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VALENCIA. Nació en Valencia en 1958. Es licenciada en Geografía e Historia (con premio extraordinario) y funcionaria de carrera de la Generalitat, con plaza en el Impiva. Ha sido directora de la Agencia Valenciana de Turismo, concejala del Ayuntamiento de Valencia -donde mantuvo sonados enfrentamientos verbales con Rita Barberá-, consejera de la Autoridad Portuaria y del Palacio de Congresos y delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana durante la última etapa de Zapatero.

Carente de actividad política en la vida interna del partido socialista, en los últimos años se ha construido una merecida reputación dentro y fuera de la casa como profesional seria y rigurosa, lo cual la condujo a ser nombrada vicesecretaria de Política Económica de la Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE en el último congreso de la formación, que ganó Joaquim Puig. Una difícil responsabilidad dado el estado general de la economía y la todavía evidente falta de cohesión interna del partido. En algunos círculos políticos de Valencia se la señala como una excelente candidata socialista para las elecciones presidenciales de la Generalitat en 2015. [Esta entrevista ha sido realizada mediante cuestionario].

1. No hay noticias sobre el equipo económico que usted como coordinadora del área económica del PSPV iba a crear. Incluso se conoció algún nombre, como el de Aurelio Martínez. ¿Qué perfil de asesores busca? ¿Ya tiene creado el equipo? ¿quién lo integra? ¿Qué pasos están dando?
-Hay un momento para cada cosa. Ahora es el del trabajo fuerte puertas adentro. El momento de formar un equipo económico cualificado, profesional, multidisciplinar y crítico a la vez. Comprometidos con la sociedad y que crean en el proyecto de este PSPV-PSOE. Desde el minuto uno de mi elección en la Ejecutiva, he contactado con personas de alta cualificación profesional, relevantes por su trayectoria pública, con experiencia investigadora, profesional y docente, en España y fuera de ella. Y algo de lo que me enorgullezco, personas de una enorme calidad humana. Insisto, no sólo militantes del partido, que también. El equipo, se está configurando. Estoy animada por el grado de participación y la generosidad. Los nombres, en su momento.

2. ¿Usted cree como algunos compañeros suyos de partido e incluso como el actual Conseller de Industria de la Generalitat (Máximo Buch), que aun hay opción en la Comunitat Valenciana para el desarrollo industrial? Si su respuesta es afirmativa... ¿Cómo y con qué medios lo haría?
-La Comunitat Valenciana reúne todos los requisitos para crecer, generar empleo y estar en las mejores posiciones de crecimiento y desarrollo económico de España. También en el desarrollo industrial. Sin embargo, nuestra Comunitat ha perdido peso en los últimos 17 años en todos los órdenes: en producción industrial, en comercio exterior, en empresas innovadoras, en creación de empleo, incluso en competitividad turística, que era la gran apuesta del PP. El peso de la industria en el PIB de la Comunitat Valenciana ha caído siete puntos desde 1995 y en España, cinco. Nos hemos desindustrializado y hemos descendido en empleo industrial tres puntos más que la media española.

La EPI 2010-2015, la Estrategia de Política Industrial del Consell, se ha reprogramado para 2020 en el año 2012 sin haberse siquiera iniciado. Si como la propia Generalitat reconoce, "por cada puesto de trabajo industrial se llegan a crear hasta otros seis empleos inducidos" y hemos perdido por el camino desde 1995 -según el INE- 100.000 empleos industriales en la CV. ¿Adónde vamos? Sin política industrial vamos a la deriva. Podemos y sabemos hacerlo, con los sectores industriales, con el tejido empresarial, con un sistema de innovación propio. Pero hay que hacerlo. El PP se ha mostrado manifiestamente incompetente en este ámbito. El futuro de esta Comunitat está en juego.

