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LISBOA (EP). España y Portugal subrayaron hoy que darán prioridad al cumplimiento de sus programas de ajuste durante una cumbre bilateral en la que los empresarios de los dos países pidieron moderación salarial y estimulo a la competitividad.

Los jefes de Gobierno de los dos países, Mariano Rajoy y Pedro Passos Coelho, coincidieron en expresar su firme decisión de lograr niveles de déficit y deuda sostenibles, mantener las políticas de austeridad y actuar de forma coordinada en la UE en la búsqueda de soluciones a la crisis de la zona euro.

En la XXV Cumbre Ibérica celebrada hoy en la ciudad lusa de Oporto, los dos líderes conservadores subrayaron además la necesidad de promover el crecimiento económico y el empleo, un objetivo en el que también decidieron aunar esfuerzos en el plano bilateral y comunitario.

De forma paralela a la cumbre gubernamental, las organizaciones patronales de los dos países celebraron una conferencia, clausurada por Rajoy y Passos Coelho, en la que defendieron la creación de eurobonos.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Industrial de Portugal (CIP) reunieron a 130 empresarios y entregaron un documento de conclusiones a los jefes de Gobierno.

Para las patronales, desde el nacimiento de la UE "algunos países han recorrido un camino de gran divergencia en términos de competitividad" y, en tiempos de crisis, para volver a crecer y generar empleo es necesario el esfuerzo de moderación de precios y salarios respecto al resto de países de la zona euro.

Tanto el presidente de la patronal lusa, António Saraiva, como el de la española, Juan Rosell, saludaron las reformas puestas en marcha por sus respectivos gobiernos, aunque incidieron en la necesidad de que haya crédito para las empresas.

Rosell consideró que hará falta "reconstruir el euro" para mejorar su consistencia y que "los costes de financiación de las compañías sean parecidos en toda Europa, de norte a sur y de este a oeste".

Poco antes, en la declaración conjunta que cerró la cumbre gubernamental, Rajoy y Passos Coelho subrayaron que sus prioridades económicas están en lograr el equilibrio presupuestario, la sostenibilidad de la deuda publica y el crecimiento económico, en palabras del gobernante español.

Passos Coelho subrayó que sin "orden en las finanzas públicas" no puede haber recuperación económica ni crecimiento.

"No se puede gastar más de lo que tenemos" abundó el jefe de Gobierno luso, que criticó el excesivo endeudamiento de su país en el pasado y consideró que si no se restaura la confianza externa, mediante las reformas necesarias, no habrá inversiones ni generación de empleo.

"No hay solidaridad sin responsabilidad y no hay crecimiento sin consolidación presupuestaria", remachó Passos Coelho, que ha tenido que adoptar desde su llegada al poder, en junio de 2011, las duras políticas de austeridad exigidas por el rescate financiero concedido a Portugal en mayo de ese año.

En el acto con los empresarios, el presidente del Gobierno español consideró que las agendas de ambos países están en "clara sintonía" en materia de reformas estructurales y comparten objetivos, como el de corregir el déficit público.

"Es una situación difícil y compleja, pero estoy absolutamente convencido de que se puede superar. Los dos ejecutivos tienen determinación, ganas y coraje para hacer lo que se tiene que hacer", subrayó Rajoy.

Apuntó, además, que España "cumplirá con sus obligaciones" y reducirá el déficit al 5,3 por ciento este año y al 3 por ciento en 2013, tal y como estaba previsto, pese a los rumores de que la UE podría flexibilizar el cumplimiento de estas metas.

Durante la cumbre, en la que se firmaron quince documentos de cooperación, se anunciaron acuerdos para acabar con la doble tarificación del gas y abrir una tercera conexión ibérica para su transporte fronterizo.

Entre otros compromisos, España y Portugal acordaron también mejorar el ferrocarril Oporto-Vigo para hacerlo competitivo y de calidad, aunque solo en una segunda fase de la iniciativa habrá obras de infraestructura.