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Sonia Castedo

VALENCIA (VP). La declaración pública del presidente del PPCV, Alberto Fabra, de no incluir en la próxima Ejecutiva de la formación 'popular' a dirigentes imputados ha dejado en una situación delicada a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, salpicada -aunque no imputada- por una pieza del caso Brugal relacionada con el PGOU de Alicante.

Con el caso en la recta final de la fase de instrucción, las opciones de Castedo de ser incluida en la dirección regional son reducidas: más aún cuando está en el aire que pueda presidir el propio cónclave, un gesto de deferencia habitual para la alcaldesa de la ciudad donde se celebra el congreso.

La primera edil de Alicante, si el anuncio de Fabra se amplía -como sería lógico-, al resto de estructuras del partido, tendrá complicado, no solo optar a la presidencia provincial del partido, sino también situarse al frente de la presidencia local de la formación. Un puesto para el que tiene competencia, en concreto la diputada nacional Macarena Montesinos, quien ostenta una buena relación con Alberto Fabra.

Preguntada ayer por el anuncio del líder del PPCV, Castedo rechazó "entrar a juzgar" las declaraciones de Fabra. Asimismo, la alcaldesa eludió pronunciarse sobre si presidiría el cónclave o sería la presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, la dirigente que suena ahora para ostentar el simbólico cargo.

Sonia Castedo atraviesa una época complicada en el partido desde que apareció en las investigaciones del caso Brugal respecto a la adjudicación del PGOU de la capital. De hecho, el pasado mes la alcaldesa reconocía en una entrevista haberse sentido "muy sola" en el Partido Popular respecto a su implicación en la citada pieza judicial.

Fuentes de su entorno, sin embargo, confían en que no habrá "veto" para la alcaldesa de Alicante y presidirá el cónclave. Asimismo, atribuyen a "filtraciones interesadas" las informaciones que apuntan a que la presidencia del congreso del partido recaerá en Luisa Pastor.