MADRID (EFE). Caixa Ontinyent, una de las cajas de ahorros más pequeñas de España pero también una de las más inmunes a la crisis del sector, deberá provisional 7,7 millones de euros para cumplir con la nueva reforma financiera.
Según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la entidad prevé atender este requerimiento con el uso de sus provisiones genéricas acumuladas, y con la propia generación de resultados, y por tanto "sin necesidad de solicitar ningún apoyo público".
El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un real decreto ley que establece nuevas provisiones para los créditos inmobiliarios concedidos a promotores y considerados hasta ahora "sanos".
La nueva reforma eleva de media las provisiones de estos créditos del 7 al 30 %, lo que supone el desembolso de unos 30.000 millones de euros para el conjunto del sector.
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