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VALENCIA. El líder de CCOO en la Comunitat Valenciana defiende que se debe realizar una política fiscal que incremente los ingresos públicos, reducidos por culpa de la inactividad de los últimos gobiernos tanto del Partido Popular como del PSOE. Entre otras medidas, se debe atajar el fraude e impulsar la economía productiva y no centrarse en los recortes, los impuestos al consumo y el desmantelamientos de los servicios públicos.

–Con un Gobierno central y autonómico con mayoría absoluta, ¿sirven de algo las manifestaciones y la huelgas?
–Estoy plenamente convencidos de la utilidad de las manifestaciones y de las convocatorias. Sin embargo, sabemos del 'talante democrático' de este Gobierno ante derechos constitucionales como del derecho de concentración. Las huelgas y las concentraciones son herramientas eficaces y eficientes. De hecho, el Gobierno ya está hablando de propuestas que no se habrían planteado sin la presión popular.

–¿Cómo se puede poner freno al paro?
–La salida está en la implantación de otras políticas que reajusten los efectos de la crisis entre los trabajadores y en la economía productiva. Se debe realizar una política fiscal que incremente los ingresos, reducidos por culpa de la inactividad de los últimos gobiernos, tanto del Partido Popular como del PSOE. Entre otras medidas, se debe atajar el fraude e impulsar la economía productiva y no centrarse en los recortes y el desmantelamientos de los servicios públicos.

–¿Por qué sectores puede venir la reconversión laboral de la Comunitat Valenciana?
–La política de la Generalitat y del Gobierno del Estado nos avoca aun modelo productivo condicionado al sector servicios. El descenso del 70% en la inversión en I+D puede demorar una solución alternativa a la situación económica. Convendría recordar que no hay una sola economía potente que no tenga un sector industrial potente.

–¿Qué puede hacer un parado para enfrentarse a su situación?
–No debe resignarse, por dura que se presente la situación. Debe reclamar que la situación es injusta y exigir responsabilidad políticas. El mundo del trabajo requiere políticas de inversión y una reforma fiscal que no incremente los impuestos indirectos, como el IVA, que empobrecen a los trabajadores.

–¿Cómo han de cambiar los sindicatos para ganar masa social y superar la desafección que padecen?
–Sólo los que tienen una intención determinada se empeñan en hablar de desafección. Los sindicatos continúan siendo las organizaciones más legitimadas. Los miles de votos que reunimos en las elecciones sindicales están ahí para demostrarlo.

–¿De qué manera se están adecuando los sindicatos su estructura actual a la situación económica?
–La reducción del empleo afecta a las afiliaciones, pero los sindicatos también debemos moderar nuestros recursos sin reducir nuestras prestaciones. Afortunadamente, hemos sabido capear los impagos de la Generalitat, por los cursos de formación que impartimos nosotros y el Consell no nos paga, gracias a haber sabido gestionar a tiempo.

–¿Harán causa común con las patronales para exigir a la Generalitat para que les paguen los impagos que acumulan con ustedes?
–No es cuestión de hacer causa común con los empresarios, sino de reclamar lo que nos corresponde tanto a ellos como a nosotros. El dinero de los cursos de formación es transferido por el Gobierno central para sufragar los servicios que impartimos patronales y sindicatos, pero no está llegando a su destino. La Generalitat ha utilizado las cuotas de los trabajados para otros fines y se le debe exigir que explique qué está haciendo.