MADRID (EFE). El presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, ha asegurado hoy que en un plazo "muy corto" Navantia podría concretar un nuevo contrato internacional para la construcción de buques militares, que reportaría carga de trabajo a los astilleros gallegos, próximos a agotar su cartera de pedidos.
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) señaló que espera que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anuncie este acuerdo.
El responsable de la sociedad que integra todas las empresas públicas, en declaraciones a los informadores, señaló que Navantia tiene opciones para poder construir buques para Turquía, Arabia Saudí, Argelia y Brasil.
Aguirre evitó dar detalles sobre con cuál de esos países están más adelantadas las negociaciones alegando "razones de competencia", y se limitó a decir que algunos pedidos tienen una "maduración" que "ya está muy avanzada" y que será el presidente de la Xunta quien lo anuncie "en breves fechas".
El presidente de la SEPI viajó hoy a Ferrol junto con el vicepresidente de la entidad, Federico Ferrer, para reunirse con los comités de empresa y los alcaldes de los municipios de la zona, preocupados por la caída de la actividad y la altísima tasa de paro en la comarca.
"Centramos todo el esfuerzo en buscar soluciones", subrayó Aguirre, quien abogó por "reorientar la estrategia" de Navantia, hacia los mercados internacionales en busca de nuevos pedidos.
También afirmó que "ha iniciado las gestiones" para tratar de que la Unión Europea levante el veto impuesto a la antigua empresa Astano a la construcción naval civil hasta 2015.
"La competencia en este sector es muy fuerte y cualquier acento de más puede perjudicar, e impedir que las conversaciones coronen", dijo Aguirre.
Respecto al sistema de bonificación fiscal conocido como 'tax lease', indicó que la propuesta española a la UE se inspirará en el modelo francés, para tratar de lograr la aprobación de Bruselas.
Aguirre participó esta mañana en una reunión de trabajo en el Ayuntamiento de Ferrol junto a los alcaldes de Ferrol, Narón, Neda, Fene, Ares, As Pontes y A Capela, entre otros.
Su llegada al consistorio ferrolano fue recibida con una sonora pitada por parte de medio centenar de delegados sindicales de Navantia y de sus compañías auxiliares, que se congregaron poco antes del mediodía en la plaza de Armas, ante la casa consistorial.
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