Una vez que las asambleas de cada caja aprueben el SIP, que tendrán lugar el próximo 14 de septiembre, se avanzará con el proceso de integración financiera y funcional, así como en la elaboración de un plan estratégico 2010-2014
VALENCIA. El SIP de Bancaja, Caja Madrid, Caja Insular de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja ha dado un paso más en su unión. Los consejos de administración de las siete entidades, que avalaron el pasado 14 de junio el protocolo de integración y el plan de viabilidad de esta alianza, aprobado el viernes su contrato de integración, que ahora deberá ser ratificado en una última y definitiva fase por las respectivas asambleas el próximo 14 de septiembre y autorizado por las comunidades autónomas que así lo requieran.
Las siete cajas suman 4.500 oficinas, 26.000 empleados y unos activos de 340.000 millones de euros, lo que consolida el nuevo SIP como la primera caja de ahorros. Además, se convierte en la primera entidad en banca comercial y de empresas en el mercado nacional por volumen de negocio.
Para hacer frente a esta alianza estratégica, el grupo ha pedido al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) 4.465 millones de euros, lo que le permitiría afrontar incluso situaciones de máximo estrés, como quedó de manifiesto al superar las pruebas realizadas el pasado viernes por el Comité de Supervisores Bancarios Europeos (CEBS).
El SIP, que espera conseguir unas importantes sinergias que alcanzarán los 500 millones de euros anuales a partir de 2013, dará lugar a un grupo contractual formado por siete entidades y una sociedad central que adoptará la forma de sociedad anónima y se constituirá como banco. La integración del 100% de los resultados en esta sociedad central, que está orientada a fortalecer la cohesión y estabilidad del grupo, permitirá reforzar su situación financiera, de liquidez y solvencia, mejorar el acceso a los mercados, fortalecer la imagen de marca y crear valor para dar mejor servicio a familias y empresas.
El peso que tendrá cada una de las siete cajas en el nuevo SIP, sobre la base de su valoración individual, es del 52,06% para Caja Madrid, 37,70% para Bancaja, 2,45% para Caja Insular de Canarias, 2,33% para Caja de Ávila, 2,11% para Caixa Laietana, 2,01% para Caja Segovia y 1,34% para Caja Rioja.
La sede social de la sociedad central y la dirección de las sociedades participadas estarán en Valencia, mientras que la sede operativa de la sociedad central estará en Madrid. El consejo de administración de la nueva entidad estará formado por 21 miembros, dos de ellos independientes, mientras que la comisión ejecutiva la integrarán 11 miembros.
FORTALECIMIENTO TERRITORIAL
A la vez que se refuerza la solvencia y liquidez mediante la integración financiera y el compromiso mutuo de apoyo, el SIP permitirá a las siete cajas aumentar el liderazgo en sus respectivas zonas tradicionales de actuación, manteniendo su personalidad jurídica, actividad comercial, marca corporativa en sus territorios, así como sus órganos de gobierno y obra social.
Las áreas de influencia, que dan al grupo una amplia cobertura geográfica, se han concretado de la siguiente manera: Caja Madrid (Comunidad de Madrid y Comunidad de Castilla La Mancha); Bancaja (Comunidad Valenciana y Baleares); Caja Insular de Canarias (Islas Canarias); Caja de Ávila (provincia de Ávila); Caixa Laietana (provincia de Girona y Barcelona, excepto municipio de Barcelona); Caja Segovia (provincia de Segovia); y Caja Rioja (Comunidad de La Rioja).
Asimismo, Caja Ávila tendrá responsabilidad sobre la gestión de Salamanca y Caja Segovia sobre la gestión de Valladolid. Por su parte, en el municipio de Barcelona, Caja Madrid, Bancaja y Caixa Laietana mantendrán la titularidad y gestión de sus respectivas redes de oficinas. En el resto de territorios el grupo operará con una marca común.
Las cajas quieren reforzar la competitividad, eficiencia y capacidad de crecimiento de la nueva entidad, que está llevando a cabo uno de los procesos de integración más sólidos y de futuro del sector financiero. Para alcanzar este objetivo, el grupo estudia los ratios de eficiencia de las distintas oficinas, especialmente en los lugares donde existen solapamientos de sucursales.
Si bien esto llevará implícito los necesarios ajustes laborales, que se harán en su mayoría a través de prejubilaciones, las cajas se han comprometido a minimizar este impacto. No obstante, para buscar mayor consenso y alcanzar el mejor equilibrio entre los intereses de todas las partes implicadas, hoy mismo ha quedado constituida la mesa de negociación con los representantes de los trabajadores.
Una vez que las asambleas de cada caja aprueben el SIP, que tendrán lugar el próximo 14 de septiembre, se avanzará con el proceso de integración financiera y funcional y en la elaboración de un plan estratégico 2010-2014. Primero se constituirá el banco que actuará como sociedad central y permitirá la recepción de las ayudas del FROB, y más tarde se iniciará el proceso de aportaciones a la sociedad central para consolidar los resultados de las siete cajas previsiblemente a partir de enero de 2011.
Los presidentes de las siete entidades que componen el SIP se han comprometido a seguir trabajando en esta alianza estratégica para garantizar que el compromiso social y territorial de las entidades pueda seguir respondiendo a las necesidades de la sociedad, al tiempo que mejoran la eficiencia y rentabilidad del sistema financiero y fortalecen el crecimiento a medio plazo de la economía española.
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