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La fiscalía ha solicitado la imputación del todavía portavoz Rafael Blasco. Mientras, en el seno del grupo existen recelos sobre la elección del próximo síndic y el tratamiento que se dispensará a los diputados imputados
VALENCIA (X. AGUAR). Una vez superado el congreso regional del PPCV y con los cónclaves provinciales encarrilados, el mayor problema para el presidente Alberto Fabra en su relación con los miembros del partido se concentra en Les Corts Valencianes.
El anterior jefe del Consell, Francisco Camps, diseñó un grupo parlamentario hecho a su medida. Una herencia con la que Fabra debe de lidiar durante los próximos tres años y que resulta más compleja que el control de un partido político: las actas pertenecen a los diputados elegidos por los votantes y el líder del PPCV no puede retirarlas a su antojo como sí puede hacer con cargos del Consell o de la propia formación ‘popular'.
El primer examen para Fabra en lo que se refiere al control del grupo parlamentario tiene nombre y apellidos: el síndic Rafael Blasco se encuentra salpicado por el escándalo de las ONG. El pasado viernes la fiscalía solicitó la imputación del exconseller al considerar que podría haber cometido delitos de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, falsedad documental y malversación.
En estos momentos, Blasco ha renunciado a sus funciones de portavoz de forma temporal pero Fabra ya advirtió públicamente de que la imputación del exconseller significará su destitución inmediata de su cargo en el grupo parlamentario.
El testigo lo ha recogido el viceportavoz Rafael Maluenda. Un diputado que ha estado presente en el hemiciclo desde la primera legislatura y que posee vastos conocimientos del reglamento. No obstante, esta elección no cuenta con el apoyo, ni mucho menos, de la mayoría del grupo y diversas fuentes del PP en Les Corts han señalado a este diario que se entiende la solución de Maluenda como algo "muy temporal". "Es un técnico, un fontanero, si se prolongara en el cargo, habría problemas", comenta un diputado a ValenciaPlaza.com.
Cabe recordar que en el grupo parlamentario ‘popular' existen tres portavoces adjuntos: David Serra, José Marí y Vicente Betoret. Según apuntan diversas fuentes, el cargo de viceportavoz que ostenta Maluenda no es una figura reconocida para ejercer las funciones de síndic, como ahora está ocurriendo, sino que debería haber recaído en alguno de los portavoces adjuntos. "Se ha forzado el reglamento", reconoce un parlamentario, quien apunta a la desconfianza de Fabra en los tres diputados que podían haber recogido el testigo. David Serra se encuentra imputado, José Marí es un parlamentario considerado en la órbita de Juan Cotino y que tuvo un papel muy activo en el mandato de Francisco Camps, y Vicente Betoret, es un diputado que tiene la confianza de Alfonso Rus, presidente provincial del PP.
NUEVO PORTAVOZ: ¿A QUIÉN ENTREGARLE LA LLAVE DEL GRUPO?
Al margen de que Fabra pueda descolgarse con alguna sorpresa, existen varios nombres que suenan para llevar la batuta del grupo parlamentario ‘popular' si se confirma la imputación y posterior destitución de Rafael Blasco.
Alicia de Miguel. Valorada como parlamentaria y con experiencia contrastada en cargos como portavoz del Consell o titular de la cartera de Sanidad, precisamente un ámbito donde el PP va a tener trabajo en los próximos meses con el cambio de modelo de gestión compartido en esta área. Su hándicap, al margen de que no ofrece una imagen de renovación, puede ser su buena relación con el expresidente Eduardo Zaplana, algo que incomodaría a ciertos sectores del grupo parlamentario y que alimentaría la sensación de que Fabra cuida sobremanera a la vieja guardia del que fuera jefe del Consell.
Serafín Castellano. El secretario general del PPCV ya conoce el cargo y, sin deslumbrar, podría cumplir con esta función de forma solvente. De ser designado, se da por hecho que dejaría de ser conseller, algo que concuerda con una posible remodelación que llevara a la integración de la cartera de Gobernación en otra conselleria. En cuanto a los factores en contra, Castellano es un dirigente cuya designación como secretario general ya incomodó a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y al presidente provincial del PP, Alfonso Rus. En el grupo parlamentario, existen otros sectores a los que molestaría ver a Castellano controlando también el grupo parlamentario.
Jorge Bellver. El concejal y teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Valencia ha navegado entre la fidelidad a Rita Barberá y la buena disposición al liderazgo de Fabra. En el debe, su corta experiencia en Les Corts Valencianes dado que es su primera legislatura como diputado.
Otros nombres que se pronuncian entre algunos diputados o desde la propia Generalitat son el de Antonio Clemente, exsecretario general del PPCV, o el de la vicesecretaria de Organización del partido, Marisol Linares.
IMPUTADOS Y GOBERNABILIDAD
Pero al margen de la portavocía, un puesto importante y que, a tenor de los nombres que se perfilan, será difícil que contente al 100% del grupo, existe otro elemento de preocupación para Fabra en la cámara autonómica: el papel de los imputados.
El presidente de la Generalitat, a diferencia de Camps sobre todo en la última etapa de su gobierno, está acudiendo con absoluta regularidad al hemiciclo. En los debates con la oposición, el jefe del Consell está siendo bombardeado con las alusiones, no sólo a la situación del todavía portavoz Rafael Blasco, sino también al respecto a los imputados en causas abiertas que ocupan un escaño en la bancada 'popular'.
Así, en la actualidad existen seis diputados que se hayan imputados por el caso de presunta financiación irregular del PPCV: Milagrosa Martínez, Ricardo Costa, Vicente Rambla, Yolanda García, David Serra y Angélica Such, que es además miembro de la Mesa de Les Corts. También se encuentra en esta situación, aunque por otro caso, el exalcalde de Torrevieja y parlamentario Pedro Hernández Mateo.
Por otro lado, aunque no imputadas, sí se han visto salpicadas por casos de presunta corrupción la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y la de Ibi, Mayte Parra. Su futuro político inmediato depende de ver en qué quedan estos procesos.
En el partido y en la Generalitat, la forma de actuar de Fabra con destituciones fulminantes a imputados ha levantado ampollas. Mientras unos han sido relevados de sus puestos inmediatamente, otros, como los diputados citados anteriormente, siguen en el grupo, aunque con la sensación de estar ‘marcados'.
Es obvio que el jefe del Consell no quiere tomar a la ligera decisiones que pongan en apuros la gobernabilidad y, de la misma manera, tampoco hay voluntad por parte de los diputados en crear problemas en esa línea. No obstante, existe la percepción de que deben medirse las decisiones a adoptar respecto a un grupo parlamentario que apoya a Fabra aunque de una manera más bien poco enfervorizada.
"Les Corts son así. Cuando un presidente las tiene controladas, no les suele prestar mucha atención. Pero si no es así, puede convertirse en tu principal problema", comenta un veterano diputado a este diario.
MENUDO MARRÓN. Todos con un curriculum glorioso. Alicia de Miguel se lo merienda con patatitas. Exito le deseo porque lo tiene crudo. De todas maneras el sistema (en mi consideración) ya no es viable. Y menos hablar ahora de un TRIPARTITO. No nos los quitamos ni con lejía.
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