07/04/2012 La presidenta de la patronal, Emma Marcegaglia, ha criticado la reforma laboral de Mario Monti porque aumentará el trabajo en negro

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ROMA (EFECOM). La presidenta de la patronal empresarial italiana "Confindustria", Emma Marcegaglia, ha criticado la reforma laboral del Gobierno de Mario Monti tras las modificaciones hechas a la readmisiones de los trabajadores y ha dicho que no favorecerá el aumento del empleo y que aumentará el trabajo en negro.

Marcegaglia, en una entrevista que publica hoy "Corriere della Sera", comentó el contenido final del proyecto de ley de reforma laboral, que presentó Monti el pasado día 4 y que al contrario que en su primera versión incluye la posibilidad de que los trabajadores sean readmitidos si fueron despedidos por causa económica de "manifiesta inexistencia".

Según la presidenta de los empresarios, "si la reforma laboral iba a acabar así, hubiese sido mejor no negociar", a la vez que reiteró que "es negativa para el país".

"El texto lo compartíamos en un principio aunque ya incluía cosas que para nosotros eran indigestas. Pero en la noche del pasado martes al miércoles se empeoró al revisarse el artículo 18. Este texto es una equivocación y deberá ser cambiado en el Parlamento", afirmó.

Marcegaglia se refería a la reunión que mantuvieron esa noche el Gobierno con las formaciones políticas que le apoyan en el Parlamento para llegar al consenso, dado que el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) había mostrado recelos ante la reforma del controvertido artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores.

Ese artículo permite la readmisión de los trabajadores en las empresas de más de quince empleados si el juez considera que el despido es improcedente y sobre él se centraba el principal foco de atención de esta reforma, con la que el Ejecutivo pretende dotar al mercado laboral italiano de mayor "flexibilidad en la salida".

Después de que en una primera versión se eliminara el derecho a la readmisión del trabajador en el caso de despido improcedente por motivos económicos, ahora un juez podrá decidir que el empleado vuelva a su puesto de trabajo siempre que considere que las causas de crisis que aduzca la empresa para su salida sean consideradas de "manifiesta inexistencia".

Esa será una de las posibilidades que tendrá el juez para resolver los conflictos por despidos improcedentes por motivos económicos, otra será la de la indemnización de entre 12 y 24 mensualidades, en base a la antigüedad del trabajador en la empresa.

Según Marcegaglia, esta reforma no favorecerá el aumento de la ocupación "y se corre el riesgo de que las empresas, asustadas por los nuevos vínculos laborales no hagan contratos".

Para la jefa de los empresarios, con la presunción de abuso no se combate la precariedad, sino que se elimina la "flexibilidad buena" y se potencia el trabajo en negro.

La tasa de desempleo en Italia, con datos de febrero pasado, es del 9,3 por ciento. EFECOM