejido asociativo en barrios y poblaciones donde estamos".

Caja Rural Central de Orihuela y Caixa Popular sumaban a 31 de diciembre pasado, según los datos oficiales de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), más de la mitad de los activos (52,95%), créditos a la clientela (56,31%), número de empleados (64,64%) y oficinas operativas (76,30%) de las trece rurales al margen de CRU.

Asimismo, el número de socios representa el 38,37% y los fondos propios el 44,33%. Bien es cierto que están muy lejos de los ratios del 'gigante rural'.

Sin ir más lejos, y a modo de ejemplo, entre las que permanecen al margen gestionaban a esa fecha unos activos por valor de 3.753 millones de euros frente a los casi 40.000 millones de Cajas Rurales Unidas. O los 823 empleados frente a los 6.660. O incluso los 94.325 socios frente al millón de CRU.