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BRUSELAS (EFECOM). España confía en que la Comisión Europea (CE) anuncie "pronto" las posibles medidas que se pueden tomar a nivel comunitario contra Argentina por la expropiación de la compañía YPF, según ha dicho hoy el secretario de Estado español para la UE, Íñigo Méndez de Vigo.

El secretario de Estado se ha pronunciado así tras reunirse en Bruselas con el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht "para ver qué medidas está dispuesta a tomar la Comisión", según ha explicado a los medios al terminar el encuentro.

El comisario "le ha dado muchas pistas" sobre las posibles acciones a nivel comunitario, ha afirmado Méndez de Vigo, aunque ha eludido concretar cualquier medida.

"Se trata de establecer los principios básicos del derecho y establecer una seguridad jurídica", y en este sentido "la Comisión no descarta ninguna opción".

La Comisión comunicará "pronto" las posibles medidas que vaya a tomar, ha afirmado Méndez de Vigo al ser preguntado si se ha fijado un plazo concreto para ello.

Añadió que en esta situación "no hay que precipitarse y no hay que hacer como otros, hay que mantener la cabeza fría y ver qué favorece más a la UE, a las empresas europeas y también a los argentinos, que no tienen ninguna culpa en todo lo que está sucediendo".

La Comisión, por su parte, ha calificado la reunión de hoy como "muy positiva", ha recalcado su apoyo a España y ha señalado que está estudiando todas las opciones posibles en respuesta a la expropiación, según dijeron a Efe fuentes comunitarias.

El secretario de Estado ha recordado que hace "justo una semana" que el Gobierno argentino expropió el 51 % de la compañía española, y ha subrayado que en los últimos días "todas las instituciones europeas -tanto la Comisión como el Consejo europeo y el Parlamento- han mostrado su pleno apoyo a Repsol".

Y sobre todo ha destacado que "han aportado la consideración de que no se trata sólo de un conflicto entre una empresa española y un Gobierno, sino de un atentado contra principios básicos".

También ha insistido en que es un conflicto que afecta "a cualquier empresa europea", y que hay cosas "que no se pueden y no se deben hacer".