VALENCIA. 134 años de historia enterrados derfinitivamente bajo un ataúd de ladrillos. La decisión del Gobierno de nacionalizar Banco Financiero y de Ahorros (BFA) ha puesto este miércoles punto final a aquella entidad financiera que en 1878 fundó la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia y que llegó a convertirse en el núcleo de la máxima concentración de poder financiero que jamás haya alcanzado la economía de la Comunidad Valenciana.
Bancaja, la vieja Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia y todas aquellas cajas que se le unieron en el camino con el paso de las décadas (Alzira, Vila-real, Alberic, Xàtiva, Gandia, Segorbe, Castellón, Sagunto y Carlet), fue despojada ayer por el Estado practicamente de su principal, casi única posesión: la participación accionarial en el banco común creado hace menos de dos años con Caja Madrid y otras cinco pequeñas cajas españolas.
A BFA se habían transferido su negocio financiero, las cartillas de ahorro, los créditos, los fondos, sus inversiones empresariales (incluida la del Banco de Valencia)... Hoy, o mejor dicho el día que se haga efectiva la nacionalización, todo aquello que atesoró la caja valenciana en su siglo y cuarto largo de vida pasará a manos del Estado. Igual que para el resto de sus socios (Caja Madrid, Caixa Laietana, Caja La Rioja, Caja Insular de Canarias, Caja Segovia y Caja Ávila), para Bancaja es el fin de su historia.
La grave crisis de BFA y de su filial Bankia, aunque siempre temida y por algunos descontada, se desbocó el lunes. Tras unos días previos de vértigo, con los auditores del grupo negándose a firmar las cuentas por considerar que sus activos estaban sobrevalorados (especialmente la participación en la cotizada Bankia, 3.500 millones más en las cuentas que su valor real, si es que algo de su balance se puede considerar real en estos momentos). La obligada necesidad de recibir capital por casi una decena de miles de millones de euros dejaba pocas salidas más que echarse en manos del Estado. Y así fue.
Dos días después de la dimisión de Rodrigo Rato, rendido a la evidencia y forzado por la necesidad, llegó el hombre que pilotará la reordenación del grupo BFA-Bankia. Y no es ni valenciano ni madrileño, ni de la órbita de Bancaja ni de la de Caja Madrid, algo que en su momento parecía tan importante y que hoy se antoja una estéril lucha por el control... de la miseria.
José Ignacio Goirigolzarri llegó al consejo de Bankia por la mañana y asumió el mando. Por la tarde hizo lo propio en BFA, con un añadido: presentó la primera acción destinada a recapitalizar un banco atestado de activos inmobiliarios para los que no hay fondos con que realizar dotaciones. Y ese plan (que no recibió el voto favorable de todo el consejo, pese a lo que se dijo inicialmente) empieza con la capitalización de los préstamos que en su día recibió del FROB el banco. 4.465 millones de euros, suscritos como preferentes que, una vez convertidos en acciones supondrán que el 100% del capital de BFA será propiedad del Estado, según los cálculos del Ministerio de Economía. ¿Qué queda entonces para las cajas accionistas? La respuesta, por evidente, resulta frustrante.
UNA DECISIÓN INEVITABLE
El Banco de España explicó en un comunicado que los acontecimientos de las últimas semanas en torno a Bankia y la creciente incertidumbre sobre su futuro han hecho aconsejable la aportación de recursos públicos en su capital para acelerar el saneamiento.
El instituto emisor resaltó que en los últimos meses ha trabajado intensamente con la dirección de BFA-Bankia para concretar las medidas para asegurar el cumplimiento del real decreto de saneamiento financiero aprobado por el Gobierno el pasado mes de febrero.
A finales del pasado mes de marzo, BFA-Bankia presentó un plan de reestructuración con medidas que permitían cumplir con dicha norma y normalizar su situación patrimonial.
No obstante, el organismo requirió medidas complementarias a la entidad para racionalizar y fortalecer su gestión, en aras de una mayor profesionalización, así como un programa de desinversiones, actuaciones complementarias para reforzar su solidez y restaurar la confianza del mercado.
"Estas actuaciones adicionales debían servir para reforzar la solidez de la entidad y restaurar la plena confianza del mercado", recalca el Banco de España.
PLAN REFORZADO DE SANEAMIENTO
Ahora, la nueva dirección de la entidad deberá presentar en el plazo más breve posible un plan reforzado de saneamiento para situar a BFA-Bankia en condiciones de afrontar con total garantía su futuro.
