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VALENCIA. El nuevo secretario general del PSPV, Ximo Puig, confeccionó en la madrugada del sábado al domingo una amplia Ejecutiva de 69 miembros con la que trató de congraciarse, no sólo con los 'suyos', sino también agasajar a los que habían apoyado su candidatura frente al otro candidato, Jorge Alarte.

Pese a la macroejecutiva establecida, diferentes fuentes del partido coinciden en que se establecerá en la práctica un equipo de gobierno del PSPV más reducido y ágil para el día a día, además de las reuniones más ‘oficiales' en la que sí estarán convocados todos los miembros integrantes del órgano.

Compromisos internos, gestos a la dirección federal, trayectoria y prestigio, pertenencia a 'familias'... todos son factores que cuentan a la hora de elaborar la cúpula de un partido. Aquí están, uno a uno, los diez primeros nombres de la Ejecutiva de Ximo Puig.

¿QUIÉNES SON Y POR QUÉ HAN SIDO DESIGNADOS?

María Teresa Sempere: presidenta del PSPV, un cargo significativo aunque meramente honorífico. Fue concejal de Elche durante 30 años en el área de Bienestar Social y diputada durante dos legislaturas. En 2011, anunció que no entraría en la siguiente candidatura al consistorio. Es muy cercana al exalcalde de la localidad, Diego Maciá, a quien se vincula a la corriente ‘lermista'. Con este nombramiento, Puig ha querido poner de relevancia un cargo en el que, tradicionalmente, se ha instalado un dirigente histórico o con reputada trayectoria.

Además, supone un ‘guiño' al municipalismo y, en especial, hacia una ciudad en la que el PP logró la victoria por escasa diferencia en las pasadas elecciones. En este sentido, Puig también pone el acento en el cambio de presidencia: Jorge Alarte eligió a Oscar Tena, un alcalde joven y desconocido que, precisamente, procedía de la comarca de Ximo Puig, algo que se interpretó en su día como un gesto de ‘vendetta' hacia el ahora secretario general del PSPV.

Leire Pajín: vicesecretaria general. La inclusión en un puesto tan preferente -número dos- de la exministra ha fruncido el ceño de Ferraz. Una de las principales valedoras de Carme Chacón como alternativa de Alfredo Pérez Rubalcaba, Pajín no aglutina especiales simpatías en Ferraz. Además, entre las diferentes sensibilidades del PSPV tampoco ha calado la exministra, salvo en ciertas comarcas alicantinas donde profesan fidelidad a la benidormense.

Su apoyo en delegados, aunque no definitivo para Puig, sí constituyó un apuntalamiento interesante que hizo mella en la tropa rival en los días previos al congreso. Pajín, tras la marcha de Rodríguez Zapatero y la derrota de Chacón, se encontraba en la UVI como política. Ahora, como número dos de Puig, puede consolidarse en el PSPV y buscar, si existen posibilidades de victoria reales, ser candidata a la Generalitat en 2015. Pero para ello deberá hacer mucho trabajo de campo entre los socialistas valencianos que, a día de hoy, la ven casi como una intrusa. Habrá que esperar para ver el juego que le da Ximo Puig.

Francesc Romeu: vicesecretario y portavoz. El de Silla se había postulado por segunda vez para liderar el PSPV. A las puertas del congreso, con la imposibilidad de alcanzar los avales para presentarse, acordó con Puig -como ya hiciera en 2008- cederle sus apoyos a cambio de su integración en la Ejecutiva. Romeu ha demostrado ser hábil en el juego orgánico o, al menos, muchos en el PSPV opinan que ha rentabilizado como pocos los apoyos de los que disponía.

El exdiputado nacional ha sido uno de los triunfadores del cónclave: el puesto de portavoz debe posibilitarle una exposición pública y mediática que siempre ha deseado y que contribuya también al incremento de su notoriedad de cara a una futura candidatura a la Generalitat. Romeu, quien internamente despiertas recelos en gran parte del PSPV, posee una imagen y discurso del que el PSPV puede sacar rendimiento. Es de los pocos altos cargos nombrados por Puig que apoyó a Rubalcaba en el congreso federal del PSOE.

