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VALENCIA. El cambio de modelo sanitario que la Generalitat anunció meses atrás ha encontrado la primera piedra en un camino que se prevé arduo y lleno de sobresaltos. Estaba previsto que el documento descriptivo redactado por los técnicos de la Conselleria de Sanidad con el apoyo de la consultora PwC (antes PricewaterhouseCoopers) fuera presentado el pasado viernes 15 de junio al pleno del Consell.

Sin embargo, el documento permanece todavía estancado en los servicios jurídicos de la Generalitat. Fuentes conocedoras del proceso señalaron a Valenciaplaza.com que la causa de que este informe descriptivo sobre el modelo sanitario no haya recibido todavía 'luz verde' radica en las dudas importantes surgidas sobre su legalidad. Según las citadas fuentes, existirían incluso "incongruencias" y elementos de "legalidad cuestionable" en el texto.

Este diario se puso en contacto con la conselleria días atrás con la intención de conocer el punto en el que se encontraba la tramitación del citado documento. Finalmente, desde Sanidad reconocieron ayer que el informe se encuentra en "fase de borrador" y está siendo sometido "a consulta técnica y jurídica".

Cabe recordar que el propio titular de Sanidad, Luis Rosado, anunció el pasado 14 de junio que el pleno del Consell estudiaría ese viernes día 15 el documento que iba a determinar el proceso de selección de las empresas que participarán en el diálogo competitivo. Además, el conseller añadió que este informe sería "público la semana posterior una vez evaluada desde el punto de vista jurídico".

Sin embargo, el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, negó al día siguiente que el pleno del Consell hubiera debatido el contenido del documento. De hecho, puntualizó que el texto era "un borrador que no ha alcanzado la categoría de documento administrativo". Así pues, el informe se quedó estancado en los servicios jurídicos de la Generalitat, lo que está conllevando un retraso sensible respecto a los plazos que anunció Rosado.

DÍAS DIFÍCILES PARA EL CONSELLER DE SANIDAD

El titular de la cartera, Luis Rosado, está atravesando los momentos más difíciles desde que se situó ahora hace un año al frente de la conselleria. El anuncio del cambio de modelo sanitario con el objetivo de ahorrar cientos de millones de euros y de ingresar un canon por parte de las empresas interesadas en participar en la gestión, está sometiendo al responsable autonómico a una prueba de fuego.

A la presión de las empresas sanitarias, que exigen la gestión del personal para asegurar la rentabilidad, hay que unir las protestas sindicales en sentido opuesto. Todo ello en un contexto de recortes y bajo el paraguas de medidas de ámbito nacional como el copago farmacéutico que están contribuyendo a que los nervios en el sector sanitario estén a flor de piel. Unos nervios que también se encuentran presentes en la conselleria, según señalan fuentes de la Generalitat, sumergida en un proceso pionero y con el primer obstáculo a superar en forma de documento descriptivo atascado en los servicios jurídicos.

Cuando supere esa fase, el texto deberá pasar por el pleno del Consell para su posterior publicación en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (un paso que, obviamente, también lleva retraso) y en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE).

Tras esto, habrá un plazo de 37 días para que las empresas interesadas se presenten. Posteriormente, se evaluarán estas empresas y si cumplen los requisitos entrarán en el diálogo competitivo -también en la puesta en marcha de esta fase se estudia que una consultora coordine el proceso- con el objetivo de definir los pliegos. Cerrados estos, las empresas presentarán sus ofertas y en la mesa de contratación se adjudicará a la oferta económica más ventajosa.

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