A. MOHORTE. 16/06/2012 Demasiadas organizaciones patronales: provinciales, sectoriales, camerales... La crisis ha puesto en evidencia el exceso de estructuras empresariales y en algunos círculos se plantea un proceso de unificación en busca de la eficacia y la reducción de costes superfluos

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VALENCIA. Hacia la concentración inexorable del poder empresarial. Este es el camino que vislumbran destacados líderes empresariales que ven tan urgente como necesario que los esfuerzos del colectivo no se disperse en organizaciones que faciliten peleas de campanario y duplicación de costes y estructuras.

Aunque sobre el papel tanto las cámaras como las patronales y el lobby empresarial AVE (Asociación Valenciana de Empresarios) tienen objetivos diferentes, lo cierto es que desde el ascenso de José Vicente González al poder empresarial autonómico desde la presidencia de Cierval y la estabilización de los frente de batalla en la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y la Cámara de Comercio, el camino hacia la unidad empresarial ya se ha iniciado de facto, especialmente en la provincia de Valencia.

Como organizaciones se enfrentan a los mismos problemas, tanto el de la economía en general como el de sus cuentas en particular. Los impagos millonarios de la Administración, la pérdida de asociados (especialmente las cámaras de comercio por el fin de la cuota cameral) y la necesidad de dar soluciones a un colectivo que se sufre la desaparición del crédito y la pérdida de negocio.

Por otra parte, el purgatorio en el que se encuentra el poder político local, evidenciado en la ausencia de representantes valencianos en la primera fila del Gobierno de Mariano Rajoy, y la desaparición del tejido financiero local ha dejado un vacío de poder que debe ser ocupado.

UN PODER FUERTE Y DE CONCENTRACIÓN

Los pasos más decididos hacia un futuro de unidad empresarial se han evidenciado en la provincia de Valencia, donde la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y la Cámara de Comercio de Valencia analizaron la posibilidad de fusionarse tras el relevo en la cúpula de la patronal que llevó a Salvador Navarro a presidir la confederación. Navarro había sido vicepresidente de Cepymev con José Vicente Morata, actual presidente de la Cámara, y su sintonía personal y de objetivos era y es plena.

Sin embargo, la condición de sociedad de interés público de la institución cameral imposibilita jurídicamente cualquier unión, por lo que ambos dirigentes optaron por ejecutar la concentración por la vía de los hechos. Aunque cada una mantenga una vida formalmente independiente, se ha programado un proceso de fusión de sus comisiones de trabajo y se ha integrado a cada uno de los máximos responsables en el núcleo duro de la organización contraria como 'miembro invitado'.

Actualmente ya se han unificado las comisiones de Turismo y Comercio, pero se ultima las de Industria e Innovación. Igualmente, sus efectivos, menguados en casi un 50% con los sucesivos ajustes de plantilla, ha obligado a la supresión de duplicidades, como que la ocurría con las antenas camerales y las sedes comarcales de la CEV, entre otras áreas.

LAFUENTE Y FOLGADO, HOMBRES CLAVE

En lo que se refiere a la cúpula, al margen de la actuación de los respectivos presidentes, uno de los hombres clave en este proceso es Vicente Lafuente, líder de la patronal valenciana del metal Femeval y vicepresidente tanto de CEV como de Cámara. Sucesor de González en la representación de su sector, ha asumido el papel más reivindicativo del panorama patronal, heredando también en eso a González tras su ascenso a la presidencia de Cierval.

Sin caer en esta doble militancia pero con una gran ascendencia en la patronal se encuentra el otro vicepresidente cameral, Vicente Folgado. Presidente de la federación de la madera, fue uno de los nombres que se planteó como candidato de consenso para presidir la CEV con el fin de evitar un enfrentamiento entre Juan Eloy Durá y Lafuente. La operación no se consumó y finalmente hubo elecciones, algo en lo que Folgado no estaba dispuesto a participar.

AVE, UN ENFRENTAMIENTO 'ARTIFICIAL'

De hecho, de los nueve miembros del comité ejecutivo de la Cámara, cinco son compartidos. Además de Morata y Lafuente, participan en ambas instituciones Juan Cámara (persona de la máxima confianza del vicepresidente de CEV Juan Eloy Durá), Francisco Corell y Pau Villalba Magraner. Igualmente, el presidente del lobby AVE, Vicente Boluda, ejerce de vocal tanto en la ejecutiva de la Cámara como de la Junta directiva de la CEV.

Sobre el presunto enfrentamiento entre AVE y Cierval, desde ambas organizaciones se niega la mayor y se recuerda que la función de una y otra son distintas, y que los intereses y muchos de los pronunciamientos del lobby son compartidos. Entre las diferencias se destaca la propia composición de la asociación que preside Boluda, integrada por un centenar de representantes de grandes empresas y no por el tejido productivo en general, que sí representa Cierval.

ALICANTE Y CASTELLÓN, ESCENARIO DISPAR

Para el inicio de la integración en la provincia de Alicante, todavía están por superar los enfrentamientos internos de la patronal Coepa. Aunque ha ganado enteros en el poder empresarial autonómico con la incorporación de su secretario general, Javier López Mora, a la Secretaría General de Cierval, la actitud disidente a la nueva presidencia por parte de la asociación de las pymes, Cepyme, y del metal Femap, todavía no se ha zanjado.

Sin embargo, las cámaras alicantina sí han asumido la necesidad de concentración. Se daba el caso que en la provincia convivía tres instituciones camerales (Alicante, Alcoy y Orihuela), aunque su relación se ha estrechado al punto de no considerarse descabellada un futura fusión de las tres.

Castellón mantiene una vida autónoma dentro del entramado, sin plantear tensiones significativas con las entidades de Valencia y Alicante cuando se le garantiza la conservación de sus cuotas de poder, como la presidencia de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR).

En este caso, el liderazgo del colectivo tanto empresarial como patronal lo sigue ejerciendo Carlos Fabra, secretario general de la Cámara, presidente del Partido Popular castellonense y expresidente de la Diputación. Relacionado con las actividades empresariales por medio de la cámara desde los años setenta, no tiene rivales en el tejido asociativo.