X. AGUAR. 16/04/2012 La exconcejal de Orihuela es la voz del PP valenciano en Europa. Integrada en la comisión de Control Presupuestario, es una de las encargadas de velar por las inversiones en la Comunitat además de defender el Corredor Mediterráneo o la agricultura valenciana

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VALENCIA. Eva Ortiz (Orihuela, 1975) recogió su acta de eurodiputada a finales del pasado año merced a la ampliación de la Eurocámara aprobada con el Tratado de Lisboa. Tras la incorporación de José Manuel García-Margallo al gobierno de Mariano Rajoy como ministro de Exteriores, la exconcejal oriolana se ha convertido en la única representante del PP valenciano en Bruselas.

Ortiz fue concejal en el Ayuntamiento de Orihuela desde 2003 a 2011. En el consistorio, estuvo al frente de áreas como Urbanismo y Fomento, Promoción Industrial y Vivienda. Tras quedarse en el corte para ser europarlamentaria, fue incluida en la lista autonómica para ocupar escaño en Les Corts, cargo que abandonó al activarse su acta en la Eurocámara.

La dirigente 'popular' es miembro de la Comisión de Control Presupuestario. Sus prioridades en la Eurocámara, según relata, pasan por velar por las inversiones para la Comunitat, defender el Corredor Mediterráneo y proteger los derechos de los agricultores valencianos.

Ortiz reconoce que la situación es "difícil" pero rompe una lanza por la imagen de la Comunitat en el exterior. "En Bruselas nos consideran una región potente que, aunque no está pasando su mejor momento, será de las primeras en resurgir".

-Según a quien se le pregunte, el puesto de eurodiputado se ve como un exilio, un retiro dorado, una oportunidad, otra manera de hacer política... ¿cómo lo vive usted?
-Es una experiencia única que te permite ver a España desde una perspectiva internacional. Es, además, una oportunidad de ayudar a la Comunitat Valenciana desde Bruselas.

-La situación es crítica ahora. Muchos miran a Europa como solución de los problemas... o cómo causa. ¿Qué parte de culpa tiene Bruselas en todo lo que está sucediendo?
-No podemos ver a Europa bien cuando la situación era de bonanza y verla ahora como un enemigo cuando el escenario internacional es complejo. La Unión Europea tiene la responsabilidad de controlar el bien común de los 27. No debemos olvidar que si a algún país le va mal, repercute en todos.

-Este año se debate en el Parlamento Europeo el presupuesto plurianual 2014-2020 de la UE, ¿van a aplicar la tijera en los fondos estructurales a recibir por parte de la Comunitat?
-Los fondos estructurales van a los gobiernos nacionales y de ahí se distribuyen a las regiones. El cálculo se realiza dependiendo del desarrollo de cada país. A la Comunitat, que tiene un nivel de desarrollo bueno, le corresponden menos fondos estructurales que a otras regiones. En general, el presupuesto que estamos debatiendo va a descender un 5%, aunque es cierto que hay una especial sensibilidad respecto al desempleo, concretamente juvenil, en España, lo que puede beneficiarnos a la hora de recibir ayudas.

-¿Cómo explicaría a un eurodiputado de países recién incorporados que hay que seguir financiando a regiones como la Comunitat pese a la abultada deuda que tiene?
-Tenemos dificultades, sí. Pero en Europa muchos las tienen. La Comunitat Valenciana por situación territorial, empresarios potentes, clima, turismo... es una región que va a salir de los problemas antes que otras. Y esto en Bruselas se percibe.

-¿Le han dejado caer sus colegas europeos que España podría seguir los pasos de Irlanda, Portugal y Grecia y ser intervenida?
-Es cierto que han salido voces dentro de la Comisión Europea en un sentido y en otro. A Rajoy en Europa se le respeta porque está tomando medidas muy serias y responsables. Si estas iniciativas se hubieran puesto en marcha antes, habríamos ganado tiempo. España no está para intervenir. Tenemos dificultades, pero no menos que otros países. Nuestra tasa de desempleo llama la atención, es cierto. Nuestro déficit tiene que bajar de forma considerable, sí. Pero es que este país estaba viviendo por encima de sus posibilidades.

-Igual que Zapatero cometió un error negando la crisis, ¿no lo cometerá también Mariano Rajoy negando la posibilidad de intervención?
-Si Grecia va todavía a peor, España no va a ser la única que tenga problemas. Esto es la Unión Europea. No podemos ser independientes para unas cosas y dependientes para otras. Todos los países han intervenido en el rescate de Grecia. Parte de la deuda que tiene España de sus 27.000 millones de euros es porque ha ido a un rescate por solidaridad. Tenemos a Portugal intervenido, Irlanda intervenida... los bancos franceses y alemanes son los que más dinero han aportado, pero también entidades españolas. Nosotros podemos estar mal, pero si Grecia empeora, en general nos afectará a todos. Repito que esto es la Unión Europea: si a España le va mal a Francia y Alemania también les va a ir mal.

