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El PSPV llega a la última semana previa al congreso con Puig con 'medio cuerpo' de ventaja

X. A.. 24/03/2012 Los acuerdos siguen sin concretarse a una semana del cónclave que decidirá el líder del partido durante los próximos cuatro años
Ximo Puig y Jorge Alarte

VALENCIA. La cuenta atrás en el PSPV está activada. Pese a las buenas palabras varios de los aspirantes, todavía no se ha llegado a un acuerdo que evite el ‘choque' en el cónclave que se celebrará en Alicante el próximo fin de semana.

Los socialistas valencianos se juegan mucho. Si consiguen cerrar el proceso orgánico de forma ‘limpia', tienen ante sí una legislatura propicia para lograr -o al menos intentar- el vuelco electoral. No obstante, un cónclave cerrado en falso podría abocar al partido a una nueva travesía en el desierto en la que formaciones como Esquerra Unida o Compromís sacarían rédito electoral.

A día de hoy, las diversas fuentes consultadas apuntan a cierta ventaja de Ximo Puig, alcalde de Morella y diputado nacional, considerado primer espada de la corriente 'lermista'. El segundo en discordia en número de apoyos sería el actual secretario general del partido, Jorge Alarte. Las candidaturas a priori mayoritarias dudan de que los otros dos aspirantes, Francesc Romeu y Manuel Mata, alcancen los 104 avales necesarios para presentarse al congreso y formalizar su opción al liderazgo.

En las últimas semanas, las proclamas de unidad lanzadas por Puig y Alarte no se han materializado en un acuerdo tangible. Ninguno de los dos está dispuesto a entregar la secretaría general a su rival y mucho menos a Francesc Romeu o Manuel Mata. La teoría que circula sobre un préstamo de avales a alguno de estos últimos si no pudieran alcanzar el mínimo, tampoco tiene visos de plasmarse.

El aspirante con ventaja, Ximo Puig, ha tendido la mano a la continuidad de Jorge Alarte como síndico en Les Corts en busca de un pacto mayoritario que evite la confrontación. De momento, la situación está en punto muerto con el enrocamiento de las posturas.

En cuanto a la mediación de Ferraz, por el momento se presume nula, según diversas fuentes del partido. La neutralidad de la dirección federal del partido, aunque no está asegurada al 100%, se enmarca en un escenario en el que no existe un candidato especialmente apadrinado desde Madrid. Puig y Mata se significaron con Carme Chacón frente a Alfredo Pérez Rubalcaba; el desgaste de Alarte es innegable, y Romeu no goza del suficiente soporte como para ser aupado directamente desde Ferraz a la espera de que los otros aspirantes se queden de brazos cruzados.

LA GESTIÓN SIGUE SIENDO LA INCÓGNITA

Uno de los obstáculos para Alarte es la votación sobre su gestión a la que debe enfrentarse el viernes del congreso. Puede beneficiarle el hecho de que sea a mano alzada, algo que podría promover la abstención de delegados que votaron en contra en las respectivas asambleas, en las que se constató un rechazó de más del 75% a lo realizado en el mandato.

Desde las candidaturas alternativas, se insiste en que el error del secretario general del partido es pensar que el poco apoyo a su gestión ha sido "orquestado". "Ha sido espontáneo", recalca un dirigente socialista. Fuentes de la candidatura de Puig dejan abierta a un acuerdo en esta última semana. "Si Jorge Alarte cree que aun puede ganar es porque hace cuentas que no son reales", subrayan.

En este sentido, las mismas fuentes consideran que cualquier pacto 'anti-Puig' que pueda erigirse en los momentos previos al Congreso no hará mella en la candidatura del diputado nacional. "Los porcentajes no se trasvasan a las urnas de forma directa. Ximo Puig es la segunda opción de muchos delegados que no entenderían pactos de conveniencia entre determinados candidatos", explican.

Más abierto ven el cónclave otras fuentes, que consideran que "independientemente de la fidelización, en la práctica las cosas cambian". La duda por resolver esta semana en la nueva cita congresual del socialismo valenciano radicará en saber si volverá a llegarse al cónclave con todo abierto, lo que abocará a una guerra de pasillos y despachos a la caza del delegado en la noche del viernes 30 de marzo.

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