Ciprià Císcar: secretario de Relaciones Políticas. El histórico dirigente de Picanya, diputado nacional y en su día secretario de Organización del PSOE con Felipe González al mando, se unió a Puig en el respaldo a Carme Chacón. Además, aportó un pequeño grupo de delegados a la causa del ahora secretario general del PSPV. Císcar, conocido por el exquisito trato y la proverbial habilidad para las cuestiones internas, se sitúa al frente de un área que puede resultar crucial a la hora de establecer acuerdos con otras formaciones políticas.

Rosa Peris: secretaria de Igualdad. Fue directora del Instituto de la Mujer cinco años, al que llegó de la mano de Jesús Caldera. Con Peris al frente, los casos de violencia de género se redujeron casi un 30%. Licenciada en Derecho, fue destituida en 2009 por la ministra Bibiana Aído, que introdujo en el puesto a la exdiputada gallega Laura Seara, a la que conocía desde años atrás de Juventudes Socialistas y que también tenía una buena amistad con Leire Pajín. Peris, natural de Benaguacil, mantiene una estrecha relación con Ciprià Císcar, aunque también ha mostrado simpatía por Francesc Romeu.

Alfred Boix: vicesecretario de Organización. Diputado autonómico y criado en el seno de las Juventudes Socialistas del País Valencià, el gandiense ya ocupó este cargo en la gestora formada en el PSPV que presidió Joan Lerma tras la dimisión de Ignasi Pla como secretario general del partido. Boix ha sido uno de los más cercanos a Puig en la captación de delegados con motivo de este XII Congreso Nacional. En 2007, fue el director de campaña de José Manuel Orengo (son primos), quien consiguió la victoria en Gandia con un total de 12 concejales. Siempre mantuvo una estrecha relación con el exsecretario de Organización del PSOE, José Blanco,  forjada cuando Boix fue diputado nacional. De hecho, en 2008 el exministro acudió a las paellas de la Diputación invitado por Boix. Responsable del área de Organización, será uno de los lugartenientes con más poder de Puig.

José Manuel Orengo: vicesecretario de Relaciones Institucionales. Exalcalde de Gandía, actualmente es presidente del grupo socialista en la Diputación. Ha sido uno de los coordinadores de la campaña de Ximo Puig de cara al congreso. Diversas fuentes socialistas consideran que podría ser ascendido a portavoz en la corporación provincial en sustitución de Toni Gaspar, quien fue situado en su día por Jorge Alarte. Ocurra o no, Orengo es uno de los puntales en los que Puig se ha apoyado para alzarse con el triunfo en el XII Congreso Nacional y entrará en los planes futuros del actual líder del PSPV.

Miquel Soler: vicesecretario de Acción e Integración Social. Exsecretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Soler es un fichaje fuera de la estricta órbita ‘lermista'. De hecho, mantiene una muy buena relación con Pérez Rubalcaba, a quien apoyó, a diferencia de Puig, de cara al Congreso Federal. No obstante, la trayectoria del exalto cargo y su buena relación con el actual líder del PSOE ha pesado en su incorporación a la Ejecutiva para potenciar el discurso y actividad social desde el partido.

Ana Botella: vicesecretaria de Política Económica. Una de las sorpresas de la Ejecutiva. La exdelegada del Gobierno y exconcejal del Ayuntamiento de Valencia, mantiene una gran relación con la senadora Carmen Alborch y también con la llamada corriente ‘lermista'. Licenciada en Historia, diplomada en Comercio Exterior y master en Dirección y Gerencia, ocupó la dirección del Instituto Turístico Valenciana en la etapa de Lerma. Botella es una de las dirigentes con mejor imagen del socialismo valenciano por su independencia y solvencia.

Ana Barceló: vicesecretaria de Política Autonómica. Cercana a Leire Pajín y con nulo 'feeling' con la dirección que ostentaba Jorge Alarte. Barceló es la secretaria general del PSPV en la provincia de Alicante y escenificó junto a Puig su respaldo a Carme Chacón. En los últimos meses ha tendido puentes con la corriente 'lermista'.