-Por cierto, ¿le preguntan mucho por la prima de riesgo?
Si, sobre todo en los días en los que se pone 'nerviosa'. En los pasillos se nota. Hay que mandar mensajes de tranquilidad. A los mercados hay que atenderlos y tenerlos presentes, pero no son definitivos. Los gobiernos deben seguir su camino. Los mercados y las agencias no pueden gobernar los países, y esta distancia la mantiene muy bien Rajoy.

-El Gobierno 'culpa' al mercado de no entender las reformas que está acometiendo, pero ¿no es facilitarle el trabajo que el presidente no de la cara con la bolsa cayendo con fuerza y la prima de riesgo en máximos históricos? Me refiero a su 'huida' de los medios de la semana pasada.
-Creo que el presidente Rajoy está tomando medidas muy valientes y enérgicas. Tanto él, como Luis De Guindos, así como el resto de ministros, están todos los días dando explicaciones. Tampoco ofrecemos mucha tranquilidad preguntando cada diez minutos sobre la prima de riesgo. Hay que recordar que Rajoy lleva poco más de 100 días de Gobierno. Sobre ese hecho concreto, seguramente el presidente no valoró en sí el gesto en ese momento.

-En estos momentos tan convulsos, ¿no cree que muchos españoles añoran tener la peseta y así poder devaluarla para afrontar mejor al crisis?
-Claro que a veces se escuchan estas cosas. Pero hay que recordar que con el euro también hemos tenido una buena época y hemos recibido muchas ayudas. No podemos bajarnos del barco cuando las cosas no van bien. La situación de antes no era la real de este país.

-Como 'defensora de los intereses' de los agricultores de la CV, ¿qué futuro les espera a estos si cada vez reciben menos ayudas de Europa?
-Es un tema muy sensible y una prioridad para la Comunitat Valenciana y para el presidente Alberto Fabra. Las negociaciones parten de una propuesta de la comisión europea que no es la mejor para nuestros agricultores pero vamos a intentar cambiarla. En todos los sectores, también en este ámbito, debemos centrarnos en la calidad, es nuestro punto fuerte, y en la especialización.

-¿Y qué hacemos con Marruecos?
Con Marruecos o terceros países no vamos a poder competir en precio. Tenemos que vender nuestra calidad y hacer un esfuerzo de difusión en otros países. Y eso sí, tenemos que intentar que otros países tengan colaboración con la UE pero en las condiciones que se regulan. Marruecos en estos momentos no está cumpliendo con las exigencias de Bruselas. Si es España no cumple se le sanciona, Marruecos no puede ser menos. Eso es innegociable.

-Habla de calidad, innovación...¿algún producto estrella en que centrarse?
Como digo, debemos defender la calidad de nuestros productos. Las denominaciones de origen potencian mucho la imagen en el exterior además de que te pueden favorecer para la regulación. La naranja, el limón, el arroz, la uva, los vinos valencianos... son productos que se valoran en el exterior.

-¿Le preguntan sus colegas europeos cómo puede ser que en cuestión de unos pocos años España haya pasado de despertar envidias a despertar recelos?
La Comunitat Valenciana tiene un potencial impresionante. La capital en sí es un reclamo importante. Por poner un ejemplo, la Ciudad de las Artes como fotografía en el exterior llama la atención y es reconocida. En algún momento nos han mirado con envidia sana. Aunque situaciones judiciales hayan enturbiado un poco la imagen, puedo asegurar que en Bruselas predomina la sensación de que somos una región potente a la que se mira  con interés y sin reticencias.

-¿Qué dicen los eurodiputados de otros países del Corredor Mediterráneo?
-Es evidente que es el más rentable y eso es lo que la Comisión Europea ha tenido en cuenta. Si no lo vieran así, no comprometerían dinero en ello. Gran parte del camino está hecho solo con eso.

-¿Y por qué la ministra Ana Pastor votó en contra recientemente?
-Bueno la ministra fue allí a defender los intereses de España. Intentó plantear dos partes: una, la que estaba contemplada, con el Corredor Mediterráneo y Atlántico, y luego, con vistas al 2020-2050 el Eje Central. Pastor incorporó peticiones además sobre el aeropuerto de Alicante y los puertos de Sagunto y Castellón. En junio llegará a la comisión de transportes para perfilar los últimos flecos y enmiendas que presentaremos. A finales de 2012 el Corredor Mediterráneo se votará. Está todo encarrilado.

-¿Sigue de cerca la política autonómica y alicantina?
Claro. Sigo manteniendo mi residencia en Orihuela y participo en actos y reuniones con el presidente y el Gobierno valenciano casi todas las semanas.

-Pronostique. ¿Quién va a ser el próximo presidente provincial del PP de Alicante?
-Será, quien, consensuado con el presidente regional, decidan los militantes.

-No se moja usted nada.
-¡Sólo he dicho la verdad!

-¿Qué opinión tienen en el núcleo 'popular' de Bruselas de Alberto Fabra?
-Se le considera un político valiente y comprometido al máximo con la Comunitat que ha cogido el mando en una situación difícil en la que hemos sido excesivamente castigados mediáticamente. Una persona dialogante que tiene la misión de encontrar soluciones para salir de la crisis económica en la que nos encontramos.