X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

LEGISLACIÓN. Las cajas de ahorros y su reforma legislativa

22/07/2010

VALENCIA / ISABEL GIMÉNEZ ZURIAGA. La crisis financiera ha puesto de manifiesto la importancia de la transparencia y de la ética de sus directivos en las empresas cotizadas, así como del gobierno corporativo para garantizar una mayor sostenibilidad en sus modelos de gestión. Parece pertinente subrayar que la inversión en cuotas participativas de las cajas de ahorros supone una "rentabilidad social" más allá de la "rentabilidad económica".

A modo de ejemplo, la obra social de Bancaja y CAM apoya proyectos geográficamente vinculados a la Comunidad Valenciana, y entre sus objetivos fundacionales está tanto evitar la exclusión financiera como apoyar colectivos desfavorecidos (Fundación ROSE-CAM) o jóvenes con menos recursos (tarjeta solidaria o Becas Fundación Bancaja).

El colectivo español de cajas de ahorro es muy heterogéneo, y los titulares de prensa no siempre ofrecen una imagen fidedigna de la realidad del sector, en el que convivían cajas de ahorros gestionadas como entidades financieras con otras que incluían una mayor arbitrariedad en la toma de decisiones por parte de sus órganos de gobierno, a instancias más políticas que empresariales.

En este contexto, la apertura del capital de las "nuevas cajas de ahorros" es una buena noticia, ya que les posibilitará competir con otras entidades financieras en igualdad de condiciones, y las posibilitará mejorar los ratios de solvencia (prescritos desde Basilea III) así como una más fácil lectura desde la comunidad financiera internacional o desde las agencias de calificación crediticia.

Aunque estemos pendientes de la formulación definitiva de la Ley, de momento, parece que la nueva Lorca es flexible, y deja abiertas varias vías para que las cajas de ahorros elijan la que más les conviene: emisión de cuotas con/sin derechos políticos, traspaso del negocio bancario a un banco instrumental, conformar un Sistema Institucional de Protección (SIP). E incluso, para las cajas de ahorros que no establezcan un sistema adecuado para captar de forma rápida recursos de primera categoría, el Banco de España podrá instarlas a que busquen una solución en plazo, para preservar la tranquilidad de los mercados.

Sin embargo, las opciones parecen más bien formales, dado que en la práctica, la mayoría de las cajas de ahorros se han inclinado por el formato de SIPs, y este modelo requerirá necesariamente orientaciones más concretas de gobierno corporativo para facilitar una gestión eficiente y profesional. Tanto o más compleja de articular cuanto mayor sea el número de cajas agrupadas, y siendo el consejo de administración el órgano neurálgico en la toma de decisiones, y principal foco de tensiones.

No obstante, también cobrarán protagonismo los predicamentos que pudieran surgir acerca de la composición y funcionamiento del patronato, así como el tono de interlocución adoptado desde el Protectorado de Fundaciones, para evitar roces con el Banco de España (supervisor del sector financiero) o la CNMV (supervisor de los mercados financieros españoles oficiales).

De momento, el hecho de que se exijan una serie de características curriculares a las personas que accedan al consejo de administración tales como determinado número de años de experiencia supondrá un corte inicial positivo.

Como ultima reflexión acaso merecería la pena poner de manifiesto que si las cajas pasaran a ser bancos, aunque se posibilite la apertura de su capital, puede "adulterarse" su naturaleza fundacional y su vocación de servicio de apoyo a la sociedad. Pero los cambios radicales de modelo suelen suponer más inconvenientes que ventajas por mor de las prisas. La denominada "profesionalización" de las cajas de ahorros estaría sobreponderando de forma inmerecida errores aislados de las ultimas dos décadas frente a aciertos de los últimos siglos.

El hecho de que la propuesta de Decreto-Ley no proteja a las cajas en dificultades de ser adquiridas por bancos, tal y como reinvidicó la CECA, les puede generar una cierta vulnerabilidad, pero para compensar, la exoneración de las cuotas participativas de la posibilidad de ser opadas, deviene en una mayor estabilidad en la propiedad frente al resto de empresas cotizadas. De cualquier modo, la apelación al mercado a la hora de obtener financiación supone mayores exigencias de transparencia, y cuanto más fácil de entender sea el funcionamiento interno de las cajas de ahorro, más capital acudirá.

______________________________________________________________________________

(*) Isabel Giménez Zuriaga es directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros
[email protected]

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad