VALENCIA. El buque insignea de la incursión inmobiliaria del Grupo Ros Casares vive horas decisivas. A pesar de las informaciones aparecidas en las que se aseguraba la entrega del inmueble a cambio de la deuda millonaria del grupo con el Banco CAM, financiador y accionista del proyecto al 20%, fuentes conocedoras de la operación aseguran que las partes negocian la venta de la sociedad, aunque sea por un precio que podría quedar en "simbólico".
De este modo, no sería la Ciudad Ros Casares la que se entregaría a la entidad para saldar el préstamo que contrajo con ella, sino que sería la propia mercantil Ros Casares Espacios la que cambiaría directamente de manos con todo su pasivo. De este modo, se cumplirían las afirmaciones realizadas desde el Grupo Ros Casares en las que se aseguraba que "no hay un impago, ni hay una dación en pago, ni se ha materializado ningún tipo de venta a fecha de hoy, ni tampoco se está hablando de eso", refiriéndose al complejo.
El préstamo finalizaba en diciembre de 2010, pero la sociedad lo renegoció para aplazarlo un año, pagando por adelantado los intereses. Al cumplirse el plazo, el pasado mes de enero se empezaron a pagar las primeras cuotas, ya con los administradores del Banco de España al frente de la entidad.
MOVIMIENTOS ACCIONARIALES
Con una valoración de 220 millones de euros, Ciudad Ros Casares se constituyó con una participación del 50% por parte del Grupo Ros Casares, un 30% del Grupo Somersen y de otro 20% de CAM, entidad con la que se firmó el préstamo para la puesta en marcha del proyecto.
La entrada en concurso de Somersen en 2007 se resolvió con la compra por parte del grupo metalúrgico de su participación, pasando a contar desde ese momento con un 80% del accionariado a través de la sociedad Goya 69. Con la venta a Banco CAM de Ros Casares Espacios, la entidad pasaría a ser propietaria de la sociedad y del inmueble, del que ya comercializa la parte residencial.
A pesar de las promesas de la Generalitat de trasladar allí a parte de su personal, el proyecto no cuajó y actualmente buena parte del conjunto está disponible, pese a la ocupación de los lofts por parte de Adidas, tres plantas de las oficinas por Ros Casares (adquiridas a través de Goya 69) y, desde las pasadas Navidades, por Cruz Roja (concretamente 5.000 metros cuadrados adquiridos por más de seis millones de euros para la ubicación de su sede en Valencia).
UNA NUEVA CIUDAD EMPRESARIAL
La Ciudad Ros Casares abarca una superficie de 172.000 metros cuadrados en el polígono Vara de Quart e incluye un área de desarrollo de 70.886 metros cuadrados y 31.617 metros cuadrados de vías y zonas verdes.
Además, comprende 14 edificios, repartidos en tres áreas (dos de oficinas y una residencial), en los que se han creado 689 inmuebles con superficies desde 83 metros hasta 153 metros, 132 unidades con superficies desde 90 metros hasta 2.000 metros cuadrados y 1.436 plazas de aparcamiento.
Inspirado en el llamado Distrito C de Las Tablas (Madrid), donde se encuentra ubicada la sede de Telefónica, Ciudad Ros Casares se presenta como "una de las mejores ciudades empresariales de Europa" e incluye 'lofts', oficinas, locales comerciales y apartamentos turísticos, en un complejo "dotado de altas prestaciones tecnológicas y excepcionales calidades con diferentes tipologías, amplias zonas verdes y de ocio, servicios generales y especializados y una excelente ubicación geoestratégica".
Teniendo en cuenta el criterio en los despidos de personal que se ha llevado a cabo Ros Casares donde no se valoraba la productividad si no el criterio economico o el amiguismo lo raro es que a estas alturas le quede algun patrimonio al grupo de lo que pueda desprenderse ya que el personal que ha quedado es el mas improductivo y cenutrio de toda su plantilla y lo digo con conocimiento de causa y con mucha pena ya que yo siempre le estare eternamente agradecido al Grupo Ros Casares y en especial a Clemente Lobato Carral al que siempre considerare un amigo
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