3. ¿Ve posible un futuro floreciente para la Comunidad Valenciana sin poder contar con una ‘industria' financiera propia que facilite el desarrollo económico y empresarial de la región? ¿No es el PSPV corresponsable de lo ocurrido con las cajas ya que nada dijo en ningún momento sobre ello? 
-La falta de una 'industria' financiera propia es un serio hándicap. Ahora bien, de lo que se trata es de que la industria financiera, ya sea propia o ajena, tome localmente las decisiones de inversión correctas. Por no hacerlo, nuestra industria financiera propia ha quedado barrida y está siendo absorbida o sustituida por otra cuyos centros de decisión están fuera de la Comunitat Valenciana. Si estas nuevas entidades toman decisiones correctas de inversión y la Comunitat Valenciana es capaz, como lo es, de ofrecer buenas oportunidades para invertir en empresas y proyectos viables y bien concebidos y gestionados, nada de ello tiene que ser un obstáculo insalvable.

En cuanto a la responsabilidad en lo ocurrido con las Cajas, hay que recordar que el Partido Popular cambió la Ley de Cajas para tener un control absoluto de ellas. El papel de los representantes del partido socialista ha sido minoritario en número y testimonial en la representatividad. Aunque, es mi opinión, su testimonio hubiera podido hacerse oír más fuerte en algunas ocasiones.

4. ¿Es usted optimista o pesimista acerca de todo lo que está ocurriendo con España, la crisis financiera y el rescate de la economía española?
-Soy crítica y estoy preocupada por la pésima gestión de la situación financiera que está realizando el Gobierno de Rajoy; siento vergüenza ajena del lamentable papel institucional que está haciendo el presidente Rajoy. El president Fabra, especialista en ponerse de perfil cuando hay que dar la cara, es un gestor a control remoto, sin iniciativa ni liderazgo -de hecho no es un presidente electo por la ciudadanía- y su equipo económico en el Consell, de corte tecnocrático, parece que ni siente ni padece con la terrible situación por la que estamos pasando en esta Comunitat, peor que en el resto de España y de la que son principales responsables trás de 17 años de gobierno.

Soy optimista sobre la capacidad de España y de la Comunidad Valenciana, en especial, para salir adelante. Con otras políticas, pero se puede. La mayoría absoluta significa máxima responsabilidad. Pero en esto, o lo hacemos entre todos, o no saldremos. Eso todavía no lo ha entendido el PP.

 
5. ¿Cree usted, como muchos españoles, que ni Zapatero ni Rajoy han sabido estar a la altura de las circunstancias y que ninguno de los dos ha abordado como era necesario el ‘manejo' de la situación?
-En primer lugar, hay que situarse en el escenario económico internacional, que excede el margen de maniobra de los gobiernos, aportando condicionantes exógenos. Dicho esto, es evidente que Rajoy en 2010 y 2011 ha tenido muchos más elementos de juicio que Zapatero en 2008 sobre cómo se desarrollaba la crisis. Y en lo que el presidente Rajoy no está ni mucho menos a la altura del presidente Zapatero es en las comparecencias ante el Parlamento para dar explicaciones de sus decisiones y en buscar el diálogo y la unidad de los españoles para afrontar una situación tan difícil como la que vivimos. Desgraciadamente Rajoy tampoco estuvo a la altura como presidente del principal partido de la oposición para ofrecer la colaboración al Gobierno de España, de cara a dar una imagen unitaria en el exterior, como ahora sí la está obteniendo del Partido Socialista.

6. ¿A qué cree usted que se debe el fracaso del PSPV en los sucesivos procesos electorales que hemos tenido en la CV, incluso en tiempos de una crisis económica que ha llevado a la oposición a casi todos los que estaban en el gobierno, en España y fuera de ella?
-Son diecisiete años de oposición en el Gobierno de la Generalitat y veintiún años en el Ayuntamiento de Valencia y otras capitales de provincia y diputaciones. Todas esas derrotas merecen una reflexión por nuestra parte, una autocritica rigurosa y un plan de trabajo exigente. No hemos ganado las elecciones en este tiempo porque los ciudadanos no nos han dado su confianza. No han creído en nosotros y no hemos sabido estar a la altura de sus expectativas. Todo eso es lo que hemos de solucionar. Necesitamos a todos y contar con los mejores, no para el partido socialista, sino para servir a los ciudadanos y para mejorar nuestra calidad de vida, que es de lo que se trata. Para compartir una sociedad que progresa. Cuando se trabaja para la sociedad con entusiasmo, con dedicación, con profesionalidad y con honestidad, cuando se comparte un buen proyecto, se genera una fuerza imparable. Es la fuerza que marca el cambio de etapa, la fuerza necesaria.