El Banco de España considera que la dimisión de Rodrigo Rato como presidente y su sustitución por Goirigolzarri "va orientada precisamente en la dirección señalada de profesionalizar la gestión del grupo" y permitirá impulsar su programa de reestructuración. Una afirmación muy intencionada, ya que los consejos de BFA y Bankia estaban fuertemente politizados.
El Banco de España sostiene que BFA-Bankia es una entidad solvente que sigue funcionando con absoluta normalidad y sus clientes y depositantes "no han de tener motivo de preocupación".
EL FUTURO DE BANCAJA
Nacionalizada BFA, lo que implica igualmente que el Estado controlará el 45% del capital de Bankia que tiene en su poder, las cajas socias dejan de tener ninguna propiedad ni participación en el mundo financiero. ¿Qué les depara el futuro?
Pues si nada cambia, la ley De Guindos lo dejó claro: aquellas cajas de ahorros que se queden sin vinculación financiera deberán devolver su ficha bancaria y convertirse en una fundación de carácter especial. A no tener otras vías de ingresos relevantes -la esperanza eran los dividendos que confiaban repartir BFA-Bankia con sus beneficios- la caja tendrá que echar mano de sus ahorros, alrededor de 80 millones de euros, según fuentes del consejo. Afortunadamente para la caja, la pérdida de su 37,7% en el banco no tendrá un fuerte impacto, puesto que la caja tenía anotado en sus libros un valor ínfimo para ese paquete accionarial.
Con ese dinero cuenta Bancaja para aguantar un tiempo como fundación y desarrollar la obra social. Pero se esfumó definitivamente la posibilidad de llega a cobrar beneficios de un negocio que veremos cuando los genera pero que ya no le corresponderán.
EL FUTURO DE LOS CONSEJEROS DE BFA-BANKIA Y DEL PROPIO CONSEJO DE BANCAJA
Y si el mensaje del Banco de España sobre la profesionalidad de la gestión ya apunta a la laminación de unos consejos de BFA y de Bankia fuertemente politizados, en el caso de Bancaja la incertidumbre es aún mayor. ¿De qué sirve un consejo interminable, con algún que otro directivo de alta nómina, como Aurelio Izquierdo, para nada que gestionar, más allá de la obra social?
Más importante será el repaso a su gestión de consejeros y ejecutivos al frente de cada una de las cajas de ahorros y en el banco común. Como también la de los responsables políticos y supervisores que prefirieron dar el visto bueno a las patadas a seguir en el problema BFA-Bankia en lugar de afrontar desde el primer momento la crisis. Como ocurre siempre en estos casos, hay un momento en que esa huída hacia adelante ya no sirve. Y entonces todo estalla. Como un globo. Como esa burbuja inmobiliaria que a los directivos y consejeros de Bancaja, Caja Madrid y tantas otras cajas les nubló la vista. Hasta que explotó de la peor manera. La onda expansiva no ha dejado ladrillo sobre ladrillo en el sistema financiero valenciano. Nunca mejor dicho...
Mi hermano por sorteo,le toco ser consejero de bancaja, y cada año 40.000 euros por ir a reuniones. Es normal que explote todo.
Esto de las cajas valencianas desde luego debería dar lugar a la interposición de demandas contra los gestores, es inexplicable lo que ha pasado
Rato ha muerto, matando. Espero que el Sr Pons, que vota a favor de De Rato, no acepte el cargo de Iberdrola y se lo deje a un profesional. ¿Has mitido ya los consejeros que votaron aquel esteril intento de despojar ( aqui si que es conveniente emplear este termino) a una sola parte del conjunto? Si dimiten , aunque sea un segundo antes de que los tiren por la ventana, manifestaran algo de decencia torera.
y le va a pedir alguien cuentas a los responsables de la gestion de esta caja igaual que la CAM, QUE SON QUIENES HAN LLEVADO AL SISTEMA FINANCIERO VALENCIANO HASTA ESTE PUNTO SIN RETORNO DE RUINA. otras cajas han sido bien gestionadas y no ha pasado esto. ejem IBERCAJA O LAS VASCAS- LAS RURALES ETC
Cierta cura con los excesos verbales no resultaría inadecuada. Escribir aquello de "... fue despojada ayer por el Estado..." (Despojar: Privar a alguien de lo que goza y tiene, desposeerle de ello con violencia) semeja un exceso verbal, tanto más cuanto en líneas posteriores se asevera que la situación "dejaba pocas salidas más que echarse en manos del Estado". Salud
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