7. ¿Por qué los ciudadanos deben tener más confianza en la actual dirección del PSPV que en el anterior, que consiguió el peor resultado electoral de la historia de la autonomía? ¿qué ha cambiado desde el congreso de Alicante y qué mejoraría usted de su partido con el objetivo de ganar las próximas elecciones autonómicas?
-Le respondo como yo lo veo y como lo estoy viviendo. Los partidos políticos sufren, como todos, la crisis económica, la crisis de valores, el endeudamiento, etc. El PSPV-PSOE, tras diecisiete años en la oposición, en grado sumo. Hay una descapitalización del partido no sólo en términos económicos, sino en una cierta distancia, no insalvable, con la sociedad valenciana. En ese objetivo, en ese trabajo y en ese esfuerzo es en el que estamos.

Dedico muchas horas de mi vida personal y familiar a sacar adelante un trabajo político que, ahora mismo, tiene mucho de trabajo y poco de vistoso. Porque no me voy a quedar parada, ni al margen, si hay posibilidad de hacerlo mejor. Comparto plenamente con Ximo Puig, secretario general del PSPV-PSOE, el diagnóstico realista de la situación y su voluntad honesta de trabajar en esa dirección. Por eso me he decidido a formar parte de la dirección política de este partido.

8. Algunos compañeros suyos defienden la política de grandes eventos por sus efectos sobre el empleo. ¿Cuál es su posición ante ellos?
-El término "grandes eventos" en la Comunitat Valenciana trae a la mente, automáticamente, derroche, despilfarro, megalomanía y corrupción. El Partido Popular ha defraudado la confianza de los ciudadanos y ha fallado a la Comunitat Valenciana. Es muy grave, porque ha implicado negativamente al conjunto de las instituciones valencianas y a muchos ámbitos tan sensibles a efectos de imagen, como es el turismo. Es que hasta el FMI y el Parlamento Europeo han venido a ver qué pasa aquí.

Mi posición es la de exigir la máxima transparencia de cada euro de origen público, independientemente de quien lo gestione. Además es un hecho incuestionable que los grandes eventos ni han aumentado el empleo, ni han mejorado el turismo, ni la Comunitat Valenciana es más apreciada por ello. En el modo en que se han gestionado proyectan una imagen negativa de nuestra Comunitat y no han cumplido sus objetivos.
 
9. Si hoy hubiera un Consell gobernado por el partido socialista del que usted formara parte, ¿que sería diferente en su actuación respecto al que preside Alberto Fabra?
-En primer lugar, la forma de gobernar. Hay un enorme desprecio a los ciudadanos en la forma de gobernar del PP y en su nula disposición a dar las explicaciones necesarias y a rendir cuentas a los ciudadanos y a los representantes de los ciudadanos, es decir, a los partidos en la oposición. Eso ha rebajado la calidad democrática de nuestra Comunitat y provoca una judicialización de la vida política.

En segundo lugar, es necesario promover desde el gobierno de la Generalitat iniciativas continuadas de diálogo con los agentes económicos y sociales y acuerdos entre partidos en temas esenciales: educación, sanidad, servicios públicos. El PP dice una cosa y hace la contraria. Para ahorrar, primero gasta. Para generar empleo, despide miles de personas. Para aligerar el sector público, contrata servicios externos y consultoras privadas que hacen lo que correspondería hacer a la Administración, pero pagando. Al final, nos sale más caro en términos económicos y sociales. Una verdadera racionalización de los servicios públicos valencianos no se esconde ni se prepara desde una consultora de Madrid, se hace por equipos del sector público, se presenta y se debate con sindicatos y partidos políticos y se somete a la ciudadanía. Y falta iniciativa desde el Consell. No tenemos gobierno en la Comunitat. Tenemos un president a control remoto y de facto esta Comunitat está intervenida.

10. ¿Ve posible una mujer socialista presidenta de la Generalitat Valenciana en la próxima legislatura?
-¿Y por qué no? ¿Qué problema hay en ello? En el Partido Socialista hay suficientes mujeres preparadas y capacitadas para desempeñar altas responsabilidades.